Este artículo ha sido editado y su primera publicación fue el 30 de mayo de 2014 en ESPN FC.
Ya se habló en esta cuenta regresiva de los mejores arqueros de todos los tiempos. Hoy es el momento de recordar aquellas jugadas que los transformaron en leyendas. Porque aunque la Copa del Mundo (como todos los otros torneos) es recordada más por sus goles memorables, también ha convertido en ídolos a los guardavallas.
A continuación, las mejores 10 atajadas de todos estos años.
1-TONI TUREK (ALEMANIA FEDERAL-HUNGRÍA 1954)
Tratar de explicar un milagro es algo muy difícil. Uno podría pensar en algunas razones para este Milagro de Bern, cuando Alemania Occidental de alguna manera pudo superar a Hungría en la final de la Copa del Mundo de 1954 – desde la lesión de Ferenc Puskas, pasando por un gol invalidado de manera dudosa en las etapas finales, hasta pura y simple suerte. Sin embargo, la mejor razón debería ser la actuación del portero alemán, Turek, quien hizo simplemente un partido magnífico entre los palos, evitando que unos cuantos ataques húngaros terminasen con éxito, el mejor de los cuales probablemente haya venido de Nandor Hidegkuti. La pelota se elevó por el arco, saltó al poste más cercano para Hidegkuti, quien se estaba acercando para darle con una volea que parecía que iba a hacer que entre directo al arco. Turek no sólo logró alcanzar la pelota, sino que la envió por encima de la barra. El lateral de Hungría, Zoltan Czibor, comenzó a celebrar el gol desde el instante que la pelota se separó del botín de Hidegkuti, sólo para que, tal como un reportero alemán lo de describió, un acto de Dios lo evitara… aunque este último después se retractó.
2-GORDON BANKS (INGLATERRA-BRASIL, 1970)
Para ser honestos, es probable que Banks evitando que el cabezazo de Pele entre en el arco en la Copa del Mundo de 1970 sea una imagen un tanto sobreestimada en la que en general se describe como la mejor atajada de todos los tiempos, mientras que unos cuantos porteros a lo largo de los años han detenido el avance de la pelota con habilidades similares. Pero, de todas maneras, fue un esfuerzo magnifico de parte de Banks, retorciéndose y retrocediendo para alcanzar el potente cabezazo de Pele para lanzarlo hacia el palo – aunque él mismo luego admitió que no tenía idea de dónde iba a parar la pelota después de poder agarrarla. "Adonde sea que vaya, la gente me habla de ese momento”, dijo Banks en 2013. "Después de todos estos años no puedo creer que la gente siga hablando de eso. Incluso a veces son niños. He recibido cartas de niños de China. Hasta ellos siguen hablando de eso. Después de agarrar la pelota, pensé que entraba. No sabía dónde estaba. Luego vi que había rebotado detrás del arco”. Y mientras que cualquier palabra que salga de la boca de Pele debería ser tomada con cierto grado de escepticismo debido a su tendencia de decir siempre lo que la persona a la cual se está dirigiendo quieren escuchar, él pareció quedar realmente impresionado. "Desde el momento que la lancé con la cabeza, estaba seguro de que iba a entrar", dijo en 2008, durante una ceremonia en la que presentaron una estatua en conmemoración a Banks. "Después del cabezazo comencé a saltar para celebrar el gol. Luego miré hacia atrás y no podía creer que había salido. He anotado más de 1,000 goles en mi vida y de lo único que me hablan cuando se me acercan es sobre el que no pude anotar”.
