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El Príncipe y el Búfalo

PHOENIX -- Citando al gran poeta español Jorge Guillén, cuando se exilió en Colombia, alrededor del año 36; al ser recibido por un amigo, quien le diera albergue en su hogar, dijo "AMIGOS Y NADIE MÁS, LO DEMÁS ¡LA SELVA!"

Las personas pensarían al leer el titular de este escrito que se trata de una película de Hollywood o una historia infantil de Walt Disney o Hanna Barbera, más sin embargo mi historia de esta semana trata sobre dos jóvenes que cultivan día tras día el más grande privilegio con el que puede contar un ser humano, la bendición de la amistad.

"Esos dos chamos están relocos!", nos comentó una vez nuestro compañero José López, mientras salía corriendo de los camerinos una tarde, luego que Félix Hernández y Carlos Silva le hubieran hecho la travesura de bañarlo con crema de afeitar.

Félix Hernández, el As del pitcheo de la rotación de los Marineros de Seattle, y Carlos Silva, el cotizado agente libre que fue reclutado por el equipo el invierno del pasado 2007, forman el famoso dúo conocido por sus compañeros como el "El Príncipe y el Búfalo".

Esta ortodoxa pareja son las bujías inspiradoras de toda la diversión dentro y fuera del terreno del equipo de los Marineros.

"Eso dos son como uña y mugre", agregó un a vez nuestro compañero norteamericano Corcoran "aunque los separes, al momento vuelven y se juntan de nuevo".

¿Alguna vez habías tenido un amigo así? Le pregunté en una ocasión a Félix.

"No, yo he tenido buenos amigos en el béisbol, pero nunca uno como Búfalo. El es tan creativo cuando se trata de divertirnos, siempre tiene una travesura nueva bajo la manga o algo gracioso que decir cuando estamos en alguna reunión del equipo y todos los jugadores parecen estar muy serios".

"Me encanta estar con Fifi", me dijo también Silva "El siempre está preparado para cualquier cosa que se nos ocurra en cualquier momento. No le da vergüenza nada con tal de lograr que los muchachos se diviertan y poder hacerlos sonreír.

Cuando estuve en Minnesota, Johan Santana era mi amigo, aquí tengo a Fifi quien es tan loco como yo y que a la vez es un gran compañero, quizás por eso nos llevamos tan bien".

"Caballete esos dos están tostados de la cabeza", me confesó una vez Yuniesky Betancourt, "los puedes ver discutiendo en la mañana en el estadio, gritándose el uno al otro como si se fueran a matar y luego se quedan mirándose y estallan de la risa. El otro día me los encontré en una tienda y se estaban empujando como si fueran a pelear y dos minutos después iban caminando agarrados de la mano, mientras que una ancianita con sus ojos llenos de asombro se quedaba pasmada mirando a estos dos hombrotes agarrados de manos y caminando por las tiendas, como si fueran amantes; la gente volteaban a verlos estupefactos, mientras que ellos estallaban de la risa".

"Viste eso Búfalo?", le escuché a Félix preguntarle una vez a Carlos luego de agarrarle las pompis a un novato que le pasaba por delante "hay que hablar con el mánager, aquí los pitchers no están haciendo suficiente ejercicios, le agarré el trasero al novato y lo tiene bien blandito, hay que trabajar más duro si queremos ganar La Serie Mundial".

"En este negocio hay que tratar de divertirte lo más que se puedas, ya que hay mucha responsabilidad y malos ratos que pueden arruinar tu carrera", nos aconsejó una vez el tercera base venezolano Melvin Mora.

Alguien dijo en una ocasión que "las verdaderas riquezas de un hombre no se miden por sus posesiones, sino por la cantidad de amigos que en verdad tiene", en honor a los amigos aquí les dejo con dos estrofas de la hermosa canción de Alberto Cortez. "A mis Amigos".

A mis amigos les adeudo la ternura
y las palabras de aliento y el abrazo;
El compartir con todos ellos la factura
que nos presenta la vida, paso a paso.

A mis amigos les adeudo la paciencia
de tolerarme las espinas más agudas;
los arrebatos de humor, la negligencia,
las vanidades, los temores y las dudas.