MÉXICO -- La Ronda Divisional de los playoffs nos dejó de tarea mucho material para repasar, previo a los Juegos de Campeonato de Conferencia.
A un paso de la antesala del Super Bowl XLIX, aquí están las 10 lecciones que nos dejó la segunda vuelta de la postemporada.
1. Otro nivel. Después de una Ronda de Comodines que ofreció emociones limitadas y un nivel de juego por debajo de lo ideal, los partidos dela Ronda Divisional sirvieron como una especie de redención. Fuera del encuentro entre los Carolina Panthers y Seattle Seahawks, los otros tres juegos cumplieron con lo prometido, tanto en lo individual como lo colectivo. Vale la pena destacar sobre todo el duelazo que protagonizaron Steve Smith Sr. versus Darrelle Revis en Foxborough, así como el tiroteo de mariscales de campo en Lambeau Field entre Aaron Rodgers y Tony Romo.
2. Jugadas nuevas. Tyler Clutts, fullback de los Dallas Cowboys, sorprendió a la defensiva de los Green Bay Packers con una recepción de anotación en el primer periodo, después de atrapar solamente un pase en toda la temporada regular. Estamos en la época del año en que los equipos buscan entre lo más profundo de sus libros de jugadas ciertas variaciones que no han sido utilizadas antes, y por lo tanto, no aparecen en cinta a disposición del resto de sus equipos para que sea estudiado por los rivales. Sin embargo, lo más sorpresivo fue el pase doble de los New England Patriots, de Tom Brady a Julian Edelman --un lateral--, y luego para Danny Amendola, para un touchdown en el tercer periodo frente a los Baltimore Ravens. Edelman, un mariscal de campo a nivel colegial para Kent State, nunca había lanzado un pase a nivel profesional, después de seis años en la plantilla de los Pats. Adicionalmente, hay que resaltar que Edelman no fue el único ex mariscal de campo de Ken State que vio acción el día de hoy. Josh Cribbs devolvió patadas para los Indianapolis Colts.
3. El momento más inoportuno. Joe Flacco llevaba 197 intentos de pase en postemporada sin intercepción, lanzando 17 pases de touchdown desde la última vez que entregó un envío a manos de un defensivo. Ante New England, Flacco fue interceptado en dos ocasiones, ambas buscando a Torrey Smith. La segunda fue particularmente desastrosa. Flacco nunca le quita la vista a Smith y lanza un pase demasiado flotado que permite al profundo Duron Harmon. Eso acabó efectivamente con cualquier intento de remontada que pudieran conseguir los Ravens en Gillette Stadium. De cualquier manera, es difícil argumentar que Flacco no es un mariscal de campo que juega mejor en postemporada.
4. Lo nunca antes visto. New England impuso una nueva marca durante su triunfo sobre Baltimore, al convertirse en el primer equipo en la historia de la NFL en ganar en postemporada con apenas 14 yardas terrestres a su cuenta. Todos sabemos la capacidad que tiene Bill Belichick para cambiarle la cara a su equipo semana a semana, pero creo que nadie hubiera apostado a una victoria de los Patriots a sabiendas de antemano que tendrían un total tan bajo por la vía terrestre. La otra cara son los Dallas Cowboys: nunca antes un equipo había perdido en postemporada cuando su mariscal de campo registraba un índice de pasador de 125 puntos o más, recopilando una marca de 68-0. Ayer, Tony Romo marcó un índice de pasador de 143.6, imponiendo nueva marca de la franquicia. Aunado a las 123 yardas terrestres de DeMarco Murray, junto a las apenas dos atrapadas para 22 yardas de Jordy Nelson, hubiera sido fácil suponer que los números señalarían un triunfo del visitante. Los números no mienten, pero no siempre cuentan la historia completa.
5. El mejor. Si te perdiste el partido entre los Packers y los Cowboys, te perdiste una actuación de Rodgers que será utilizada como ejemplo cuando, en unos años, se discutan sus méritos para ingresar al Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional. Severamente limitado en cuanto a su movilidad por una lesión en la pantorrilla izquierda, Rodgers nos regaló una muestra más de por qué es el mejor mariscal de campo de la NFL en este momento, independientemente del conteo de anillos de Super Bowl. Fue particularmente impresionante en el final del partido. Rodgers conectó sus nueve intentos de pase del último cuarto, el mayor número de envíos completos para el periodo final en la historia de los playoffs de la NFL sin que uno hubiera caído incompleto, incluyendo dos de touchdown para completar la remontada de Green Bay. Con el duelo de este domingo, Rodgers dejó sus números en 38 touchdowns contra cero intercepciones jugando en Lambeau Field a lo largo de los últimos 25 meses, y elevó su registro a 12-0 cuando marca un índice de pasador de 100 puntos o más en lo que va de la campaña. Más allá del resultado, Rodgers y Romo ofrecieron el mejor duelo en lo que va de la postemporada en lo que respecta a los pasadores.