3-IKER CASILLAS (ESPAÑA-HOLANDA, 2010)
La final de 2010 fue, como muchas antes que esa, una ocasión que no contagió demasiado entusiasmo. Hubo pocas chances y sobraron faltas, pero cuando Wesley Sneijder abrió la defensa española con un pase perfecto para Arjen Robben, pareció que era la oportunidad para cambiar el partido. Robben se abrió, midió el tiro, pateó la pelota de costado con el pie hacia el arco y el mundo entero se quedó esperando para ver cómo entraba en el arco, sólo para que terminara siendo un tiro muy abierto. Fue una de esas ocasiones en las que una repetición iba a ser algo realmente necesario para poder entender qué era lo que había pasado, y la misma mostró a Casillas sacando la pierna de costado, lo que hizo que la pelota se desviara. Así fue cómo este portero salvó a su equipo. La atajada es una jugada que ha perseguido a Robben hasta el día de hoy (ha descripto un potencial enfrentamiento con España en Brasil 2014 como "una segunda oportunidad para superar a Casillas"), mientras que Casillas admite que estuvo el elemento suerte muy presente en todo este asunto. "Es algo que me produce escalofríos cada vez que lo veo", dijo en 2013. "Aguanté lo que pude y logré patearla con el dedo del pie derecho para que saliera abierta, tuve suerte”.
4-LEV YASHIN (UNIÓN SOVIÉTICA-CHILE, 1962)
En la lista de los jugadores que nunca han ganado un Mundial, Yashin se ubica en los primeros lugares, Yashin ha ganado numerosos títulos rusos, el Campeonato Europeo de 1960 y sigue siendo el único portero en haber ganado el Ballon d'Or. Con 6´2 pies de altura, no era un hombre excesivamente alto para ser un arquero, pero su presencia hacía que cualquier arco pareciera pequeño, como fue el caso de tal vez una de sus mejores atajadas, en los cuartos de final de 1962 contra Chile. El joven delantero chileno, Honorino Landa, pateó viniendo con un contrataque y avanzó sobre Yashin, quien no se apresuró a salir y en su lugar decidió esperar y seguir esperando. Cuando Landa disparó al arco, el hombre conocido como la Pantera Negra, se lanzó a su derecha y alcanzó la pelota con una de sus feroces garras.
5-RINAT DASSAEV (UNIÓN SOVIÉTICA-ESOCIA, 1982)
Dice mucho acerca del portero ruso, Dasaev, que no está fuera de lugar cuando se lo nombra junto con Lev Yashin. Dasaev fue el portero del equipo de la Unión Soviética en la Copa del Mundo de 1982 cuando enfrentaron Escocia, que había logrado armar un buen equipo ese año – de hecho, contó con Graeme Souness, Alan Hansen, Kenny Dalglish, John Wark y John Robertson en el escuadrón, y uno podría incluso decir que ha sido el equipo más fuete de Escocia de todos los tiempos. En el último partido de la fase de grupos del Mundial de 1982, Escocia tenía que superar a los rusos si pretendía avanzar, habiendo caído ante Brasil en el partido anterior, pero sólo lograron un empate 2-2, gracias en gran parte a Dasaev. El portero ruso produjo quizá su mejor momento con una atajada tras un cabezazo de Joe Jordan, volando hacia la izquierda para concluir su gran movida alrededor del palo y se lo vio absolutamente seguro cuando se lanzó al ángulo de la red.
6-DINO ZOFF (ITALIA-BRASIL, 1982)
Sólo tres porteros han sido capitanes en un equipo de Mundial que terminó triunfando. Gianpiero Combi fue el primero en 1934, Iker Casillas el tercero en 2010 y entre ellos estuvo Zoff en 1982. Fue sorprendente que Italia haya incluso pasado la primera ronda en España, ya que era tal el lío dentro del equipo y del fútbol italiano que después de pasar ese obstáculo parecía certera su caída ante Brasil y Argentina. Sin embargo, Italia logró ser la sorpresa del torneo, superando al escuadrón brasileño que muchos han considerado el mejor en la historia que no se ha quedado con la copa, y mientras que obviamente, el hat trick de Paolo Rossi fue la principal razón de la victoria, la brillantez de Zoff no se quedó atrás. La mejor de sus atajadas ese día fue una ante Zico, quien se dirigió con un cabezazo de un tiro libre bajo hacia el ángulo de Eder, que Zoff se las arregló para atajar. Los brasileños se quejaron, reclamando que la pelota había pasado por la línea, cuando era evidente que no había sido ese el caso, pero lo más probable es que su queja se haya debido más a la incredulidad que a un reclamo genuino de que se hubiera dado por valido el gol.
