LONDRES -- El fichaje de Luis Suárez por el FC Barcelona podría haber entrado en la recta final después de conocerse que tres altos ejecutivos del club azulgrana se desplazaron este martes a Inglaterra a negociar directamente con el Liverpool los términos de la operación.
El vicepresidente deportivo Jordi Mestre, el director general Antoni Rossich y el director de fútbol Raúl Sanllehí viajaron tras acordar el lunes en una reunión mantenida con la plana mayor de la directiva las directrices de la negociación. El Barça conoció la disposición del Liverpool a aceptar el traspaso de su estrella por un montante de 80 millones de euros, cifra que el club catalán pretende rebajar en las discusiones.
Según pudo saber ESPN de un intermediario cercano al Liverpool, Brendan Rodgers dio el visto bueno desde un punto de vista deportivo a la venta de Suárez, con quien mantiene una fría relación desde hace cerca de un año, cuando le afeó públicamente al considerar, a principios de la pasada temporada que su concurso no era providencial para el equipo.
A partir de esta consideración del entrenador red, el director ejecutivo del club Ian Ayre arrancó del propietario John W. Henry el acuerdo para negociar el trasvase, que comenzó a tratarse el mismo lunes en una conversación telefónica entre el propio Ayre y Antonio Rossich, que quedaron emplazados para un encuentro este martes.
En esta primera toma de contacto, el Barcelona oficializó una primera oferta, cuyos términos no se conocen pero que estaría bastante por debajo de los 80 millones que la prensa británica afirma pretende el Liverpool. Fuentes próximas al club azulgrana no negaron que dicha oferta estaría situada entorno a los 55 millones fijos unos variables que podrían alcanzar los 15 millones en base al rendimiento y títulos del jugador.
El club de Anfield Road, que se mantiene inamovible en incluir una cláusula según la cual tendría derecho a cobrar la mitad de lo que el Barça ingresase en una posible venta futura (a semejanza de lo ocurrido con Cesc y el Arsenal), estaría dispuesto a rebajar sus exigencias en cuanto al montante fijo, pero siempre especificando que con los variables la cantidad alcanzase esos 80 millones presupuestados.
OPERACIÓN ÚNICA
Lo que, de entrada, parece improbable es que en la negociación se incluya ningún jugador del Barça como parte del pago. El único futbolista que podría estar en la agenda de Rodgers sería Alexis, pero el Liverpool ya tiene constancia de la poca predisposición del chileno.
El lunes, en la conversación telefónica, se sondeó el nombre de Tello (que el pasado invierno estuvo en la órbita red), pero los ejecutivos británicos rechazaron incluirlo ahora en la operación.
El Barça, que entiende que la sanción que pesa sobre Suárez debe facilitar la negociación, juega con la baza de que el propio delantero uruguayo ya ha comunicado al Liverpool su deseo de fichar por el club catalán y en base a todo ello confía en acelerar unas gestiones que podrían conducir a un acuerdo antes de lo esperado.