6. Se pronostican nubes en el horizonte. Hace apenas un año, celebrábamos la mejor temporada en la brillante y longeva carrera de Peyton Manning. Hoy no se callan las voces que sugieren un retiro inmediato. Cuando se le preguntó si podía asegurar un regreso a Denver para la temporada que inicia el próximo mes de septiembre, Manning dudó después de la derrota ante los Colts: "Supongo que no puedo dar esa simple respuesta. Lo estoy procesando. No puedo decirlo. No podría decirlo". Lo cierto es que a lo largo del encuentro, se notó una clara diferencia en la potencia de los pases entre Manning y los de su rival en turno, Andrew Luck. Hace un año, esa diferencia no existía. A lo largo de todo el mes de diciembre, surgieron rumores de que Manning padecía algún problema físico que hizo decaer su nivel en el cierre de la campaña. Podemos esperar que ese teme sea recurrente a lo largo de las siguientes semanas.
7. Manning no estaba solo. Nadie puede dudar de que la actuación del mariscal de campo de Denver dejó mucho qué desear, jugando en casa ante los Colts. Sin embargo, no estuvo solo. Sobre todo, llamó la atención el pésimo partido de Demaryius Thomas, quien dejó caer los pases de Manning en reiteradas ocasiones. Siendo sinceros, yo recuerdo pases dejados caer de Thomas desde que jugaba para Georgia Tech, así que no es una sorpresa total. Hace tres años, en el juego en que los Broncos ganaron sobre los Pittsburgh Steelers con un pase de anotación de Tim Tebow a Thomas entiempo suplementario, el receptor abierto ya acumulaba al menos un pase dejado caer crítico, que podía haber evitado que el juego llegara a la prórroga. Los números de Thomas son impresionantes, pero también lo ha sido su falta de concentración. Eso me hace pensar que no es un jugador All-Pro. Thomas se fue al vestidor en el medio tiempo con solamente una recepción --de touchdown, eso sí-- de siete pases enviados en su dirección, con dos costosos pases dejados caer en pases pantalla. Al final, Thomas maquilló su línea estadística con algunas atrapadas cuando el partido estaba decidido.
8. Riesgos calculados. Indianapolis sabe lo que tienen en Luck y no les importa tentar un poco a la suerte. El mariscal de campo de los Colts se ha distanciado significativamente del resto de los pasadores que han llegado a la NFL en los últimos años cuando hablamos de la precisión de sus pases, y verlo operar la ofensiva es un deleite, especialmente porque Indianapolis no cuenta precisamente con la mayor colección de talento en el ataque. Por eso mismo, a los Colts no parece preocuparles demasiado que Luck lance intercepciones de vez en cuando. No estoy diciendo que no les importe, pero aceptan los riesgos que corre el pasador cuando intenta colocar el ovoide en ventanas tan pequeñas que solamente un puñado de mariscales de campo se atreverían a mirar por allí, ya no hablemos de tratar de meter el ovoide. Las dos intercepciones de Luck ante los Broncos llegaron en tercera y largo, y en ambos pases eran pases que superaron las 30 yardas.
9. El espíritu de la regla. La no atrapada de Dez Bryant en cuarta oportunidad y 2 que sentenció definitivamente la victoria de los Packers ante Cowboys después de ser revisada por los oficiales fue la jugada más polémica del fin de semana. Si nos atenemos a la letra de la regla en cuestión, las cebras aplicaron correctamente lo que manda el reglamento: Bryant no mantuvo posesión del ovoide a lo largo de todo el proceso de la atrapada. El problema es que lo que vimos todos una y otra vez a través de la repetición parece ser una atrapada, por más que el reglamento lo niegue. En el 2010, ocurrió lo mismo con una recepción de Calvin Johnson en un juego entre los Detroit Lions y Chicago Bears, poniendo los reflectores sobre la regla en cuestión por primera vez. Si no se modificó la norma entonces, quizás sea el momento de hacerlo ahora. Si nuestros ojos nos dicen claramente que es una atrapada, no hay motivo para desmentirlos a través del reglamento de juego.
10. El down del dinero. De acuerdo a cifras de ESPN Stats and Information, Russell Wilson tuvo la mejor actuación de los últimos diez años de postemporada en terceras oportunidades. El mariscal de campo de los Seahawks completó sus ocho intentos de pase para 199 yardas con tres touchdowns en tercera oportunidad ante los Carolina Panthers, para un increíble promedio de 24.9 yardas por intento. Los Ravens y Cowboys fueron criticados por buscar largo en situaciones donde necesitaban poco yardaje para mantener con vida las últimas series de sus respectivos partidos: Flacco fue interceptado en segunda y 5 desde la yarda 36 de los Patriots cuando todavía tenía 1:46 en el reloj, mientras que Romo y Bryant no pudieron conectar en el polémico pase de cuarta oportunidad desde la yarda 32 de los Packers, con 4:42 en el reloj. Por mi parte, yo no tengo ningún problema con que un equipo intente sorprender largo cuando el otro equipo podría estar esperando un pase corto al marcador del primer intento, como evidenció Seattle.