La AFA confirmó por la noche que el cotejo, suspendido por decisión absoluta del árbitro Daniel Giménez, se completará mañana a las 20, si es que lo permiten las condiciones climáticas.

Los futbolistas y cuerpos técnicos se declararon casi unánimemente en desacuerdo con la determinación arbitral. Daniel Cordone, de penal y sobre el final del primer tiempo, le dio el alivio provisorio a Argentinos y postergó en la parcialidad de San Lorenzo el deseo de, en alguna medida, tomarse desquite por el descenso sufrido en el '81.

El equipo de Jorge Solari sigue, de momento, con promedio de descenso directo, pero si completa la victoria acrecentará su chance de pelear por la permanencia. De todos modos, San Lorenzo también necesita el triunfo para intentar salvar el semestre al menos con la clasificación para la Copa del año próximo.

San Lorenzo fue el mejor de los dos en el primer capítulo y un poquito que se jugó, porque arriesgó y llegó hasta la zona de Rodrigo Burella, mientras Argentinos acertó cuando dispuso de una ocasión única.

Hubo un tiro-centro de Raúl Estévez que pegó en el travesaño y una entrada libre del capitán Pablo Michelini que obligó a un cruce de lo más oportuno de Diego Cogliandro. A Michelini también lo agarró Facundo Pérez Castro dentro del área grande de Argentinos, pero el árbitro Daniel Giménez no se dio cuenta de la falta.

San Lorenzo fue el dominador del terreno, a pesar de que el conjunto de Paternal lo esperó con dos líneas de cuatro, de las que se soltaron por los costados Gastón Machín y Cogliandro. El local quedó en desventaja porque tuvo fallas en la definición y porque Sebastián Saja cometió otro error excesivamente importante.

Cordone probó desde lejos y pareció que lo había hecho sin fortuna, pero a Saja se le escapó la pelota, la que se elevó y pegó en el travesaño. El rebote en el horizontal quedó a disposición de Cogliandro, a quien tuvo que voltear el paraguayo Claudio Morel Rodríguez como último recurso. Por eso el defensor azulgrana fue expulsado y el Lobo convirtió el penal, con un remate seguro y a la izquierda.

Muy pronto Cogliandro desaprovechó una de las diferencias favorables, porque protestó hasta ser castigado por doble amonestación. La reanudación fue breve porque la lluvia se tornó todavía más impiadosa y la pelota pareció declararse en rebeldía para recorrer el terreno.

SINTESIS DEL PARTIDO