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Unos mejorados Reales podrían sorprender

Todos sabemos que Kansas City es un mercado pequeño. Bien. Pero también sabemos como eran las cosas antes de que cualquier jugador ganara $3 millones anuales, cuando en la era de George Brett desde 1975 hasta 1989 ellos promediaron 89 victorias por temporada, su estadio era un modelo de civismo, y su base de fanáticos estaba enraizada en ciudades a través de Missouri y Kansas, desde Columbia hasta Lawrence y los puntos a través de la carretera I-70, la ruta original del béisbol al oeste del Mississippi.

Para cuando sucedió la huelga de 1994, la franquicia ya tenía problemas lidiando con las realidades materiales. Y desde la huelga, los Reales han tenido apenas una temporada ganadora y han promediado 94 derrotas por temporada. La historia manchada post huelga está marcada con su negativa de aportar al sorteo y pobres decisiones gerenciales. Pero ahora, con el aparente apoyo al gerente general Dayton Moore por parte de la familia Glass, aparenta haber esperanza. Este equipo, que ganó 56 juegos en el 2005 y la temporada pasada logró 75 victorias, es una de esas franquicias -- como los Rojos y los Gigantes -- que han sido designados como los candidatos a mejorar en esta primavera.

"Hemos mejorado, realmente lo creo," dijo el manager Trey Hillman. "Todavía nos queda mucho camino por delante, pero ha habido progresos. Si lanzamos y algunos de nuestros jugadores jóvenes mejoran de la manera en que pensamos que lo harán, nos vamos a ver mejores. ¿Cuánto mejores? No lo sabemos."

La División Central de la Liga Americana es una división fascinante, desde la nómina de $83M de los Indios a los $140M de los Tigres, con los Reales posando en el medio con unos $90M. Moore le echó una mirada a un equipo cuyo porcentaje de embase de .320 fue el 26º en las Mayores y cuyo slugging de .389 fue el penúltimo de la Liga Americana, y adquirió a Coco Crisp yd Mike Jacobs por los relevistas Ramon Ramírez y Leo Núñez, lo que conllevó a la firma del relevista Kyle Farnsworth.

Sus tres abridores principales -- Zack Greinke, Gil Meche, Kyle Davies -- pueden llegar a ser muy buenos si Greinke es lo que otro gerente predijo (ganador del Cy Young del 2009) y Davies es lo que ha sido en sus últimas cinco salidas. Si el tradicionalmente frustrante Farnsworth aprovecha la ayuda del coach de lanzadores Bob McClure, junto con Ron Mahay, ellos podrían ser más que adecuados lanzando al frente de Joakim Soria.

Entonces solo restaría por ver la madurez de Alex Gordon, Bill Butler y Mark Teahen. ¿Podrían ganar 10 juegos adicionales para llegar a las 85 victorias? Es posible.

Crisp estaba intimidado por el valle de la muerte que es el área del jardín central y el central derecho en el Fenway Park. ¿Acaso él es un primer bate con porcentaje de embase de .400? No, pero batea .280 de por vida, libera a David DeJesús para batear detrás de él, y mejora la defensiva del equipo en los jardines. Mike Avilés bateó 20 jonrones entre las menores y las mayores. Jacobs ha dado grandes pasos defensivos en esta primavera; ahora solo tiene que mejorar su porcentaje de embase de por vida de .318 para ser una fuerza al bate.

Pero lo más importante es el desarrollo de Gordon, Butler y Teahen. Cada uno tiene un OPS en su carrera de entre .750-.755, lo que los catalogaría como poco exitosos, especialmente por el hecho de que el OPS de Butler en sus últimas dos temporadas en Omaha fue de .961.

"Es cuestión de que cada uno de ellos piense en quedarse y mantenerse en el medio del campo," dijo el coach de bateo Kevin Seitzer. "Realmente hemos visto progresos en esta primavera, progresos que creo que van a trasladar a la temporada. Teahen ha tenido una gran primavera."

Teahen también ha sido el foco de un gran experimento; ha estado jugando segunda base luego de haber hecho una carrera en la tercera y en los jardines. "Todavía creo que lo mezclaré con [Alberto] Callaspo," dijo Hillman. "Pero hemos visto varias jugadas instintivas de parte de Teahen, jugadas que nos hacen confiar en él."

