Es una etiqueta odiada, que prefiere evitarse: equipo de un solo hombre.
Muchos Seleccionados sufren este mal en los Mundiales. Valga como ejemplo el seleccionado de Estados Unidos, que ha ganado profundidad en su plantel durante los años en casi todas las posiciones. Sin embargo en la ofensiva, el equipo parece rendir solamente cuando el delantero Landon Donovan produce acciones de peligro. El pase a cuartos de final en 2002 tuvo mucho que ver con la explosión de Donovan en el terreno internacional. Contrariamente, el fracaso de 2006 corrió en paralelo con una floja performance del jugador de Los Ángeles Galaxy.
Mientras Estados Unidos no es exactamente un equipo de un solo hombre, sí parece haber atado su fortuna a la fortaleza de un jugador en el campo de juego.
En eso, no está solo.
Aquí, cuatro equipos que dependen desproporcionadamente de sus principales figuras.
Portugal: Cristiano Ronaldo
Nadie puede negar que Cristiano Ronaldo sea una estrella absoluta en Europa. Tanto en Inglaterra como en España, el jugador desniveló con su velocidad, su pegada y su talento. Sin embargo, el hombre de Real Madrid no estuvo a la altura de las expectativas cuando tuvo que representar a su seleccionado en el camino al Mundial de Sudáfrica. Sencillamente, no anduvo bien con su país en las últimas eliminatorias: valga para definir el mal momento de un goleador decir que no anotó ni un solo gol. Mientras sufrió esta sequía y luchó contra una lesión y su pobre forma física, Portugal sufrió.
Títulos de un solo hombre
Cuando tu jugador estrella es lo suficientemente trascendente, la ausencia de un buen elenco de reparto no es necesariamente un mal irreparable. Dos equipos de un solo hombre terminaron levantando la Copa del Mundo:
Diego Maradona, Argentina, 1986
Maradona realizó la típica performance de un-hombre-que-lleva-a-un-equipo-a-la gloria cuando arrastró a un equipo argentino ordinario hasta el título Mundial en México. En aquel torneo, anotó los dos goles de cuartos de final ante Inglaterra y los dos para derrotar a Bélgica en semifinales. Además se despachó con un par de asistencias en la final, para ser el jugador central del equipo.
Garrincha, Brasil, 1962
El comienzo de campaña de Brasil en 1962 fue un desastre absoluto. No tanto por los resultados -Brasil ganó 2-0 ante México en el debut- sino porque su estandarte, Pelé, se lesionó en el segundo juego frente a Checoslovaquia y se quedó afuera del resto del torneo. Gracias a este infortunio, su compañero Garrincha tomó las riendas del equipo. Y vaya si lo hizo. El pequeño atacante no sólo marcó por duplicado en los cuartos de final y en las semifinales, sino que también construyó la racha de victorias brasileñas desde sus intocables regates, pese a jugar la final con fiebre.
Sin un Ronaldo efectivo, Portugal casi se queda afuera de la Copa del Mundo. Tras un desastrozo comienzo de campaña, el equipo tuvo que reaccionar con ahínco para conseguir su pasaje a Sudáfrica.
Esta dependencia de Cristiano Ronaldo es común para Portugal.
Desde su emergencia como jugador de clase mundial, el escurridizo delantero llevó a su país a la final de la Euro 2004, allí fue nombrado en el equipo ideal del torneo, y a las semifinales del Mundial 2006, en el que podría haber sido elegido como Mejor Jugador Joven de no haber sido por su conducta agresiva en el duelo frente a Inglaterra en los cuartos de final. Además, en las eliminatorias para clasificarse al torneo de Alemania, Cristiano marcó siete goles.
En cambio, en la Euro 2008, una performance opaca del entonces jugador del Manchester United terminó con Portugal eliminado en cuartos de final.
Costa de Marfil: Didier Drogba
Para cualquier cosa que esté relacionada con anotar goles, Costa de Marfil se apoya en el granítico delantero del Chelsea, Didier Drogba. Lideró a su país hasta llevarlo a su primera Copa del Mundo en 2006 y marcó el primer tanto de su equipo en el campeonato. Ese mismo año, el capitán llevó a su conjunto a la final de la Copa Africana de Naciones. En 2008, los llevó hasta la semifinal.
El indomable Drogba logró seis goles en cinco partidos clasificatorios para ayudar a los Elefantes a lograr su segunda clasificación mundialista consecutiva. Igual que en 2006, le tocó un grupo complicado: compartirá el Grupo G, para muchos el de la muerte, con Brasil y Portugal.
A diferencia de años anteriores, en esta ocasión Drogba tiene algo de ayuda. Los marfileños, en este momento, cuentan con el plantel más profundo de todo el continente africano. Pero la última Copa Africana de Naciones también da una pauta de cuánto necesita el conjunto a su máxima estrella. Con un Drogba desmotivado y sin brillo, Costa de Marfil fue eliminado en cuartos de final.
Más pruebas: en 36 partidos de Costa de Marfil en competencias internacionales, Drogba anotó 27 goles.
Sudáfrica: Steven Pienaar
Se ha transformado en algo casi evidente que Sudáfrica no tiene demasiado que hacer en la Copa del Mundo. Eso quedó en evidencia por sus pobres apariciones durante el último año y por su ausencia (no se clasificó) en la Copa Africana de Naciones, un torneo con 16 equipos. Por suerte para los Bafana Bafana, tendrán la chance de jugar este Mundial de cualquier manera gracias a su rol de anfitrión. Una mirada rápida a los nombres de su plantel alcanza para reconocer la escasa esperanza de llegar lejos en el torneo que tiene el equipo. De los 30 jugadores llamados para componer la lista preliminar, 19 juegan en la débil liga doméstica. Y sólo uno tiene nivel para ser titular en cualquier otra selección del mundo: Steven Pienaar.
Pienaar, que juega como extremo izquierdo en el Everton inglés -que lo nombró jugador del año esta temporada- es el único jugador sudafricano con el talento suficiente como para hacer la diferencia. Mientras el explosivo delantero Benni McCarthy y el defensor Aaron Mokoena pueden tener un buen nivel en sus mejores días, sólo Pienaar cuanta con la habilidad necesaria para hacer de Sudáfrica un rival respetable.
Camerún: Samuel Eto'o
Para Camerún, el delantero del Inter Samuel Eto'o es más un benefactor que un miembro del equipo. Nunca fue más evidente esta cuestión que cuando el propio Eto'o recompensó con relojes de oro valuados en 50.000 dólares por entrar en la Copa del Mundo. este equipo vive y muere por lo que hace el ex Barcelona.
Quizá el dato más elocuente sea que Eto'o, de 30 años, lleva más de 14 jugando con su selección: hizo su debut oficial cuando tenía apenas 14, en 1996. Con 44 goles en 94 partidos, es la única amenaza de gol que tiene un equipo mediocre de Camerún, lo que convierte su habilidad para definir en algo indispensable para las chances de su seleccionado.