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Wimbledon: Roger Federer y Novak Djokovic jugarán la final

LONDRES -- No hubo sorpresas este viernes. Contrario a lo que venía sucediendo a lo largo de estas dos semanas, la experiencia se impuso por sobre la juventud en las semifinales de Wimbledon. En el segundo turno del día, Roger Federer sacó en sets corridos (6-4, 6-4 y 6-4) a Milos Raonic, mientras que antes Novak Djokovic había derrotado a Grigor Dimitrov por 6-4, 3-6, 7-6 (2) y 7-6 (7). La renovación está en marcha, pero aún queda recorrido para los líderes de la ATP.

Federer volvió a mostrar su clase en Wimbledon. Solidez con su servicio, un revés con slice que genera más problemas de lo que parece y pragmatismo a la hora de quebrar. Fue mucho más que Raonic en poco más de una hora y 40 minutos de acción para regresar a una final de Grand Slam después de dos años. Justamente su última aparición en una definición fue en Londres en 2012, cuando logró su octavo título en el All England Club y estableció el récord de 17 coronas de Major. El domingo irá por más. De yapa, ya regresó al Top 3.

El suizo encontró solución al gran problema que le presentaba el partido en el primer game. No bien arrancó el duelo, quebró. El suizo tenía en claro que el servicio del canadiense era su principal amenaza y no dejó pasar su oportunidad. Con la ventaja inicial ganó en tranquilidad y hasta llegó a gozar de dos chances más de rotura. No obstante, para sacar la diferencia, tuvo que mostrar su jerarquía con el saque en el octavo game (tuvo break point en contra) para llevar todo sobre rieles hasta el 6-4.

El segundo set se mantuvo en paridad hasta el cierre. Si bien Federer estaba más preciso, tuvo que esperar hasta el 4-4 para tomar el control. Raonic mostró dudas con su impacto a dos manos, empezó a invertirse de drive más de lo normal y dejó mucho terreno libre para los golpes paralelos del suizo. Dos revés impecables del exnúmero uno y un quiebre decisivo en el noveno juego. Acto seguido, con el saque no titubeó y logró establecer una diferencia de dos sets.

El cierre del encuentro fue un calco. Los servicios prevalecieron sin problemas hasta el noveno juego y ahí, de nuevo, los problemas para Raonic. Dos derechas afuera, un revés con slice a la red y un mal ataque sobre la derecha de Federer fueron su sentencia. El suizo, que de más está decir exigió esos errores del canadiense, volvió a tener todo servido para cerrarlo con su saque. Y no dudó. Victoria en sets corridos y pase a la final de Wimbledon por novena vez en su carrera.

Antes, Djokovic, dueño de seis títulos de Grand Slam, incluido el de Wimbledon en 2011, había llegado al césped londinense sin haber jugado un certamen previo tras su derrota en la final de Roland Garros. Así y todo, sin jugar en gran nivel, volvió a sumar una victoria importante y se metió en la 14ª definición de un Major.

En un partido bastante deslucido, cambiante, con una imagen de Djokovic tibio, sin festejar mucho los puntos ganados, fue el serbio el que logró un triunfo en un partido que inclusive estuvo a punto de ir al quinto set. De esta manera, el actual Nº 2 del mundo se puso a un paso de desplazar al español Rafael Nadal de la cima del ranking, siempre y cuando gane el título.

Djokovic empezó quebrando el saque de su rival y mantuvo esa ventaja para marcar la primera diferencia. Fue como marcarle la cancha a un Dimitrov, que alentado por su novia, la rusa Maria Sharapova desde el palco, empezó jugando con dudas y sin soltarse realmente. Claro, seguramente mucho tuvo que ver que se trató de su primera semi en un gran torneo.

En el segundo capítulo, hubo una rotura de Djokovic en el comienzo y luego consiguió dos quiebres Dimitrov, ya más activo, firme con su servicio y aprovechando la poca movilidad y falta de agresividad del serbio desde la base. El búlgaro pasó de estar 1-3 a ganarlo 6-3.

Ya después, en los dos siguientes sets, no hubo más quiebres aunque sí ocasiones de rompimiento. La primera muerte súbita fue letal para Dimitrov, ya que tuvo cinco errores no forzados y así se le escapó. Y el tie break del cuarto parcial fue parecido, pero diferente: se adelantó el búlgaro 6-3, se le esfumaron tres chances de extender la lucha al quinto y en la segunda chance lo cerró Djokovic.

Así demostró su pasta de campeón el serbio, ajustando golpes y con actitud en el momento justo. El ganador concretó tres de las seis posibilidades de quiebre y el perdedor, apenas tres de 11. El saldo entre tiros ganadores y errores no forzados quedó 45-26 para Djokovic y fue 48-33 para Dimitrov.

El serbio, primer cabeza de serie, dejó afuera a un Dimitrov (13º ATP y 11º preclasificado) de cuidado, tuvo el pulso suficiente y supo definirlo. Igualmente, no estuvo en su mejor nivel. Así, amplió su dominio a 4-1 en los enfrentamientos personales.