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Cinco lecciones de la Semana 13

El Día de Acción de Gracias fue un festin para la NFC, ya que Seattle, Philadelphia y Detroit lucieron como contendientes de playoffs.

El recalentado del domingo fue dominado por las historias de la AFC. Vimos el casi colapso de la AFC Norte, donde ganaron solamente los Cincinnati Bengals y eso fue porque los Tampa Bay Buccaneers olvidaron que no se puede tener 12 jugadores ofensivos dentro del campo. Baltimore, Pittsburgh y Cleveland tuvieron derrotas inexplicables.

Aunque el triunfo de los Bengals por 14-13 sobre Tampa Bay puede ser catalogada como un regalo de Lovie Smith, los Bengals emergieron como el líder claro de la AFC Norte. Con récord de 8-3-1, ellos encabezan a los Steelers, Ravens y Browns por juego y medio, e incluso pueden mejorar esta situación el próximo domingo, si es que logran vencer en casa a Pittsburgh.

Los San Diego Chargers y Buffalo Bulls mantuvieron vivas sus esperanzas con sus victorias. Los Miami Dolphins pueden hacer lo mismo el lunes por la noche si logran derrotar a los New York Jets. Los Indianapolis Colts llegaron al domingo sin nada de qué preocuparse en la AFC Sur, y dominaron 49-27 a los Washington Redskins.

Aquí tenemos 5 cosas que aprendimos en la Semana 13.

1. La NFC Sur da un paso al frente: Con Atlanta y New Orleans en 5-7, es muy poco probable que salga un equipo con récord ganador en la NFC Sur, quizá la peor división en la historia de la NFL. De forma global, la NFC Sur marcha 8-25-1 en juegos no divisionales. Pero de todas formas los Saints y Falcons mostraron cierto orgullo con victorias impresionantes el domingo.

Los Falcons, a quienes favorece el criterio de desempate sobre New Orleans por su victoria en la inauguración de campaña, dominaron a los Arizona Cardinals 29-18 en el Georgia Dome. La mayor sorpresa fue ver que los Saints dominaron a los Pittsburgh Steelers 35-32 en un triunfo que no fue tan reñido como sugiere el marcador.

Los Saints tomaron el control en el segundo cuarto, luego de que perdían 6-0. Durante un rato, los Saints parecían el equipo que llegó a playoffs el año pasado y que supuestamente pelearía por el número uno de la siembra este año. Drew Brees estuvo acertado con sus pases. Sean Payton tuvo un plan ofensivo balanceado. Y, por fin, la defensiva ganó la batalla de las entregas de balón con +2. "Hicimos las cosas necesarias para ganar", dijo Payton. "Corrimos mejor. Defendimos la carrera bien. Tuvimos balance. Mejoramos en terceras oportunidades".

Los Saints llegaron al juego del domingo con diferencial de -9 en entregas de balón. Ellos forzaron solamente 11 entregas de balón en los primeros 11 juegos y tuvieron solamente ocho series que iniciaron en territorio rival durante los primeros 11 juegos. El ala defensiva Cameron Jordan le dio un gran impulso a New Orleans en el tercer cuarto al desviar un pase de Ben Roethlisberger hacia sus propias manos y abrir la puerta para una serie anotadora fácil para Brees que inició en la yarda 15 de los Steelers. Brees acertó un pase de touchdown de 11 yardas con Nick Toon, para tomar ventaja de 21-6, y no pasó mucho tiempo para que los Saints incrementaran su ventaja a 35-16.

Pero la NFC Sur tuvo sus típicos momentos malos. Los Bucs tuvieron 13 castigos, incluyendo uno costoso con 12 hombres en el terreno al final del juego que perdieron 14-13 ante Cincinnati. A los Carolina Panthers les bloquearon dos patadas de despeje en el duelo que perdieron 31-13 ante Minnesota.

"Así juegan los equipos con récord de 2-10", admitió Lovie Smith, coach de los Bucs. "Al final, encontramos una manera para perder el encuentro".

