Atlético ganó y sigue pisándole los talones al Barcelona

Paola Nuñez I Corresponsal

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MADRID -- Un gol tempranero de Antoine Griezmann dio la victoria al Atlético de Madrid por 1-0 sobre el Espanyol en el encuentro disputado este sábado en el Vicente Calderón.

De nuevo, el atacante francés resolvió en el primer balón que tocó.

A los dos minutos de iniciado el encuentro y sin encontrar la mínima resistencia, el hombre gol del Atlético de Madrid puso el 1-0 en el marcador. Oliver Torres había anulado a la defensa del Espanyol y con comodidad puso el pase que Griezmann convirtió en gol con sólo meter el pie para empujar el balón.

El Atlético dio poco trabajo a Paul López en lo que restó de la primera parte. Apenas un acercamiento de peligro en una jugada orquestada por Luciano Vietto que encontró a Griezmann a escasa distancia del arquero pero en una posición incómoda que le impidió darse la vuelta para marcar el segundo.

El Atlético jugaba con el equipo más joven. A falta de Gabi, suspendido, Saúl hacía pareja con Tiago en el pivote, salvaguardando a los 'pequeños', Luciano Vietto, Oliver Torres y Antoine Griezmann y Koke. Dominaba y marcaba el ritmo sin mucha prisa por llegar al área, pues en el Espanyol, solo Marco Asensio intentaba llegar al área de Oblak colándose por banda.

Pero el partido se complicó para el cuadro local a la media hora de juego. Tiago, en una dura falta a Marco Asensio, sufrió un duro golpe en la tibia. El veterano colchonero salió en camilla con un gesto de dolor que preocupaba a la afición. El Atlético acababa de perder a su líder ante lo que parecía una grave lesión.

Y mientras Tiago era transportado al hospital en ambulancia, los del Cholo intentaban reacomodarse con Koke ocupando una posición más retrasada y Carrasco en banda. Sin sus hombres fuertes en la media, el Atlético perdía más balones de lo conveniente y dejaba demasiados espacios. Cuando salieron del estupor, el Espanyol ya los había obligado a replegarse.

Pero el cuadro catalán no aprovechó el momento de confusión y tras el descanso se encontró con un equipo rojiblanco que había vuelto en busca del segundo con agresividad. Con el paso del tiempo, Espanyol volvió en sí e intentó abrirse paso por el centro, aprovechando que la zona de recuperación de los locales seguía un tanto desprotegida. Antes de que Caicedo y Asensio pudieran sacar renta,

Simeone recompuso sacrificando a Vietto para enviar a Thomas a ayudar en la media.

No aligeró gran cosa la carga para los zagueros, obligados a recurrir al pelotazo cuando no hacía falta que Saúl se incrustara como quito hombre de la última línea.

Fueron minutos angustiosos para el cuadro rojiblanco. Espanyol, envalentonado, se empleaba a fondo en la presión y buscaba con insistencia un hueco entre la zaga mientras al Atlético cada vez le costaba más lanzarse al contragolpe para probar a Pau López.

Imprecisos al pase, nerviosos, no lograban encontrar a Griezmann, que se había quedado solo en punta. Fue entonces cuando Simeone envió a Torres a la cancha y el Atlético volvió en sí.

Recuperaron el control del terreno y la iniciativa, ahogando al arquero perico. Lo que no recobraron, ni con el Talismán en el campo, fue la puntería.

El tiempo se les fue en algún disparo al travesaño, otro par desviados y dos atajadas de Pau López.

Cuando se dieron cuenta, el árbitro había pitado el final. No importó. Una vez más, Antoine Griezmann había hecho la tarea temprano para mantener al cuadro rojiblanco en la segunda posición de la tabla gracias a un gol con valor de tres puntos.

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