En la División Central de la Americana, casi todos los equipos, lease Mellizos, Indios y Medias Blancas, son capaces de ganar 90 partidos, pero todos tienen sus fallas. Los Tigres son bien difíciles de leer, y es difícil pedirle al dueño Mike Ilitch -- con una baja de casi el 40 porciento en abonos de temporada completa -- el aumentar esa nómina con algunos contratos inamovibles en una economía en problemas.

Así que si el bullpen aguanta, ellos lograran encontrar dos abridores en el grupo de Brian Bannister/Sidney Ponson/Luke Hochevar/Horacio Ramírez y si Gordon, Butler y Teahen de hecho logran mejoras de entre 50-100 puntos en su OPS, los Reales pueden ser contendores y traerle nueva vida a una franquicia del medio de EEUU con una orgullosa tradición que vale la pena revisar.

Los Rojos pueden ser contendores en la Central de la Liga Nacional. Los Cachorros todavía tienen problemas que resolver, pero antes de que todo el mundo coloque a Cincinnati en el segundo puesto, los Cardenales podrían triplicar el número de aperturas de Chris Carpenter y Adam Wainwright y sorprender a todo el mundo de nuevo. Y si los Cerveceros pueden enderezar su pitcheo y ponen en cintura a sus extraordinarios jugadores regulares, van a ser muy peligrosos.

Pero a pesar que los Rojos del 2008 fueron uno de los peores equipos defensivos del deporte, sí Alex González está saludable y Ramón Hernández se recupera, serán mucho mejores defensivamente, con apenas una posición defensiva por debajo del promedio (la tercera base). Johnny Cueto y Edinson Vólquez son lanzadores grandes, con techos bien altos, Bronson Arroyo es tan duro como se ve, y completan su profundidad en el pitcheo con Micah Owings and Homer Bailey. Así que sí Aaron Harang está saludable, los Rojos tienen buen pitcheo abridor y un bullpen profundo. ¿Podrán ganar entre 83-86 juegos? Sí, lo pueden lograr, y quizás más si Jay Bruce, Joey Votto y Brandon Phillips logran despegar.

Recuerden, los Rojos están unos 120 juegos por debajo de los .500 en las últimas ocho temporadas.

Es fácil comprar la noción de que los Gigantes serán contendores. Tim Lincecum y Matt Cain son realmente muy buenos al tope de la rotación, Randy Johnson ha variado su velocidad en esta primavera y está lanzando en las 90 mph, y en su última salida Barry Zito -- quien sostiene que su envío ha regresado -- está lanzando más duro y con una mejor pelota rompiente que en cualquier otro momento en esta primavera. Bruce Bochy está tratando de llenar el bullpen detrás del cerrador Brian Wilson, quien puede ser confundido fácilmente con un seguidor del grupo de rock Metallica.

Pero a pesar que tienen muchas esperanzas con Pablo Sandoval en la tercera base y con Travis Ishikawa en la inicial, hay preguntas acerca de la defensiva en el lado izquierdo del cuadro interior y cuantas carreras podrán anotar los Gigantes.

Seguro, han mejorado, pero el pensamiento general es que su pitcheo permitirá a los Gigantes comerse una débil División Oeste de la Liga Nacional y ganar entre 87-90 juegos. El problema es, además del hecho de que los Padres están tratando de reconstruirse desde cero, que el resto de la División no es tan mala como se pinta. Los Dodgers tienen probablemente el mejor equipo, posición por posición, en la liga, a pesar que tienen problemas de profundidad en el pitcheo. Los Diamondbacks se ponchan demasiado, pero si Justin Upton, Stephen Drew y otros mejoran y si pueden llevar a su rotación y su bullpen al punto adecuado detrás de Brandon Webb y Danny Haren, los D-backs podrían ser un equipo entre las 85-90 victorias.

Y yo podría estar loco, pero los Rockies no son tan malos como algunos piensan. Ellos extrañarán muchísimo a Matt Holliday y Jeff Francis, pero si logran estabilidad detrás de Aaron Cook y Ubaldo Jiménez, si Ian Stewart florece como se espera, si Todd Helton vuelve por sus fueros, este será un equipo peligroso; ellos tienen a Dexter Fowler, Ryan Spilborghs, Carlos González, Matt Murton, Brad Hawpe y Seth Smith para los jardines. Eso es mucho talento.

