Pese a su superioridad, Veracruz solo se impuso 1-0 a Pumas

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VERACRUZ (Mac Reséndiz / ESPN.com.mx) -- Veracruz consiguió una ventaja mínima en la ida de cuartos de final ante Pumas, que con la derrota de 1-0 en el Luis ‘Pirata’ Fuente solamente requerirá de este mismo marcador para ponerse del otro lado, tras su posición como líder de la competencia.

Durante la primera parte el partido se jugó cien por ciento a favor de los Tiburones, que desplegaron un juego atrevido y veloz que metió en serios problemas al ‘Pikolín’ Palacios y a su defensa.

El juego se acomodó bien para las características de Daniel Villalva, quien deambuló normalmente sin marca desde tres cuartos de cancha y al minuto 6 puso el primer tanto y a la postre el único del encuentro, luego que Fernando Meneses lo asistiera por la banda derecha y el argentino se levantara para rematar de cabeza.

Los felinos no lograban encontrarse en el campo y su hombre-gol, Ismael Sosa, no tuvo oportunidades francas cerca de la meta enemiga, mientras que Lalo Herrera estuvo perdido en todo el cotejo.

Veracruz siguió insistiendo con disparos de Juan Albín y Julio Furch que se fueron por un lado de la portería defendida por Alejandro Palacios. Vázquez vio que Van Rankin no le estaba dando la seguridad defensiva que buscaba y metió en su lugar a Marcelo Alatorre, aunque la hegemonía de los escualos continuaba y de hecho, el árbitro les anuló un par de goles por fuera de lugar.

VENTAJA MÍNIMA

Pumas salió al segundo tiempo con una mentalidad renovada, ya que los Tiburones regresaron relajados a la cancha, de tal manera que los auriazules tuvieron mayores espacios para realizar su partido.

Al 55’ ingresó al campo el ‘Hachita’ Ludueña y con él los felinos mostraron una buena movilidad. Al minuto 65 el técnico visitante sacrificó a Alejandro Castro por David Cabrera, intentando darle más variantes a su ataque.

Los auriazules derrocharon una mayor energía y al minuto 68 Cortés remató con la testa, pero su disparo se fue apenas encima del arco. Veracruz seguía llegando de cuando en cuando y al hacerlo era muy peligroso. Sin embargo, el marcador ya no se movió y la gente salió, si no feliz por la raquítica ventaja, sí con la tranquilidad del triunfo.