2. La AFC Norte se desploma: Hace una semana, los Browns vencieron a los Falcons pese a dos intercepciones a Brian Hoyer en el último cuarto. Un manejo horrible del reloj de juego por parte de Mike Smith, head coach de los Falcons, le permitió a Hoyer mover al equipo hasta que patearon el gol de campo del triunfo en los últimos segundos. Esto le dio a la AFC Norte cuatro equipos con al menos siete victorias.

Pero el domingo fue un desastre.

Los Bengals sobrevivieron a tres intercepciones de Andy Dalton, para ganar el juego. El resto de la división se fue 0-3. Por séptima ocasión desde 2013, los Steelers cayeron ante un equipo con récord perdedor, tras caer frente a New Orleans. Recuerden, Pittsburgh es un equipo que cayó ante Tampa Bay y los New York Jets. Aunque los Saints quizá sean una franquicia más respetable por Brees y Payton, los Steelers no se pueden sacudir el mal hábito de jugar al nivel de sus oponentes.

"No hicimos las suficientes jugadas como para ganar", afirmó el ala cerrada Heath Miller. "No convertimos en un inicio. Movíamos el balón, pero no llegábamos a las diagonales. Eso al final nos afectó".

Parte del problema fue la mano derecha de Ben Roethlisberger. Él se la golpeó en el casco de Curtis Lofton, linebacker de los Saints, durante el proceso de lanzar un pase completo de 21 yardas con Antonio Brown. Con la ventaja de 3-0, él se vio en la necesidad de emplear cuatro jugadas al hilo entregando el balón con la mano izquierda. Aunque su mano derecha se recuperó lo suficiente para completar 32 pases, la ofensiva de los Steelers estuvo fuera de sincronía el resto del día y solamente pudo venir de atrás para anotar puntos sin importancia cuando el juego estaba fuera de su alcance.

Mientras tanto, los Ravens se desplomaron en los segundos finales de un juego que parecían tener controlado. Justin Tucker puso a los Ravens al frente 33-27 ante los Chargers con 2:22 restando en el último cuarto. Pero Philip Rivers, quarterback de los Chargers movió al equipo 80 yardas en ocho jugadas, y logró el touchdown de la victoria cuando faltaban 38 segundos.

En esa serie, Elvis Dumervil, linebacker de los Ravens, recibió un castigo por alinearse en la zona neutral, que anuló una captura que hubiera puesto a los Chargers con tercera y 16. Luego, al esquinero Anthony Levine le marcaron interferencia de pase en las diagonales contra Malcom Floyd, que puso a San Diego con primero y gol. En general, los Ravens sufrieron 14 castigos para 98 yardas.

3. La realidad de los QB suplentes: De nuevo, recurriré a las observaciones de Ted Marchibroda acerca de los quarterbacks suplentes. El ex head coach de la NFL dijo que un buen suplente puede entrar como reemplazo y ganar tres juegos, pero si lo ponen de arranque en seis encuentros, él perderá tres.

Dos de esos ejemplos de eso fueron aparentes el domingo. Por la lesión en la rodilla de Carson Palmer que lo dejó fuera para el resto del año, Drew Stanton está a cargo de la ofensiva de los Cardinals. Stanton marchaba 3-1 como titular, antes de perder contra Seattle la semana pasada. Su mala fortuna siguió en el tropiezo 29-18 ante Atlanta el domingo. Pese a su increíble inicio, Brian Hoyer, de los Browns, está acomodándose en el rol de suplente. Hoyer fue enviado a la banca y reemplazado por Johnny Manziel en la derrota 26-10 contra Buffalo, y el coach Mike Pettine no está seguro quién será el titular la semana próxima.

Como sucede con todos los suplentes que llegan a iniciar, los videos de juego llegan a delatarlos. Los coaches defensivos descifran sus tendencias y debilidades. Hoyer se fue 18 de 30 para 192 yardas y dos intercepciones el domingo. Se fue 20 de 50 cayendo contra Houston hace dos semanas, y lanzó tres intercepciones en lo que debió haber sido una derrota ante Atlanta en la Semana 12. Son seis intercepciones en tres inicios, de lo que debió ser una racha de 0-3.

