MAR DEL PLATA -- Suele pasar esto en la apasionante Copa Davis: el dobles es crucial. No lo voy a descubrir ahora, ni mucho menos, eso está claro. Pero la introducción sirve para analizar lo que puede pasar en este tercer punto de la final entre Argentina y España, donde el que gane este partido seguramente mañana levantará la ensaladera de plata.
Como está planteada la situación, pocos nos imaginamos que el equipo que pierda el dobles y quede 1-2 en la serie pueda revertirla el domingo. Y no es sólo una cuestión de actitud, de confianza y de 'ponerle el pecho a las balas', sino de ver cómo sería el orden de los duelos de singles del último día y todo lo que eso implica. Pero mejor vayamos por partes.
Veamos el cuadro de situación. El David Nalbandian magistral del viernes, con un tenis superlativo y una determinación impresionante, apenas se cansó y entonces, con el 1-1 parcial, sale otra vez a la cancha sintética muy rápida del Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata. Era lo previsible. Y lo hace en compañía de Agustín Calleri. También era previsible.
Del otro lado de la red, los amigos españoles Fernando Verdasco y Feliciano López, mejor rankeados que los locales y amigos desde la infancia unidos por el tenis, quieren poner a la furia roja adelante. El primero, como Calleri, llega descansado, mientras que López y Nalbandian vienen de ser los héroes de cada conjunto el viernes.
¿Podrá López repetir la gran tarea en la victoria sobre Juan Martín del Potro? Hmmmmmmm... El, como su compañero, disponen de saques potentes, pero se caracterizan por ser tenistas irregulares en el juego y, sobre todo, muy inestables en el siempre decisivo rubro anímico. Por eso, como suele ocurrir, Feliciano puede relajarse después del mejor triunfo de su vida y 'hacer sapo' en pareja.
Si uno repara en el aspecto mental, sin dudas que Nalbandian y López llegan mejor que nadie, con la fe por las nubes y la mano caliente. Pero ahora López juega en otra situación: ya no va de punto, como contra Del Potro, ya que ahora él y Verdasco tienen muchísima presión encima para tratar de ponerse 2-1 en la eliminatoria.
Claro que la dupla dueña de casa también tiene una responsabilidad tremenda. Nalbandian vuelve a ser el líder y eje del equipo y, a su lado, el 'tirabombas' Calleri sabe que afronta el partido más importante de su carrera. Por eso les decía que, el que gane este dobles, será el que muy probablemente grite campeón el domingo.
Y les doy mis argumentos, claro. Con Del Potro entre algodones y casi descartado para el primer partido del domingo, Alberto Mancini debería recurrir al potente y arriesgado juego de Calleri, en especial si gana en dobles y no está muy cansado, o bien a José Acasuso, a quien le cuesta moverse muy bien en una cancha tan veloz y donde la pelota pica poco y nada.
Entonces, pese a que David Ferrer jugó flojito ante Nalbandian, puede vencer a cualquiera de los dos locales. O bien entrar Verdasco. Así las cosas, si Argentina queda 1-2, Nalbandian debe esperar a jugar en el quinto punto, por ser el segundo mejor anfitrión en el ránking, lo que quizás ni le permita actuar y sólo deba limitarse a sufrir desde afuera.
En esa situación, con España 2-1 arriba, el equipo de Emilio Sánchez Vicario puede definirlo en el cuarto partido de la serie. Pero ojo, porque el dobles argentino es consciente de que si consigue la victoria, Calleri puede entrar muy agrandado y dispuesto a tirar su arsenal contra Ferrer o Verdasco. Y con nada por perder, porque si es superado y la final está 2-2, todo quedará en manos de Nalbandian, con lo que eso representa.
Ya por estas horas, nada hace presumir, ni nadie se imagina, que si Nalbandian debe definir la Davis, contra López o Verdasco, en el dramático quinto partido, ese punto se le escape. Por eso, entonces, fanáticos del tenis, que tanto están sufriendo con esta final, el dobles vale doble. De eso no me cabe ni la menor duda.
En dobles, Nalbandian está 10-4 en la Copa Davis y Calleri tiene una marca de 6-2. Juntos, ganaron dos partidos y perdieron uno, precisamente la final anterior, en Rusia, hace dos años. De locales, David sólo perdió una vez, en la semi pasada ante los rusos, pero junto con Guillermo Cañas. Mientras que Agustín jamás sufrió una derrota.
En tanto, Verdasco tiene un récord de 4-3 en dobles coperos y López está 3-5. Formando pareja, ambos suman tres triunfos y acumulan tres caídas. Y siendo visitantes tienen juntos una foja de 3-2.
Las cartas están sobre la mesa. Esperemos a ver quién sabe jugarlas mejor. Si un Nalbandian confiado y talentoso, el que deberá aprovechar su excelente devolución de servicio, más un Calleri que tira y tira. O bien los grandes sacadores visitantes, dos zurdos que saben lo que es jugar en pareja, pero no son los más fuertes de la cabeza. Hagan apuestas, amigos...