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Comiendo sano

PERÚ -- Hola.

La tranquilidad que se percibe en el grupo es muy buena.

El último resultado del Bolo ante José Gálvez, un empate sin goles, nos dejó hasta cierto punto satisfechos. No contentos, pues hubiéramos querido más, pero sí en calma y con mucha confianza para enfrentar al Universitario, y para esperar las siguientes jornadas de la liga, donde esperamos dar alcance a los punteros de la tabla.

Les platico que la reciente visita del presidente de México, Felipe Calderón, trajo mucho movimiento en el Perú; todos los diarios nacionales le dan mucha importancia a este hecho y destacan las magníficas relaciones que hay entre los dos países.

Por estos días hemos estado comiendo muy sano. Y es que, Alexandro (Álvarez) es quien pone el desorden y nos anima a probar alimentos que contienen más proteínas.

Alex es un hombre muy entregado y muy disciplinado. Me da gusto que sea así, porque eso, a la larga le traerá muchos beneficios en lo profesional.
Sobre todo que ya está siendo considerado para jugar y aunque en el partido anterior no fue tomado en cuenta para defender la meta del Bolognesi, su dedicación lo va a llevar a cosas grandes.

Alexandro suele ir a diario al gimnasio y aunque a veces esté muy cansado, eso no importa, él no abandona esta disciplina. Realmente, estoy muy orgulloso de él.

Pero les decía que por él es que tanto Adrián (Cortés), como yo, nos alimentamos más adecuadamente.

Ya en alguna ocasión les había hecho saber mi predilección por los taquitos y en general, me gusta mucho la comida mexicana.

Anteriormente, estábamos comiendo en restaurantes, pero ahora nos hemos avocado a buscar comida hecha en el súper, como por ejemplo, arroz, atún, ensaladas y una variedad de comida sana que calentamos en el horno de micro ondas.

De pronto nos damos nuestras escapadas y salimos los tres a comer a algún sitio y eso nos desaburre un poco.

En lo personal, suelo acudir a la iglesia de Tacna, donde voy para dar gracias a Dios por mi bienestar, por el de mis padres y por todo lo que tan generosamente me ha dado.

Mi madre (María Eugenia), de hecho, cada semana que platicamos me pregunta que si fui a misa, pues ésta es una de las buenas costumbres que ella me inculcó.

Es todo lo que puedo comentarles por ahora y espero tenerles buenas noticias luego de nuestro enfrentamiento ante el Universitario. Agradezco su apoyo y les deseo lo mejor.

Su amigo Miguel Ostersen.