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La velocidad no es todo

Brett Davis/USA TODAY Sports

En el béisbol, todo el mundo habla sobre las cosas pequeñas que se necesitan para ganar partidos. Pero en el escenario grande, son las cosas grandes las que generalmente deciden los ganadores y perdedores en una temporada larga. Si no fuera así, no serían las cosas grandes, ¿no es así?

Sin embargo, cuando hablamos de una contienda por un banderín, en la que el jugar en octubre se decide usualmente por un juego, esas cosas pequeñas suelen hablar bastante duro. Una de esas cosas, algo que históricamente ha sido difícil de evaluar con estadísticas tradicionales, es el corrido de bases.

A nivel de Grandes Ligas, no es difícil explicar cómo se anotan las carreras. Si uno conoce el porcentaje de embasamiento de un equipo y uno conoce el slugging de un equipo, y uno conoce cuantos turnos ha tenido el equipo, uno esencialmente sabe cuántas carreras ha anotado ese equipo. El OBP x SLG x AB es la métrica más simple y más cruda hecha por Bill James para saber las carreras anotadas de un equipo. Utilizando las estadísticas de equipos desde 2002 al 2014, el r^2 entre las carreras simples creadas y las carreras reales de un equipo es de 0.925. En términos simples, el 92.5 por ciento de la diferencia entre las carreras anotadas por un equipo se puede explicar sabiendo solamente el OBP, el slugging y los turnos de un equipo.

Pero hay otras cosas también, de las cuales el corrido de bases es la más importante. Los robos de base y las veces atrapado en intentos de robo han sido parte de las estadísticas de béisbol por mucho tiempo, y ambas estadísticas están contenidas en las versiones más avanzadas de las mediciones de carreras creadas (y otras medidas similares). Sin embargo, el corrido de bases es más que robar bases, y las estadísticas basicas no logran capturas cosas tales como cuales jugadores son mejores en tomar la base adicional y cuales jugadores toman decisiones tontas.

Una de las cosas que la revolución estadística en el béisbol en los pasados 15 años nos ha traído es que simplemente tenemos mucha más información recolectada que nunca antes. Ejemplo de esto es la medida creada por el sabermétrico Mitchel Lichtman llamada ultimate base running (UBR o corrido máximo de bases), la que evalúa el corrido de bases de jugadores sin tomar en cuenta los robos de bases.

Sin duda, el corrido de bases da ventaja en partidos individuales, como puede afirmar cualquiera que observa partidos de béisbol. Aunque los Reales no sostuvieron ese ritmo de éxito en el corrido de bases durante una temporada de 162 juegos como lo hicieron durante el juego de comodines de la Liga Americana ante los Atléticos, el hecho es que sí fueron sumamente exitosos durante ese partido en los senderos y lograron enviar a Oakland a su casa.

Estos partidos ni siquiera se parecen a los que se juegan en una temporada completa. Si miramos al total de carreras creadas por el corrido de bases y el robo de bases (BsR por sus siglas en inglés) de FanGraphs, podemos ver que esas carreras adicionales ocasionalmente pueden enviar a un equipo a los playoffs. En el 2014, si cambiamos el BsR para los Reales y los Marineros, habrían sido los Atléticos los que jugaran un partido entre comodines en Seattle en vez de Kansas City. Algunas veces, esas estadísticas tienen la habilidad de desarmar cuentos populares. Es común atribuir el campeonato de la Serie Mundial del 2005 de los Medias Blancas de Chicago a su agresivo corrido de bases. Pero esto no es cierto; el equipo se robó bases a un ritmo peor que el promedio y en corrido general de bases se ubicaron en el puesto 12 en las mayores con apenas tres carreras mejores que el promedio.

Si nos movemos a jugadores individuales, aplican los mismos principios. Las bases robadas son gran parte del corrido de bases, pero no lo son todo. Con medidas como el BsR, podemos hacer una evaluación más objetiva de los corredores de bases más valiosos en el béisbol en vez de solo observar las mejores jugadas en SportsCenter. Del 2002 al 2014, yo evalué los 10 mejores y los 10 peores corredores de bases en el (mínimo de 1,000 apariciones en el plato).

No hay sorpresas aquí. En las tablas que se ven aquí, los jugadores a la izquierda son los que uno quisiera ver en base en un juego en entradas extras, y los que se ven a la derecha nos ofrece una buena lista de jugadores que deberían ser sacados por corredores emergentes.

Esto nos podría decir cuál es el mejor corredor de bases, pero ¿y si queremos separar las habilidades de corrido de bases de la velocidad de forma objetiva, para saber cuáles son los corredores más habilidosos, más allá de sus habilidades físicas?

Para hacer esto, utilicé una versión modificada de las anotaciones de velocidad de Bill James para crear un modelo simple del número de carreras creadas por el corrido de bases que uno debería esperar de un jugador con un cierto nivel de velocidad. Entonces, mire a quienes excedieron y quienes se quedaron cortos de sus valores de corrido de bases.

Hay algunos de la lista original que caen en esta nueva lista, pero es altamente interesante ver algunas de las diferencias. Ryan Hanigan aparece entre los primeros 10, a pesar de ser un corredor de bases por debajo del promedio. Pero con la velocidad más lenta de cualquiera de los jugadores que miré, en realidad él excedió lo que se podría esperar un jugador con pies de plomo.

Cuando uno piensa en ello, no parece algo tan loco ya que Hanigan tiene gran reputación como uno de los receptores más inteligentes en el béisbol y un jugador que muchos esperan que termine como manager en MLB.

De la lista de jugadores quienes han rendido por debajo de sus habilidades, uno ve un puñado de jugadores que no son lentos. Yasiel Puig, Bryce Harper y Starlin Castro están en esta lista y todos son jugadores que corren razonablemente bien, pero que son famosos por tomar decisiones tontas en los senderos.

Aunque es raro poner a un jugador como regular basado solamente en su habilidad para correr, cualquier jugador que pueda poner carreras reales en el pizarrón debería ser tomado en consideración.

Y con tanta información diferente disponible, no tienes que utilizar la misma para arreglar disputas - algunas veces los números nos pueden dar un terreno objetivo para esos debates divertidos que antes no podíamos tener.