Barcelona se impone a Betis

BARCELONA (Jordi Blanco, corresponsal) -- Abrumado por los nervios, el Barça sumó tres puntos de oro en uno de los partidos menos convincentes de los últimos tiempos en el Camp Nou. Nunca se pensó que el colista y casi desahuciado Betis pudiera ofrecerle tal resistencia y mirando de reojo al partido del miércoles en el Manzanares el equipo andaluz estuvo cerca de descabalgarle en la Liga.

Un brazo de Amaya que desvió un centro de Neymar dentro del área a cinco minutos del final cerró el debate después de una segunda mitad en que el pánico llegó a estar presente entre una hinchada que contempló la peor imagen del campeón.

Y es que el Betis, poco menos que condenado, personalizó la mala fortuna en mayúsculas. Encajó el primero de penalti, el segundo en un autogol y el tercero tras rechazar su portero otro penalti. Y sin mostrar peor cara que el campeón. A ojos del resultado y en el plano azulgrana nada que decir; a quien quisiera hablar de fútbol, demasiadas dudas.

Al Barça le catapultó una excelente presentación de Alexis, quien sobresalió en el equipo de Martino, que encontró en falta el liderazgo de Messi (autor de dos goles) y nunca tuvo la capacidad futbolística de Iniesta, sus dos jugadores más decisivos en las últimas semanas y que ayer quedaron a medio camino de lo esperado.

Y eso que apenas necesitó un cuarto de hora el campeón para adelantarse en el marcador, gracias a un penalti transformado por Messi por falta de Jordi Figueras a Alexis, quien realizó una jugada excepcional, con dos recortes en el área antes de ser trabado por el defensa catalán del equipo verdiblanco.

El gol, lejos de asentar al Barça pareció adormecerle. Despistado el entorno durante toda la jornada por el referéndum del Camp Nou, a la que se dio cuenta el equipo había alcanzado el descanso del partido abrumado por una realidad futbolística que ofrecía esperanzas al Betis.

Y la segunda mitad mostró el pánico en el estadio. Lo hizo a través de un juego cada vez más inconcreto del Barça, en el que apenas Busquets mantenía la posición y la frialdad enfrentado a un rival crecido y cada vez más confiado en el milagro.

Ni el gol en propia puerta de Jordi Figueras (tan destacado en su rendimiento como desafortunado por intervenir en los dos goles) sentenció la tarde por cuanto apenas dos minutos después Rubén Castro marcó el 2-1 cuando restaban aún por jugarse 21 minutos.

Sin reacción el campeón y con más ambición que argumentos el Betis, el encuentro se encaminó a un final de infarto y con el pánico dibujado en no pocos hinchas, que sin duda recordaban el empate de 2007 ante este mismo rival que apartó al equipo dirigido en aquel entonces por Rijkaard del liderato y del título.

La historia acabó a cinco minutos de la conclusión, cuando Neymar, quien había entrado no mucho antes por Pedro, centró para que Amaya cortara el balón con el brazo en el área. El penalti lo rechazó Adán a Messi, pero el argentino remachó su segundo gol y una victoria tan gris como necesaria.

El Barça sigue la estela del líder Atlético a cuatro días de visitarle en su primer asalto definitivo, por la Champions. Pero no deja de ser cierto que deberá mejorar sus prestaciones tanto si quiere dar el golpe en el Calderón como, también, descabalgarle en la Liga.