Puebla viene de atrás para rescatar un emotivo empate 2-2 con Toluca

Mexsport

PUEBLA (ESPN Digital) -- Goles, emociones desbordadas y dos equipos brindados en busca de la victoria, de la gloria. No había terreno para las especulaciones. La pelea por el campeonato se cierra y nadie quiere fallar. Son más las ganas de vencer, que el miedo de perder. Puebla y Toluca no lo entienden de otra manera y en el primer round ya lo demostraron. Cuatro goles repartidos entre los dos equipos y un empate con todo por definir en la capital mexiquense. Es la Liguilla. Un título está en juego.

La esencia del deporte en muchos de los casos, es el entretenimiento. En el futbol siempre destacarán los juegos ofensivos con dos equipos volcados al frente en busca de la victoria y poblanos y mexiquenses así lo entendieron desde el segundo uno. Se miraron a las caras y lucharon por el triunfo.

Primero fueron los Diablos los más conectados sobre el terreno de juego. Llegaban y anotaban. Si no lo hacían, al menos siempre había peligro en sus jugadas. Triverio, Uribe, Arellano, Esquivel y Bottinelli eran los responsables de ello. El mensaje de Cardozo fue atacar y el Puebla no supo cómo contenerlos.

Arellano fue el más listo dentro del área tras un disparo de Triverio rechazado por Campestrini para empujar el balón a las redes y poner la cifra en el marcador. El Cuauhtémoc, recién inaugurado y repleto hasta las lámparas, se quedó en silencio. Los Diablos daban una lección de cómo jugar las Liguillas.

Apenas iban 15 minutos y los de Cardozo ya estaban con la ventaja en el electrónico. Los instantes siguientes fueron parecidos, aunque con algunas respuestas poblanas sin mucho éxito. Ya era un juego atractivo con llegadas constantes y las ofensivas dominantes sobre las defensas. Faltaba un poco de puntería.

Un centro de Esquivel que dio con la cabeza de Uribe valió para el segundo de los mexiquenses en el ocaso del primer tiempo. Fue la peor manera de despedir la primera etapa para los de Marini. Un auténtico gancho al hígado, luego de no dejar de insistir en su búsqueda por el empate.

Marini charló con los suyos en el descanso y su gran acierto fue darle calma, no desesperarse y buscar con paciencia. Ya habían sido golpeados dos veces, pero no estaban noqueados.

Apenas seis minutos después de reanudada la batalla, llegó el de siempre y anotó para los Camoteros. Luis Gabriel Rey ganó en la marca y remató de cabeza frente a Talavera para recortar distancias y dar esperanza entre su gente. El alma volvió al Cuauhtémoc. El Puebla estaba de vuelta.

El partido fue frenético. No hubo descansos ni momentos para ello. Uno quería aumentar su ventaja y sentenciar y el otro pedía clemencia, mientras trataba de dar sus propios golpes.

Las opciones llegaron, pero no dieron con las redes. Fueron puros gritos ahogados hasta que llegó Robert Herrera y remató con el alma para vencer a Talavera, rescatar el empate y darle vida a la Franja que ahora forzosamente tendrá que ganar en Toluca o empatar con tres o más goles en la capital mexiquense. La serie sigue abierta y promete otro segundo episodio de película en el Nemesio Diez.