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¡Podemos!

MADRID -- Ese es el mensaje que ha transmitido Rafa Nadal a España de cara a la final que empieza en un rato contra Argentina. Ese mismo lema fue el que se utilizó con la selección de fútbol que ganó la Eurocopa. Pero el tenis es distinto al fútbol. En el mundo de la raqueta, al ser un deporte individual, como no tengas al mejor en una final de la Davis es casi sinónimo de perder. No es como el fútbol o el baloncesto donde si falla algún elemento se puede sustituir por otro que dé un rendimiento similar.

Hace unos días salió una encuesta con los periodistas españoles acerca de la final. De ellos, cinco están en Argentina: MARCA, AS, El Mundo, Digital Plus y Eurosport. Hay más medios de comunicación que se han desplazado a Argentina para seguir la final, pero tampoco demasiados. Si hubiera estado Nadal la cosa hubiera cambiado. Seguro se habrían solicitado más credenciales para estar en Mar del Plata. A algún colega de profesión, que trabaja en sitios importantes dentro de la comunicación en España, le pregunté si iban a viajar y me dijo que no porque no estaba Nadal.

A diferencia de las finales anteriores o incluso la semifinal anterior contra Estados Unidos, los medios de comunicación apenas le dedican importancia a la final. El espacio reservado a este acontecimiento es de un par de páginas, no más, en los diarios deportivos y en las televisiones es de las últimas noticias que cuentan en los telediarios de las diversas cadenas de televisión.

Entre la gente tampoco se está haciendo demasiado caso a la Davis. Se habla más de otras cosas como de qué pasará este fin de semana con Bernd Schuster si pierde, si el Barcelona goleará al Getafe, la decisión del TAS contra el Atlético de Madrid, el partido que jugarán Sevilla y Valencia... O sea, que de tenis se habla casi nada. Las tertulias deportivas van en otra dirección.

El pesimismo español es lógico, aunque en estas últimas horas tengo la sensación de que hay alguna opción más. No de ganar, pero si de dar una buena imagen. En la encuesta que sacaron los compañeros encargados del tenis en ESPNdeportes.com di un porcentaje mínimo para España. Sin embargo ahora veo que la cosa puede estar más igualada. No al 50-50, pero sí tal vez al 65-35, porque veo un excesivo grado de confianza entre los tenistas argentinos. Eso de creerse claros ganadores les da una presión extra. No para Nalbandian que aguanta bien la presión, pero si para Del Potro.

Emilio Sánchez Vicario, el capitán español, ha decidido usar a Feliciano López para jugar contra Juan Martín. Antes de conocer a quien pondría como número dos pensaba que iba a ser Verdasco, pero la elección de Feli me ha parecido muy lógica después pensándolo bien. Y es que Feliciano es un maestro en el saque, la volea y el revés cortado. No sabe hacer mucho más, es verdad, pero explota esos golpes a la perfección. De derecha pocas son las veces que gana punto y con el revés tampoco es un virtuoso. Pero en lo otro es un monstruo.

Las tres armas de Feli ante Del Potro pueden ser claves. Ya en Miami, hace unos meses, el español ganó fácil al argentino jugándole en base a su saque y volea y el revés cortado. Eran otros tiempos, pero ahora Feliciano está ante la oportunidad de demostrar a España que es gran jugador de tenis. Y coincide que el argentino no llega bien a la final por sus problemas en el pie. Ese revés cortado que obligará a flexionar mucho a Del Potro tiene que hacerle daño.

Lo de Ferrer es una incógnita. Estando bien puede ganarle a cualquiera del mundo como ha demostrado. Tiene calidad para hacerlo. Su problema es que ha cerrado el año muy mal. Lo importante es que se sienta con confianza. Que pierda el miedo a ganar. Si ese Ferrer es el que juega Nalbandian lo tendrá difícil.

De todos modos y aunque España pierda con Argentina seguiremos ganándoles 2-1. La revancha que sea en España dentro de poco, en polvo de ladrillo y con Rafa.