Se despertó a tiempo

BERLIN -- Stuttgart salió este miércoles de una profunda crisis y, con una victoria por 3-1 ante Unirea, alcanzó con autoridad los octavos de final de la Liga de Campeones como segundo del Grupo G.

Las dudas sobre el pase de Stuttgart a octavos -que antes del compromiso eran muchas- duraron poco más de diez minutos. El conjunto alemán salió en plan ofensivo, porque necesitaba la victoria, y los rumanos, a los que les bastaba el empate, apenas ofrecieron resistencia.

Los alemanes mostraban algún nerviosismo, que se traducía en pases equivocados con cierta frecuencia, pero el gol liberador llegó rápido. En el minuto 5, un centro de Sami Khedira desde la derecha encontró la cabeza de Ciprian Marica que definió sin problemas.

El 1-0 era demasiada poca renta, sobre todo si se tenía en cuenta lo que le venía pasando a Stuttgart últimamente, y hubo un instante en que los seguidores del equipo alemán se temieron lo peor, cuando el defensa Stefano Celosi estuvo a punto de marcar en propia puerta y obligó a su meta Jens Lehmann a lucirse con una gran parada.

Sin embargo, a la "ocasión" de Celosi vino un contragolpe. Christian Träsch arrancó desde su propia mitad, ganó la espalda a los defensores del equipo rumano y marcó con un remate con la derecha en el borde del área.

Apenas corría el minuto 8. Y tres minutos después el ruso Pavel Pogrebnyak haría el tercero tras recibir un pase de un inspirado Khedira dentro del área contraria.

Con el 3-0 en el marcador, Stuttgart bajó el ritmo y Unirea no parecía reaccionar. Sin embargo, al comienzo del segundo tiempo el partido amenazó con cambiar por completo por unos breves minutos. En el minuto 46, un error garrafal de Artur Boka trajo una pérdida de balón que se convirtió el gol del descuento para los rumanos, marcado por Semedo.

Con el descuento Unirea pareció creer en el milagro de la remontada y empezó a presionar mientras que el Stuttgart mostraba nerviosismo e inseguridades defensivas.

En esa situación Stuttgart sólo tenía tranquilidad cuando atacaba en busca del cuarto y empezó a atacar. En el 72 Timo Gebhard tuvo el cuarto en sus pies pero remató ligeramente desviado. En el 76 hubo otra buena ocasión para el mismo Gebhard. Y Cacau en el 77 estuvo a punto de marcar de cabeza.

Aunque el cuarto no llegó, los ataques del Stuttgart sirvieron para poner a los rumanos en su propia mitad y para lograr mantener la ventaja hasta el final del compromiso.