<
>

El mejor embajador del año

James fue el máximo goleador de la Copa del Mundo y es figura en Real Madrid EFE

BUENOS AIRES -- Doce meses atrás, este resumen anual comenzó con una frase temeraria: "2013 fue uno de los mejores años de la historia del fútbol colombiano". La afirmación podía discutirse porque la Selección no había hecho más que clasificarse a la Copa del Mundo y porque los clubes no habían tenido grandes actuaciones a nivel internacional. La idea estaba apoyada, sobre todo, en el gran nivel mostrado por los jugadores colombianos en las principales ligas del mundo. Hoy, a finales de 2014, casi nadie puede dudar de que este sí fue el mejor año de todos los tiempos para el fútbol cafetero. Porque los embajadores volvieron a brillar y porque el equipo nacional hizo historia en Brasil 2014.

Sin ninguna duda, fue el año de James Rodríguez, que por primera vez logra este reconocimiento después de cinco temporadas en las que Radamel Falcao García fue el gran ganador. El cucuteño fue el mejor futbolista colombiano del año por lo hecho en el Mundial y también por el gran nivel mostrado en Mónaco y Real Madrid, los dos clubes en los que se destacó durante 2014. Por supuesto que sus seis goles en Brasil son suficientes para ganar cualquier premio, pero estuvieron acompañados por juego y crecimiento profesional.

Su 2014 no comenzó de la mejor manera. El entrenador de Mónaco, Claudio Ranieri, demostró una vez más sus incapacidades y tardó demasiado en darle la titularidad. Sin embargo, a fuerza de asistencias y de buenas actuaciones, se ganó un lugar entre los once. La lesión de Falcao le otorgó mayores responsabilidades y él las honró. El cuadro monegasco fue subcampeón de la Ligue 1 y en eso tuvo mucho que ver el aporte del cucuteño, que disputó 33 partidos y convirtió diez goles en su única temporada en Francia. Por supuesto, fue elegido como el mejor jugador joven del torneo galo y formó parte del once ideal.

Entonces, llegó el turno de jugar el Mundial, su gran objetivo del año. Colombia arribó a Brasil con ambiciones y esperanza, pero en silencio. Las luces de la previa iluminaron otros planteles más encumbrados, aunque en el análisis posterior nadie dejó de mencionar a la Tricolor a la hora de hablar de los Selecciones que mejor fútbol mostraron. James era la gran figura del equipo de Pekerman y no sólo cumplió las expectativas, sino que las superó. Fue el primer colombiano en coronarse máximo artillero de una Copa del Mundo y el símbolo de una Selección que el pueblo de su país jamás olvidará.

Convirtió en los cinco partidos, sumó seis anotaciones y fue imparable para todos los rivales. Incluso para Brasil en cuartos de final, cuando Colombia estuvo a punto de dar el gran batacazo. Marcó el mejor gol del Mundial frente a Uruguay y también dio un par de asistencias. Aquel zapatazo impresionante en el estadio Maracaná es el gol más trascedente de la historia del fútbol colombiano. Así de grande ya es James Rodríguez, con sólo 23 años de edad.

Su extraordinario Mundial despertó el interés de los grandes clubes de Europa. Entonces, apareció la billetera todopoderosa de Florentino Pérez y Real Madrid se llevó a la nueva joya sudamericana. El campeón de Europa pagó ochenta millones de euros por su pase, lo que lo convirtió en el jugador colombiano más caro de la historia y en el quinto fichaje más costoso de todos los tiempos. Tardó muy poco en encontrar su lugar en esa constelación que es el Merengue. Hoy, está afianzado como titular y, aunque no juega como armador, demostró tener la inteligencia para cumplir cualquier función que se le pida. Como si fuera poco, ya ganó sus primeros títulos: la Supercopa UEFA y el Mundial de Clubes.

