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A tí, Beijing

La capital china maravilló con sus juegos, con su poder de organizacion, su gran competencia deportiva, pero sobre todo hizo possible el lema de la cita: un mundo, un sueño...

BEIJING -- "Nijao... ou... tue ni sho jua..."

Sí, te estoy hablando a tí Beijing...

A tí, que durante más de 15 días maravillaste con tus fastuosas instalaciones deportívas, coin tu nido sacado de un cuento de hadas y con tu cubo que iluminaba el espíritu de la creación...

A tí, a tí que viste cómo los heroes se tíraban al agua, corrían sobre la pista y levantaban los brazos de la gloria...

A tí, a tí Beijing que fuiste testígo de nuevas hazañas, de impensables récords y de momentos que quedarán no óolo en tus mas íntimos anales, sino en el de todo un mundo que suspirara cada vez que te recuerde...

A tí Beijing, a tí que pusiste todo: voluntad, entrega, esfuerzo, pero sobre todo el corazón, el alma y la honradez de tu gente, de tu pueblo...

A tí Beijing, a tí que eres mas que Phelps quebrando récords y mas que Usain Bolt corriendo hacia la eternidad de los 100 metros...

A tí Beijing, que conovocaste a los jóvenes del mundo como un pretexto para enseñarnos que eres parte de la tierra y que tu apertura es definitiva, que llegaste para ensenarnos tus raices, tu historia, tu vasta cultura y al mismo tiempo tu indiscutida modernidad...

A tí Beijing, al gigante de los 1, 300 millones de habitantes, a la tierra ancestral, a la gran muralla, a tus 56 etnias, a las dinstías, a los emperadores y al gran Mao Tse Tung...

A tí Beijing, a tu cielo que finalmente abrió para mostrarnos el sol, a la calidez de tu gente, a la sencillez de su espitítu y a la imaginacion de sus luces...

A tí Beijing... nijao...

A tí Beijing... tsai tien...

A tí Beijing, a tí que hiciste posible... un sueño, un mundo...

LA HISTORIA DEPORTIVA

¿Fue aquella brazada y el toque agónico en la piscina del cubo acuátíco? ¿Fue el impetuoso vuelo sobre la pista de tartan del estadio del nido? ¿Fueron las lágrimas del halterista alemán? ¿Fue aquel clavado perfecto que parecía una gota de agua penetrando en la piscina?

Los juegos de la vigésimo novena olimpiada quedaron en la historia y a Beijing le sobran imágenes, sobran postales, sobran momentos y sobra pasión, amor y valores olímpicos para sonar.

Michael Phelps ganó 8 medallas de oro y estableció 7 récords mundiales, pero el jamaiquino Usain Bolt despedazó el récord de los 100 metros y ganó tres medallas de oro, dándole a la pista alegría y vitalidad caribeña. Los chinos y su obra fantástíca en la gimnasia y los calvados, además de su supremacía en la tabla de medallas.

La primera medalla afgana, el salto a la perpetuidad de Isinbayeva, el abrazo ruso-georgiano en el podium, el equipo jamaquino de velocidad festejando en la pista, el rostro de Ana Gabriela Guevara en la final de los 400 metros y el calor de China, un pueblo honorable, sencillo y caluroso.

"Me quedo con Bolt", dice el atleta español Javier Bermejo. "Lo que él ha hecho pasará a la historia como uno de los grandes acontecimientos de todos los tiempos".

Y sin embargo, la primera semana de competencia fue totalmente para Phelps, quien se convirtíó en el atleta mediático de Beijing.

"Fue impresionante", dice Daniella, jugadora de handball de Brasil. "El ha sido una inspiración para todos nosotros".

Como ninguna otra vez en el historial olímpico, los Juegos albergaron a los mejores atletas de cada disciplina. Kobe Bryant encabezó a una nueva versión del "dream team" norteamericano del basquetbol, Rafael Nadal ganó el oro en tenis y el argentino Lionel Messi sostuvo a la selección argentína que revalidó el oro en el futbol.

Beijing no fue una postal... fue un encuentro de pasiones, de identídades, de magia, de espíritu y de ideal olímpico...

el fuego se extinguirá pronto, pero no el recuerdo de los mejores Juegos Olímpicos de la historia.