MÉXICO -- Recuerdo como si fuera ayer cuando, en una casa en las Lomas de Chapultepec de Alejandro Burillo, en conferencia de prensa, Javier Aguirre se despedía como técnico de la Selección Mexicana tras la derrota en Corea ante los Estados Unidos y decía que el entorno, todas las obligaciones alrededor del equipo, terminaron por hartarlo.
Creo que ahora hay que dejarlo trabajar en paz, ha sacado muchas tablas después de estar en el Osasuna, en el Atlético de Madrid. Recuerdo en esas épocas, anécdotas cuando la crisis con el profe Meza, entra el Vasco y prácticamente la Selección se volvió propiedad de Alejandro Burillo Azcárraga, él quería decir casi hasta lo que debían comer los jugadores y había choques ahí con el técnico Javier Aguirre.
Recuerdo ese partido contra Estados Unidos de que Javier quería regresar a Fukui en caso de que se ganara, pero había un compromiso con la gente de Corea de ir y hacer una nueva concentración en el otro país donde no habían estado concentrados.
Cuando anuncia el señor Burillo que le daban todo el apoyo a Javier para irse al Osasuna de Pamplona, era que había habido un rompimiento, entonces ahora que Javier ha demostrado que hoy por hoy es el mejor técnico mexicano del momento, que va a llegar con Mario Carrillo, Ignacio Ambríz y todo su cuerpo técnico, quiere que lo dejen en paz. Creo que también debe de haber una mejor disposición hacia los medios de comunicación, sé que Néstor de la Torre trabaja en ello.
Sí, el que paga manda en tener los derechos, pero se vio con Hugo y con Eriksson que eso de las exclusivas a las televisoras y tener una protección o un secuestro total con el técnico nacional no es lo idóneo, ya vimos todos los problemas con los medios de comunicación que se han suscitado.
Lo más importante es que a Javier Aguirre lo dejen trabajar, que él decida en los futbolístico el cien por ciento de todo y así México puede mejorar porque queda claro que con Eriksson, lo que buscaba el sueco, el futbolista mexicano no estaba preparado para recibir ese tipo de indicaciones aunque nos duela.
El mismo Eriksson dijo que faltaba mentalidad para jugar como visitante, ahora, a una manera más doméstica, pero con la experiencia internacional del Vasco, esperemos que se den los resultados, pero insisto, déjenlo trabajar, que no se metan los dueños, los directivos, y Javier seguramente, no sólo llevará a México al mundial, sino hay que pensar que se puede dar el tan soñado quinto partido en Sudáfrica 2010.