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Hacia una era de progreso social

La contratación de Becky Hammon como asistente de los Spurs da una buena señal de cambio en el deporte Ned Dishman/NBAE via Getty Images

Algún día, en un futuro no muy lejano, nos preguntaremos por qué tardaron tanto y por qué tuvieron que ser los San Antonio Spurs nuevamente los pioneros.

La franquicia texana contrató el martes a Becky Hammon como entrenadora asistente de Gregg Popovich, una movida histórica y con poco precedente en la NBA.Solamente Lisa Boyer, con los Cavaliers en 2001-2002, había sido 'coach voluntaria' sin paga para el staff de John Lucas. Hammon será la primera que recibe un cheque por sus servicios y tendrá la misma voz y los mismos privilegios que los demás asistentes de Pop.

La decisión sorprende, pero no debería. Este verano Doc Rivers escogió a Natalie Nakase para ser asistente en el equipo de Liga de Verano de Los Angeles Clippers.

Hace cinco meses Jason Collins regresó a la NBA, por primera vez tras anunciar en abril de 2013 su homosexualidad. Los Brooklyn Nets, la franquicia con la que debutó allá por 2001, le abrieron la puerta y le permitieron ser el primer jugador declarado públicamente gay en la historia de la NBA.

Todos estos hechos, que están sucediendo de manera veloz comparados con la falta de progreso de las últimas décadas, son solo el desenlace natural de una sociedad que, poco a poco, empieza a ser más tolerante. Aún restan mil batallas, y la aceptación universal no llegará de la noche a la mañana, pero estos actos ayudan a abrir caminos.

No deberían haber sido los Spurs los que tomaran esta determinación, pese a que son el equipo con menos pudor a la hora del cambio y la innovación. Todo el mundo se jacta de querer imitarlos, de modelar sus franquicias a la imagen de Popovich y compañía, pero lamentablemente pocos se animan a cruzar nuevas fronteras.

San Antonio logró lo que logró, en buena parte, gracias a romper los moldes convencionales de pensamiento y filosofía. Los ejemplos sobran, y muchas de las decisiones que se toman hoy tienen raíces en el Álamo.

¿Apostar por jugadores sudamericanos? Poco antes de Manu Ginóbili, y bastante más desde entonces.

¿Valorar selecciones de segunda ronda y dejar que esos jugadores se sigan desarrollando en Europa a costo cero? Ginóbili marcó el camino y ahora los imitan todos.

¿Buscar jugadores europeos que se adaptan a una filosofía de equipo por encima de las estadísticas individuales? Cada vez vemos más de ellos, pero no sin antes ver a un plantel con más extranjeros que norteamericanos en Texas.

¿Estrellas aceptando menos dinero para construir plantillas profundas, versátiles y ganadoras? Lo hizo Ginóbili, lo emuló Tony Parker, los siguió Tim Duncan y lo acaba de hacer nuevamente el francés con su reciente extensión de contrato.

Los Spurs, está claro, no se detienen. Primero poblaron las oficinas centrales de sus rivales con talento propio. Sam Presti reconstruyó a Oklahoma City Thunder, Danny Ferry y Mike Budenholzer están haciendo lo mismo en Atlanta Hawks, y otros como Dell Demps, Jacque Vaughn, Quin Snyder, Rob Hennigan, Dennis Lindsey, Steve Kerr y Brett Brown están a cargo de sus propias organizaciones, ya sea como directivos o entrenadores.

Ahora, una vez que parecía que se les había agotado el talento local y convencional, decidieron volver a pensar más allá del status quo. Hammon se suma a Ettore Messina, probablemente el entrenador europeo más condecorado y respetado de la historia del baloncesto internacional. El italiano ya había tenido un paso por Los Angeles Lakers, pero ahora será la mano derecha de Popovich, alguien que genuinamente cree en sus filosofías de juego. El cielo es el límite cuando se trata de lo que puede hacer esa dupla con una tiza y un pizarrón.

Hammon traerá otra perspectiva, y al mismo tiempo podrá relacionarse de tú a tú con el plantel. Un producto de la universidad de Colorado State, esta ex jugadora disputó 13 temporadas en la WNBA y otras 11 en el baloncesto europeo, con pasos por España, Italia y Rusia. Hablamos de una armadora de 1.68 de estatura que pasó de no ser seleccionada en el draft de 1999 a disputar dos Juegos Olímpicos con la selección de Rusia, obteniendo la medalla de bronce en Beijing 2008.

Sin dudas es una pieza que encaja a la perfección en el engranaje de los Spurs, que desde hace años se están adaptando orgánicamente a los cambios demográficos de un país multicultural como pocos.

La NBA volvió a demostrar que es la liga más propensa al cambio y al progreso, y desde acá no queda más que aplaudir un nuevo hito y esperar a que los demás sigan su estela.