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Gran noche para LeBron, Heat y Kings

LOS ÁNGELES -- Una ciudad como Los Ángeles está acostumbrada al glamour y a los flashes. Esta vez, no podía ser menos. La edición de los ESPYS 2012 reunió a la élite del deporte sobre una alfombra roja, primero, y en el interior del Nokia Theatre, después, para premiar a las figuras y conjuntos más destacados del panorama actual.

Miami Heat se erigió como el Mejor Equipo del año gracias al anillo de campeones que se enfundaron tras vencer en Oklahoma City Thunder en las finales de la NBA. LeBron James, por su parte, se hizo con el premio al Mejor Atleta Masculino y a la Mejor Actuación en una final. El jugador apareció junto a algunos de sus compañeros en una video conferencia desde Las Vegas, donde se encuentra concentrado con la selección de EE.UU. para preparar su participación en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

"Es un placer para el equipo y la ciudad el ganar este premio, es la primera vez y volver a casa con el trofeo significa mucho para nosotros y familia", señaló Juwan Howard, que acudió a la cita en representación del equipo junto a Mike Miller, que tampoco perdió la oportunidad de agradecer el apoyo que empujó a Miami al título. "El estar en finales fue una oportunidad y dimos todo como equipo. Estoy encantado de haber contribuido, es el mejor equipo del mundo".

Howard reconoció que el título que consiguió este año fue el culmen de su carrera, aunque dejó las puertas abiertas a repetirlo. "El trofeo significa mucho, recuerdo que cuando era pequeño soñaba con ese momento; tras 18 años, pensé que no sucedería, y ahora no paro de sonreír", comentó el veterano jugador.

También hubo palabras de recuerdo a LeBron James por parte de Miller. "Es adorable, increíble como jugador y como padre, y ahora que es el campeón va seguir con el status MVP".

A la cita no pudo faltar el equipo que dio un golpe sobre la mesa de la NHL. Los Ángeles Kings se hicieron con el premio al equipo revelación luego de lograr la Stanley Cup tras 45 años sin tal recompensa. Recogieron el trofeo Matt Greene, Dustin Penner y Dustin Brown, que tomó la palabra sobre la tarima para dar fe de la gran temporada que realizó su equipo. Luego, junto a los periodistas, reconoció que fue mejor competir cuando nadie esperaba nada del equipo. "Cuando hubo gente que no creyó en nosotros, sorprendimos a algunos equipos, no es que sea más fácil, pero ayuda".

El capitán de los Kings también tuvo palabras de agradecimiento para su entrenador, Darryl Sutter. "Empujó a los chicos individualmente para que fueran mejores. Tiene una manera única de mostrar eso, puede estar enfadado un día y divertido al siguiente".

Tim Tebow, jugador de Jets de Nueva York, logró un ESPY al Mejor Momento gracias al gran pase que facilitó el touchdown en el tiempo extra del juego entre su anterior equipo, los Broncos de Denver, frente a Pittsburgh Steelers, que tenían la mejor defensa de la liga a su compañero Demaryius Thomas. "Es increíble, muchas gracias a todos", señaló cuando cesaron los aplausos de los asistentes a la ceremonia. "Todos creímos en nosotros mismos y pensamos que algo grande iba a pasar. Cuando pones tanta energía sabes que al final se consigue".

Jeremy Lin se hizo con el premio al jugador revelación de la temporada 2011-2012. El agente libre, que participó con los New York Knciks la campaña pasada, evitó hablar sobre su futuro, aunque agradeció hasta la saciedad la gesta conseguida. "Gracias a Dios por haberme dado un año increíble; a mi familia, a mis compañeros; gracias a la ciudad de Nueva York por apoyarnos en todo momento".

El premio a la Mejor Atleta se lo llevó Brittney Griner, una de las que mejor sonrisa mostró en la alfombra roja. Cuando Matt Kemp pronunció su nombre, la jugadora de la Universidad de Baylor, saltó de la silla con sorpresa. "Estoy emocionada, no estaría aquí si no fuera por mi familia. Todo salió como quería, me esforcé mucho en prácticas y gimnasio y todo acabó engranando", señaló a los periodistas presentes en la ceremonia.

Otros premios que se brindaron en los ESPYS 2012 fueron a parar a Eric Legrand, que quedó paralizado durante un juego de fútbol americano en 2010, y recibió el premio Jimmy V a la Perseverancia. Su discurso fue de los más emotivos al subir sobre su silla eléctrica y dar un consejo a todo el teatro y los millones de espectadores que siguieron la retransmisión: "nunca se rindan". Y así confesó que antes del accidente, su sueño era el de jugar en la NFL; "ahora, lo que quiero es volver a andar". Drew Brees, el quaterback de los Saints de Nueva Saints, por su parte, se llevó el premio a Mejor Récord Batido.