Si es enviado a la banca, Hoyer podría perder millones. Al ser agente libre, Hoyer quizá pueda conseguir ser titular en Houston, Buffalo o Tennessee -pero no si luce como un suplente. Esa es exactamente la forma en cómo lució Stanton ante Atlanta. Stanton logró 294 yardas pero no consiguió los puntos suficientes, lo que no sorprende. En 10 inicios de por vida, ha promediado 15.5 puntos por juego. Su récord: 10-10. ¿Ya entendieron?

4. ¿Panorama prometedor para los Bills y Chargers? Al llegar a récord de 7-5, los Bills le dieron a sus aficionados y su nuevo dueño ciertas esperanzas de playoffs.

"Estoy orgulloso de mis jugadores", dijo el head coach de los Bills, Doug Marrone, tras el triunfo sobre Cleveland. "Es lo que debes hacer para ganar en esta liga. Cuando recuperas el balón en territorio rival, debes finalizar esas series".

Pero la recta final del calendario podría convertir a los Bills en pretendientes. Ese calendario incluye a Denver, Green Bay, Oakland y New England. Eso probablemente es un cierre de 1-3 y un récord de 8-8. El calendario de los Chargers quizá sea incluso más difícil. Ellos enfrentarán a New England, Denver, San Francisco y Kansas City. Pero, con 8-4, los Chargers (que vinieron de atrás para derrotar a Baltimore 34-33), tienen una mejor posibilidad para llegar a playoffs. El domingo, salvaron su temporada.

La diferencia entre Buffalo y San Diego está en el quarterback. Los Bills tienen a Kyle Orton, un suplente toda su carrera. Los Chargers tienen a Rivers, un quarterback de élite. Rivers estuvo encendido contra los Ravens. Completó 34 de 45 pases, para 383 yardas y tres touchdowns.

"Cuando tienes a un gran quarterback como Philip Rivers, tienes una gran oportunidad de ganar cada partido, siempre y cuando reste tiempo en el reloj", dijo Mike McCoy, head coach de los Chargers.

Esta victoria fue gracias a la tenacidad de Rivers. Él muestra emociones que pueden ser malinterpretadas cuando lo ven gritándole a los rivales, pero él es calmado y paciente en las series finales en los juegos.

"Philip es un competidor", dijo Ryan Mathews, corredor de los Chargers. "Si es hasta la última jugada del partido, él competirá. Nunca va a detenerse".

5. Previo del Super Bowl tal como lo anunciaron: La victoria de Green Bay por 26-21 sobre New England prepara el escenario para lo que podría ser una revancha en febrero. Gracias a la derrota de Arizona en Atlanta, los Packers van 9-3 y en gran posición para ser el sembrado número 1 de la NFC y tener la ventaja de campo en postemporada. Pese al tropiezo, los Patriots van 9-3 y todavía controlan el primer lugar de la siembra en la AFC.

La ventaja de campo fue probablemente la diferencia en la victoria de los Packers. Aaron Rodgers no lanza intercepciones en Lambeau Field. Él completó 24 de 38 para 368 yardas y dos touchdowns, sin intercepciones. En casa, ya ha lanzado 360 pases consecutivos sin intercepción y 31 pases de touchdown sin intercepción. Esos son récords de la NFL. No lanza una intercepción en Lambeau desde 2012.

Bill Belichick hizo su mejor esfuerzo para jugar la partida de ajedrez con sus grupos de cobertura. Comenzó poniendo a Brandon Browner, un esquinero alto y fuerte, contra Jordy Nelson, y a Darrelle Revis contra Randall Cobb, pero hizo ajustes a lo largo del juego para confundir a Rodgers. Y, finalmente, Rodgers superó a Tom Brady, porque sacó mayor provecho de sus jugadas en la bolsa, pero también corrió para obtener el primero y 10 cuando fue necesario.