7-OLIVER KAHN (ALEMANIA-ESTADOS UNIDOS, 2002)
Siendo el único portero que alguna vez ha ganado el Balón de Oro como el mejor jugador en un Mundial, sería muy negligente de nuestra parte no incluir algunos del esfuerzo de Kahn en 2002. Probablemente, el mejor haya sido una zambullida con la que llegó a tocar la pelota con la punta de los dedos tras una patada de Landon Donovan en los cuartos de final, un partido en el que Alemania logró una ajustada victoria por 1-0. Michael Ballack anotó el gol, pero como la mayoría de los esfuerzos de Alemania en la etapa de eliminación del torneo, la performance de Kahn fue realmente muy importante y hasta quizá más importante que la de cualquier goleador. Es una verdadera pena que sus errores en la final terminaron ayudando a la derrota de Alemania en manos de Brasil.
8-UBALDO FILLOL (ARGENTINA-HOLANDA, 1978)
Argentina era el escuadrón favorito para ganar la final del Mundial de 1978 en casa contra Holanda, pero terminó siendo un partido muy peleado que se fue al tiempo extra. De hecho, si bien fueron los goles de Mario Kempes los que hicieron que al final se quedaran con el título, una performance impecable de parte de Fillol en el arco de Argentina fue igual de crucial en el triunfo, sobre todo una reacción sobresaliente para atajar un tiro de Johnny Rep, lanzándose con el brazo en la dirección acertada hacia donde el holandés había disparado desde corto alance.
9-GIANLUIGI BUFFON (ITALIA-ALEMANIA, 2006)
La semifinal de 2006 entre Italia y Alemania fue algo realmente extraordinario, con una nación entera alentando al equipo local para que al final el desenlace les negara el triunfo con goles de Fabio Grosso y Alessandro del Piero que enviaron a los italianos a la final. De todas maneras, ese dúo no hubiese podido hacer lo suyo si no hubiese sido por Gigi Buffon, el gran salvador de Italia en muchas oportunidades. Lukas Podolski avanzó por la izquierda alemana – aparentemente una posición lejos de la ideal para lanzar una patada particularmente amedrentadora – pero así lo hizo, pateó con potencia, con profundidad y viraje con dirección a la red. Pero Buffon voló con un brazo arriba y logró tocar la pelota para quitarla del arco, dando lugar a las memorables actuaciones de Grosso y Del Piero.
10 -PETER SHILTON (INGLATERRA-CAMERÚN, 1990)
El equipo inglés de la Copa del Mundo de 1990 por lo general es idealizado – y con buena razón – pero es fácil olvidar que tuvieron bastante suerte de poder llegar a las semifinales. Desde de una fase de grupos poco inspiradora en la que sólo ganaron un partido, contra Egipto, el gol ganador en el minuto 120 contra Bélgica en la segunda ronda, hasta los cuartos de final contra Camerún. Es un viejo cliché, pero si ese partido hubiese sido una pelea de boxeo, hubiese sido detenido antes de que se completara el tiempo, mientras que Camerún apaleó de tal manera al conjunto inglés que la progresión de los hombres de Bobby Robson pareció injusta en algún punto. De todas maneras, fue tan importante como el cabezazo de David Platt o los dos penales de Gary Lineker, la actuación de Peter Shilton en el arco. Shilton ya estaba entrado en años en 1990, mientras que su falta de movilidad le había causado problemas en unos cuantos puntos, pero ese día fue sobresaliente, haciendo unas cuantas atajadas de calidad, y una que fue la más crucial con un bloqueo de Francois Omam-Biyik después de que su defensa se había visto diezmada casi por completo. Shilton se apuró, no permitió que Omam-Biyik se pudiese acomodar y extinguió el disparo de manera suprema. Por el bien de Inglaterra, logró hacer un buen trabajo, ya que las cosas se podrían haber complicado muy rápidamente si él no hubiese estado en modo de alerta.