Nuevo impacto. Y van... Esta vez, Boca Juniors perdió 4-0 en la visita a Godoy Cruz, por la fecha N°21 del Torneo de la Liga, en Mendoza. El equipo dirigido por Jorge Almirón mostró una pálida versión, con esquema 4-4-2 y condicionado por numerosas bajas, y llega con más dudas al cierre de la fase de grupos de la Copa CONMEBOL Libertadores.
Boca salió a jugar en la noche mendocina con la novedad del juvenil Valentín Barco, de 18 años, como volante por la izquierda, por primera vez en esa posición en la Primera División del Xeneize. Cuando era un niño, jugó de mediocampista y de delantero por esa banda mucho tiempo, pero esta vez falló al perder varias veces la pelota en la zona de gestación.
El Xeneize, que no piensa en el campeonato local, muy lejos de los animadores, pretendía afirmar el equipo y recuperar confianza de cara al gran objetivo del año: la mítica Libertadores. Justo en una semana, debe jugar ante Monagas, en La Bombonera, para tratar de quedarse con la cima de su grupo, aunque el primer objetivo ya lo cumplió porque está clasificado para los octavos de final.
Luego del empate con Lanús, Almirón pudo volver a contar con algunos futbolistas importantes, como Jorge Figal (superó una sobrecarga muscular) y Marcelo Weigandt (cumplió con la suspensión). Distintos son los casos de Martín Payero, Luca Langoni, Miguel Merentiel, Frank Fabra, Luis Advíncula, Marcos Rojo y Exequiel Zeballos, que aún no pueden reincorporarse debido a diversas lesiones.
La primera chance de gol tuvo a Barco como protagonista, a los tres minutos. Buen ataque de Boca, que terminó con un centro desde la derecha, que el joven cabeceó pero la pelota fue rechazada justo a tiempo. Pasaron otros tres minutos para que Godoy Cruz, con gran habilitación por encima de la última línea visitante, dispusiera de su primera: recibió Tadeo Allende, quien tardó en definir y terminó tapando Sergio Chiquito Romero, que lo supo esperar. Y estuvo muy bien el juvenil Nahuel Génez, quien le metió cuerpo y desestabilizó al mediocampista del Tomba.
La apertura del marcador llegó a los 17, cuando Diego Rusito Rodríguez se hizo cargo del penal y convirtió tras un gran disparo, que Romero no alcanzó a desviar. El árbitro Facundo Tello no vio una clara mano levantada de Marcelo Weigandt, pero fue llamado para la revisión y, a instancias del VAR, decidió decretar la pena máxima. El exarquero de Independiente le dio así el festejo y la ventaja a Godoy Cruz.
Con un blooper de por medio, enseguida Godoy Cruz pudo marcar el segundo tanto. Salomón Rodríguez presionó a Figal, le ganó la pelota y casi convierte, pero apareció Romero y se la hizo rebotar. Siguió atacando con mucho criterio el dueño de casa, pero a los 28 estuvo Boca muy cerca de la igualdad, después de una gran jugada colectiva. Cristian Medina se lanzó en ataque y, tras una pared con Barco, llegó exigido para definir ante Rodríguez, que justo cortó abajo.
Pero en otra llegada fue letal el anfitrión y se adelantó 2-0. Hernán López marcó casi solo en el punto del penal, luego de un muy buen contragolpe de Allende, que se le anticipó de cabeza a Figal y se llevó el balón hasta el fondo, desde donde dio un preciso pase hacia atrás. Otro impacto grande para Boca y su ilusión de levantar cabeza en el torneo local.
En la segunda etapa, Boca se lanzó más al ataque, tratando de ganar espacio en el terreno de juego, pero sin la claridad suficiente para llegar a lastimar realmente al dueño de casa. Así y todo, a los 12 minutos, Guillermo Pol Fernández tenía el gol dentro del área, pero se metió Barco y ninguno pudo definir ante la incredulidad de todos, los propios y los adversarios.
En contrapartida, Godoy Cruz le clavó otros dos puñales y pasó a ser goleada histórica. A los 14, el local se vio beneficiado de un hecho fortuito tras un gran remate de Allende, que se desvió en Figal, para ser el 3-0 parcial. Apenas siete minutos más tarde, Tomás Conechny -recién ingresado por Rodríguez- convirtió en plena soledad y tras superar a Romero, luego de un error tremendo de la defensa boquense, con un pase hacia atrás y un desdibujado Facundo Roncaglia que dejó pasar la pelota.
Así, a Boca, mal en defensa y que terminó desconcertado, se le cortó un invicto de 18 partidos frente a Godoy Cruz, contando 14 triunfos y cuatro empates, entre Primera División, la Copa de la Superliga y la Copa de la Liga Profesional. El conjunto de Daniel Oldrá, que le llevaba un punto al Xeneize en la tabla de posiciones, ahora se escapó a cuatro y quedó en el octavo puesto tras mostrarse sólido, compacto y muy efectivo. La última vez que Godoy Cruz había derrotado de local a Boca se remontaba a 2008: hace 15 años se impuso 4-1, siendo también Oldrá el DT.
El equipo mendocino estiró la racha sin perder de local a ocho encuentros, a la vez que Boca no pudo ganar en las últimas tres fechas: empató con el Granate y perdió con Arsenal en Sarandí. Además, arrastra el trago amargo de la caída en Colombia ante Deportivo Pereira, por la Libertadores. Sin dudas, un duro golpe para Almirón y su equipo, que debe levantar cabeza rápidamente para aspirar a más en la Copa, su obsesión.