Trampolín a la ilusión merengue

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Paola Nuñez. ESPN Digital.

MADRID -- Con un doblete más de Cristiano Ronaldo, Real Madrid venció por 4-2 al Athletic de Bilbao. James y Toni Kroos contribuyeron con un tanto cada uno mientras Eraso y Elustondo descontaron por los vascos.

Athletic puso a trabajar al Real Madrid, que se llevó un par de sustos antes de encontrar por dónde hacer efectivo su dominio sobre el terreno de juego. El conjunto vasco había tomado sus precauciones para evitar salir del Santiago Bernabéu con una goleada a cuestas. Pero fue en vano. El tesón bilbaíno alcanzaba para anular el trabajo merengue, pero no el talento, que terminó por marcar la diferencia.

Arropados por la seguridad de jugar en casa, los hombres de Zidane salieron con fuerza a buscar la portería de Iraizoz, fuertemente custodiada desde el inicio. Pero bastó con que Cristiano Ronaldo le tomara la medida a Etxeita para abrir el marcador. En apenas tres minutos adelantó a los suyos en una de esas jugadas que recuerdan al mejor Cristiano. Finalizó una carrera por la banda izquierda en la que no encontró rival que lo frenara recortando al lateral en el borde del área para quedarse solo y fusilar al arquero vasco con un zurdazo a la escuadra.

Pero la alegría duró poco a los blancos, que ya pueden dar una demostración de poder en ataque pero siempre con la espalda descubierta. A los de Valverde les costaba quitarle el balón al cuadro local, pero una vez que lo lograban tardaban tres toques en acercarse al área de Keylor Navas. Sin Marcelo, fuera por lesión, Carvajal tuvo que cambiar de banda para cuidar el flanco izquierdo, dejando la derecha para Danilo, que no termina de dar el nivel esperado en defensa y pronto dejó desprotegido a su equipo. Varane se multiplicó para ayudar al brasileño y en ese intento de cubrir dos zonas al mismo tiempo, cometió un costoso error a la primera que se vio realmente en apuros.

El francés intentó retrasar un balón para Keylor, pero le pegó con demasiada fuerza y puso en aprietos al tico, que tuvo que estirarse para evitar el autogol con la punta de los dedos. Eraso, que estaba cerca, pescó el rechace y con el arquero aún en el suelo, puso el 1-1.

Madrid tardó varios minutos ordenarse, aunque una vez recuperado el control, trasladó el juego la otra mitad de la cancha y no cesó en la presión hasta que recuperó la ventaja. El Athletic se lo ponía caro; Madrid apenas lograba llegar por banda izquierda gracias a la velocidad de Cristiano y muy rara vez. Benzema y James, perpetuamente custodiados con doble marca, apenas veían el balón o lo perdían al segundo toque. Y mientras más apretaba el Madrid, más compacto se veía el Athetic, que hacia el final de la primera parte ya defendía permanentemente con ocho.

Y ahí fue donde el talento individual del Madrid hizo toda la diferencia. Primero llegó James, que ya había dado señales con un par de escapadas, se fabricó un espacio entre dos defensas para poner el 2-1 con un disparo desde la frontal. Diez minutos después, Toni Kroos marcaba el tercero justo a tiempo para permitir que su equipo se fuera con calma a las regaderas.

En su enésima carrera por la banda izquierda, Cristiano encontró al alemán en una posición inmejorable dentro del área para ponerle el pase a gol. El mediocampista, solo, alcanzó a dar media vuelta antes de disparar con frialdad ante un frustrado Laporte que no llegó a tiempo para bloquear.

Athletic volvió con intención de acortar distancias sacando el máximo provecho posible de las debilidades de Danilo, y estuvo cerca de lograrlo en un par de ocasiones, antes de que Zidane enviara a Nacho al terreno de juego para reforzar la defensa. A 15 del final, envió a Isco en lugar de un intermitente Kovacic, y poco después se guardó a James para Roma dando juego a Lucas Vázquez. Ayudó a que Madrid corriera con más frescura, pues hacía rato que había cedido el control y tuvo que apostar por el contraataque. Pero si hay alguien letal a la contra es Cristiano y lo demostró en la recta final.

Como había ocurrido durante todo el partido, el luso le ganó la partida en la banda a Etxeita, esta vez para recibir un centro desde la derecha de Lucas Vázquez y repetir la dosis a Iraizoz.

Con el 4-1, Madrid bajó la guardia y el Atlhetic, ya de puro coraje, aprovechó que el conjunto blanco se había quedado con uno menos tras la expulsión de Varane por doble amarilla para maquillar el marcador gracias a Elustondo.