Finalizó el año como candidato al once ideal de FIFA y como uno de los 23 finalistas al Balón de Oro. Aunque no ingresó en la terna definitiva del máximo premio, es fácil pensar que sumó una gran cantidad de votos -tal y como sucedió en el Mundial, donde terminó cuarto en la votación al mejor jugador-. Si su carrera continúa por este rumbo, algún día habrá un cucuteño en el escenario principal de la gala de Zurich.

GAMBETAS PARA TODOS
El segundo lugar en el podio no ha sido tan simple de elegir como el primero. En un año marcado a fuego por la Copa del Mundo, era necesario escoger a un jugador que haya brillado en el gran campeonato. Por eso, el afortunado es Juan Guillermo Cuadrado, uno de los socios más importantes de James en la ofensiva del equipo nacional. Además, el mediocampista paisa fue gran figura en la Fiorentina y es pretendido por muchos de los principales clubes europeos.

Su velocidad, su vértigo, su despliegue y su gambeta fueron algunos de los argumentos del conjunto dirigido por José Pekerman en Brasil. Desde la derecha, Cuadrado fue un verdadero dolor de cabeza para todos los rivales y una garantía de salida para Colombia. Es cierto que quedó en deuda en el partido contra Brasil, pero también lo es que sumó una experiencia invaluable de cara al futuro. Además, finalizó el torneo como el jugador con mayor cantidad de asistencias, con cuatro. Es decir que la Tricolor tuvo al máximo goleador y al mejor pasador del certamen.

Por otro lado, fue uno de los grandes responsables de la gran temporada de Fiorentina, que logró la clasificación a la UEFA Europa League y fue subcampeón de la Coppa Italia. Fue el año de su consagración en el Calcio, porque a su desequilibrio habitual le sumó sacrificio y compromiso. Convirtió 18 goles en 32 partidos y fue incluído en el equipo ideal de la Serie A. Antes y después del Mundial, se habló de que clubes como Barcelona, Real Madrid o Manchester United estaban interesados en su fichaje. No llegó a concretarse, pero no hay dudas de que el crack antioqueño algún día jugará en un gigante europeo.

EL GRAN GOLEADOR
El tercer lugar en el podio es para un futbolista que fue importante en la Copa del Mundo pero no por lo que jugó, sino por lo que significó su ausencia en gran parte del campeonato. Carlos Bacca era el reemplazante ideal de Falcao, por características y por actualidad, sin embargo, una lesión lo dejó afuera de los primeros cuatro y sólo pudo ingresar ante Brasil, cuando generó el penal del único gol colombiano. Aunque la Tricolor mostró un gran fútbol y superó las expectativas, sufrió por no tener al goleador barranquillero.

Bacca tuvo un año impresionante. Tras dejar Brujas de Bélgica a mediados de 2013, casi no tuvo problemas en adaptarse a la Liga de España y se ganó la titularidad en Sevilla con total naturalidad. Finalizó la temporada 2013/14 con 14 goles en 35 encuentros y se quedó con tres premios muy importantes: el de mejor fichaje de la temporada -por sobre Bale, por ejemplo-, el de mejor americano -por sobre Messi y Neymar- y formó parte del equipo ideal de la Liga. Las estatuillas no dicen demasiado del juego de un futbolista, pero está claro que Bacca fue el hombre más importante de su equipo, que ganó la UEFA Europa League.

Esta temporada comenzó igual o mejor que la anterior. Ya suma 10 tantos en 14 partidos y su nombre se mezcla con los de Cristiano Ronaldo, Lionel Messi y Neymar Jr entre los máximos artilleros de España. Además, tras el Mundial jugó varios amistosos en la Selección y también mostró su poder de gol. Sin dudas, será uno de los delanteros más importantes que tendrá Pekerman de cara a la Copa América.

