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Un público muy especial

BEIJING -- En lo netamente deportivo, lo conocido:
Las Leonas jugaron su segundo partido en los Juegos Olímpicos e igualaron 2-2 contra Gran Bretaña.

Merecieron un premio mayor al empate pero, aunque suene a contrasentido, el resultado es una ropa apropiada al juego. Mejoraron el corner corto, tan ineficaz y frustrante ante EE.UU., y acertaron dos de los cinco que generaron. Tuvieron puntería y cabeza en los 35 iniciales para pegar justo y mantener con tranquilidad la ventaja.

Sole García puso el primero y Alejandra Gulla el segundo. Gulla tiene instinto asesino de leona hambrienta: se ubica en un borbollón, a los dos segundos está sola y a los tres, sepultada en abrazos por sus compañeras.

El entretiempo tiene dos protagonistas: uno es el grupo de coristas, algo así como las jovencitas bailarinas que tanto ratoneaban a Kevin Spacey en Belleza Americana, pero con integrantes muy particulares: dos chinos. Nunca había visto a hombres en un grupo de este tipo de baile: se me hace que son dos que la organización de los Juegos no sabía dónde meterlos. Todos bailan dos enganchados "ochentosos" que terminan en una perfecta sincronización.

Momento decisivo: a Mariana González Oliva le sacan una poco entendible amarilla con el resultado 2 a 0. Cinco minutos más tarde, cuando regresa tras dejar con 10 al equipo, la ventaja ya se había esfumado.

Después, imprecisión, desaciertos varios y una cuota de suerte para que el empate quede en eso, tras tres córners cortos fallados por las británicas, uno de los fuertes de su juego. Una contra de Rosario Luchetti no pudo ser desviada por Soledad García en el último minuto.

Más allá del juego, también hay postales para destacar. Por ejemplo los chinos, estos chinos que ven Argentina y Gran Bretaña, a los que parece que los llevaron, los vistieron y hasta les dieron de comer. Pero ninguno sabe para qué fue.

El Beijing Olympic Green Hockey Stadium es un escenario temporal durante los juegos, pero de belleza, diseño y presentación que nada puede envidiarle a otros escenarios.

Está dentro del Olympic Green, el complejo que también cuenta con el Archery Field y el Tennis Center, ubicados los tres a poco menos de 500 metros de la Villa Olímpica y a dos kilómetros del National Stadium.

Tiene dos escenarios: el mayor cuenta con 12.000 butacas, las cuales están casi totalmente cubiertas, sobre todo por un imponente grupo de chinos ubicados en la principal tribuna norte. Están todos vestidos totalmente de amarillo y cada uno porta un par de una suerte de globos alargados rojos, que usan a modo de tambor batiente.

¿Cuándo lo usan? En cualquier momento y sin que las motivaciones sean muy evidentes. Que una jugadora corra sola por uno de los laterales, en busca de un pase profundo que nunca llegara, provoca alaridos, aplausos y hasta ovaciones. Pero que Lucha Aymar enganche, frene, haga pasar a una británica de largo y a otra le obsequie un caño fenomenal, a los chinos parece no despertarle la menor atención. Como si nada de esa magia entrara en la lógica de aquel que fue puesto para aplaudir la dicha en movimiento, aunque sea totalmente inútil al juego.

El otro invitado fue el sistema de riego: imponente, con una aspersión sobre el sintético verde césped, al que parecía iba a inundar. Faltaba un minuto y 49 segundos cuando dejaron de regarla. Pensé que entre la lluvia del domingo y semejante cantidad de agua arrojada durante esos 10 minutos, la suerte de alguna estaría echada, en esa laguna que se construyó bajo el sintético. En la reanudación, ni una gota, como si algún Buda subterráneo se hubiese tomado 10 mil litros de un trago.

Un grupo de argentinos rememora el deporte nacional de insultar cualquier vestigio británico. "El que no salta es un inglés", se escucha medio perdido en un sector de la platea sur. No parecen ganar la complicidad del resto. Menos si son chinos, que casi al mismo momento comienzan una desorganizada ola, con más ritmo en los gritos que en el movimiento.

Igual, todos aplauden.

Podcast Podcast: Magdalena Aicega comenta el empate de Las Leonas