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Jugadores motivados por el Pro Bowl

SCOTTSDALE, Arizona -- El Juego de Estrellas de la NFL cada vez es más criticado y menos tomado en serio por muchos afuera del campo de juego.

Pero para los protagonistas del Pro Bowl, aún es una gran oportunidad de relajarse, lucirse y convivir con buena parte de jugadores que por lo general son sus rivales.

Los jugadores que disputarán el Pro Bowl este domingo, entrenaron este viernes en el Community College de Scottsdale, Arizona, uno de los suburbios más conocidos del área de Phoenix.

Y todos coincidieron en que la diversión y la motivación por agradar a los aficionados está más latente que nunca.

"Es bueno ver a los muchachos aquí y entrenar con ellos", dijo el mariscal de campo de los Cowboys Tony Romo. "Nunca tienes este tipo de oportunidades. Aquí las cosas son relajadas porque hay que entender el partido como es...".

Para Romo es su cuarto llamado al Tazón Profesional, luego de que vivió su mejor y más completa temporada de manera personal, incluido el liderato de índice de efectividad y porcentaje de pases completes en la liga.

"Se puede aprovechar el tiempo para charlar", dijo el quarterback de los Detroit Lions Mathew Stafford, quien jugará junto a Romo en el Equipo Irvin, liderado por el ex receptor de los Cowboys Michael Irvin.

"Comentamos sobre algunas cosas de juego y siempre es interesantes estar con todos estos super estrellas de la NFL".

Este viernes, el Equipo Irvin fue el primero en entrenar; más de 40 jugadores de la NFL estuvieron des equipados y pusieron en práctica algunas de las jugadas ofensivas que utilizarán el domingo contra el conjunto liderado por el ex receptor de los Minnesota Vikings y Philadelphia Eagles Chris Carter.

A la defensiva, ensayaron muy pocas maniobras. El libro y sistema de ambos lados del balón es muy limitado y está acotado por la NFL para intentar evitar complicaciones y, sobre todo, lesiones.

"Es una buena manera de cerrar la temporada para nosotros", dijo el entrenador del Equipo Irvin, Jason Garrett. "Es obvio que a todos los que estamos aquí nos hubiera gustado llegar a este lugar para disputar el otro partido...".

"Pero hay que disfrutar este momento", añadió. "Casi todos los jugadores de la liga quisieran estar aquí y ser seleccionados Pro Bowlers. Eso aún da mucho prestigio".

Después de que se fue el Equipo Irvin, llegaron sus rivales de este domingo en el estadio de la Universidad de Phoenix, situado a unas 30 millas de Scottsdale, en Glendale.

La gente ya tenía copadas las tribunas del pequeño estadio de la escuela, donde los estudiantes coinciden en que nunca hubieran imaginado que tantas estrellas o ni siquiera algunas estarían ahí conviviendo con ellos.

"Se siente bien estar aquí", dijo el quarterback de los Indianapolis Colts Andrew Luck. "Esto me recuerda mucho a lo divertido que era jugar en preparatoria o cuando eres niño en categorías infantiles".

"Sólo piensas en el deporte como una diversion", agregó. "Además es un honor estar aquí con todos los muchachos. Jamás me imaginé que iba a tener la oportunidad de estar en un Pro Bowl. Es un sueño".

Igual que sus rivales, el Equipo Carter practicó sin utilería algunas de sus limitadas jugadas ofensivas y defensivas, incluido un "pase columpio" del quarterback de los Cincinnati Bengals Andy Dalton.

También el mariscal de campo de los Saints Drew Brees presumió su brazo.

Completó un pase de más de 40 yardas al receptor de Cincinnati A.J. Green, que puso de pie y en aplausos a los aficionados en las tribunas.

Después del pase, el entrenador John Harbaugh finalizó el entrenamiento; reunió a todos en medio del campo y habló con ellos, frente a fans y prensa, sobre el orgullo de ser llamado al Pro Bowl.

Así que contra corriente y marea, para los 84 jugadores que de manera oficial estarán equipados, el Juego de Estrellas es la mejor manera de finalizar su temporada.

Al final, Brees se dirigió a sus compañeros de esta semana y "rompió" como hacen siempre los equipos de futbol Americano, aunque con otras palabras; tal vez más motivantes para algunos niños que estaban parados frente a él en el campo.

"1, 2, 3, 'Hagan que las cosas sucedan'", gritaron todos los jugadores.

Ambos conjuntos entrenarán de nuevo el sábado en el mismo colegio por la mañana, después tundra algunas actividades comunitarias, antes de ir a descansar para el que será el sexto Pro Bowl consecutivo que se disputa la semana previa al Super Domingo.