Los Reales, Rojos y Gigantes son las mejores historias de mejoras en esta primavera, todos con grandes preguntas, y todos jugando en divisiones que son alcanzables. Veamos donde estarán Gordon, Bailey y Zito en agosto. Pero para tres equipos que no han tenido mucho con que soñar en los últimos años, hay esperanza. De eso se trata el entrenamiento primaveral.

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A Russell Martin le gusta hablar sobre el cambio de Clayton Kershaw, el que, junto con su recta de 95 mph y su curva hacen de Kershaw "un futuro ganador del Cy Young."

A todo el mundo le gusta hablar acerca de Kershaw porque él es uno de esas personas que todo el mundo desearía tener como primo o ahijado. Kershaw cumplió 21 años hace un par de semanas, y la historia en el camerino rezaba que un veterano le preguntó a Kershaw si ya había comenzado a beber.

"Bebí vino en la comunión," contestó Kershaw.

Con Chad Billingsley experimentando algunos problemas físicos la semana pasada, la rotación de los Dodgers de Hiroki Kuroda, Kershaw, Billingsley, Randy Wolf y alguien entre Eric Milton/James McDonald podría no solo ser extremadamente finita, sino poner presión adicional en Kershaw. Los coaches de pitcheo sienten que el equipo podría añadir uno o dos preparadores adicionales.

Así que hay mucha presión para firmar a Pedro Martínez, quien lanzó bién en el Clásico Mundial y se beneficiaría de los estadios del Oeste de la Liga Nacional. Ahora mismo, a los Dodgers no les agrada el precio que pide Pedro de $5 millones, pero entiendan esto sobre Martínez: Su terquedad y su orgullo es lo que lo hacen un seguro futuro miembro del Salón de la Fama. Manny Ramírez llamó a Martínez, así que a lo mejor hay alguna forma de resolver el asunto. Recuerden, los Dodgers todavía no llegan a los $100M en nómina.

Hablando de Ramírez, Joe Torre dijo, "Cuando yo jugadaba, nadie trabajaba tan duro como lo hace Manny." Y Torre jugó con uno de los más grandes jugadores, Henry Aaron.

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Hace años, los managers no le hacían caso a las estadísticas sabermétricas. Ahora, son los miembros de la prensa y los ex jugadores quienes ni las miran. No los mmanagers.

Manny Acta de Washington hablará ocasionalmente del "VORP", y el manager de los Cerveceros Ken Macha estaba tan intrigado por el libro "The Fielding Bible" compilado por John Dewan y Bill James que copió varias secciones y se las dio a sus peloteros. Él quería que los jugadores entendieran la proporción de las bases y los outs a las carreras, y como el hecho de que los jardineros corten rápido los batazos y los envíen al relevo y como la agresividad de los corredores en las bases se suman al final de la temporada. Así que añadan a Milwaukee a la lista de equipos que usan las saberméticas.

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Josh Fields conectó 23 jonrones en 100 juegos para las Medias Blancas en el 2007, pero su temporada 2008 fue un desperdicio debido a los problemas en su rodilla derecha. El ex mariscal de campo de Oklahoma State finalmente se rindió y se sometió a una cirugía de rodilla. Aprovechó para hacerse cirugía LASIK en sus ojos, y alega que eso ha hecho una diferencia signitiva viendo la pelota en esta primavera, y abrirá la temporada en la tercera base.

El antesalista de los Cerveceros Billy Hall también se sometió a la cirugía LASIK en esta temporada baja. Dijo que no podía ver los lanzamientos bajos y afuera y que su visión fue un gran factor para que su OPS bajara de .898 a .689 y que su total de jonrones descendiera de 35 a 15 en un periodo de dos temporadas. "Es increíble, pero [luego de la cirugía] puedo ver la pelota abajo y afuera," dijo Hall.

Jason Kendall tuvo el mismo procedimiento el invierno anterior y dijo, "Eso me salvó mi carrera."