PORTUGAL, TIERRA COLOMBIANA
Jackson Martínez
también podría haber subido al podio, sin dudas. Su 2014 fue tan bueno como el 2013 e incluso marcó dos goles en la Copa del Mundo: contra Japón, partido en el que además fue elegido como la figura del juego. El chocoano se coronó como el máximo goleador de la Liga lusa por segunda temporada consecutiva gracias a sus veinte goles en 30 partidos y hoy suma diez tantos, que lo mantienen en la cima de la tabla de artilleros, una vez más. El ex DIM y Jaguares encontró en Porto su lugar en el mundo y es la gran estrella de un equipo que sueña con seguir adelante en la Champions League.

Juan Fernando Quintero también es figura en los Dragones. El joven antioqueño cada vez tiene mayor protagonismo y, tras su buen actuación en Brasil 2014, se ganó la confianza de la dirigencia, que ya compró la totalidad de su pase. En las inferiores de Porto se destaca otro colombiano: Leonardo Acevedo, que sorprende semana a semana y en cualquier momento estará en el plantel profesional.

El fútbol portugués es uno de los destinos preferidos de los colombianos en los últimos tiempos. Además de los embajadores que se destacan en Porto, es figura Fredy Montero, quien lleva una muy interesante cantidad de goles en Sporting Lisboa. También está en un un nivel interesante Felipe Pardo en Sporting Braga.

TEO VOLVIÓ A SER CAMPEÓN
Teo Gutiérrez volvió a ser Teo Gutiérrez. Después de algunos años en los que no encontraba su mejor nivel, el atacante barranquillero brilló en River Plate y fue uno de los mejores futbolistas del continente en 2014. Fue clave en el título argentino del primer semestre y en la conquista de la Copa Suramericana hace pocos días. Además, marcó diez goles en el último campeonato de primera división y rompió un récord de Juan Pablo Angel: el del extranjero con más cantidad de partidos consecutivos marcando.

Además de Teo, varios colombianos brillaron en el fútbol argentino. José Adolfo Valencia tuvo una gran actuación en Olimpo y eso le valió ser contratado por Rosario Central, con el que se consagró subcampeón de la Copa Argentina. Por otro lado, Sebastián Rincón también se destacó con goles en Tigre y Eder Álvarez Balanta alternó buenas y malas en River Plate, donde también brilló Carlos Carbonero, quien pasó al fútbol italiano tras ser la figura del equipo en la primera parte del año. Además, Mario Yepes fue subcampeón mundial de clubes con San Lorenzo.

RAMOS, ÍDOLO EN ALEMANIA
Gustavo Adrián Ramos no está pasando por un buen momento como todo Borussia Dortmund, pero su 2014 es digno de reconocer. Terminó el primer semestre como uno de los dos máximos goleadores de la Bundesliga jugando para Hertha Berlín y eso le sirvió para dar el gran paso a uno de los mejores clubes de Alemania. En Dortmund marcó tres goles en la fase de grupos de la Champions League y espera dar vuelta la situación en el torneo local, donde su equipo está en zona de descenso. Sin dudas, es otro de los nombres que hacen grande este momento del fútbol colombiano.

En Inglaterra, varios compatriotas están buscando volver a su mejor nivel. El caso más importante es el de Radamel Falcao. El samario sufrió una lesión durísima en enero y todavía está intentando recuperarse. Se perdió el Mundial y eso supuso un gran golpe anímico, pero el Tigre se recuperó y pasó a préstamo al conjunto que dirige Louis Van Gaal, donde ya marcó su primer gol pero todavía no logró demostrar todo su potencial. En la Premier también se desempeña otra de las grandes figuras del Seleccionado en Brasil: David Ospina, que pelea un lugar en Arsenal. Por su parte, el mundialista Carlos Sánchez hace el trabajo sucio en Aston Villa y Hugo Rodallega de a poco está recuperando su juego en Fulham, de la segunda división.

En definitiva, ningún colombiano olvidará jamás este 2014, que debe servir como piso para seguir buscando hazañas en el futuro. Porque la Copa América espera por la Tricolor que brilló en la Copa del Mundo y los embajadores son los principales responsables de mantener ese nivel.