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Así llega Boca al Torneo 2015

Télam

BUENOS AIRES -- La meta de Boca es ganar siempre. Lo marca su historia. Pero en este caso la obligación será más grande, teniendo en cuenta que los Xeneizes suman dos años sin títulos.

La última gran alegría fue la Copa Argentina de 2012, con Julio César Falcioni en el banco de suplentes. Luego llegaría el tercer ciclo de Carlos Bianchi, una etapa que lejos de alcanzar los éxitos de los viejos tiempos se llenó de frustraciones. Ya con Rodolfo Arruabarrena, la ilusión volvió a cobrar vida. De la mano del Vasco el equipo recuperó nivel y mostró una nueva actitud.

Ahora, no quedará otra que buscar la gloria en los tres frentes: Libertadores, torneo local y Copa Argentina. Un dato no menor: la exigencia de Boca será mayor aún teniendo en cuenta que River, el máximo rival, viene de salir campeón de la Copa Sudamericana en 2014, donde encima le ganó en semis, y de vencer a San Lorenzo en la Recopa Sudamericana.

Si algo no se le puede reprochar a la dirigencia es que potenció al equipo con muchos refuerzos (hay que decirlo, en un año electoral). Hoy por hoy, con 34 jugadores a disposición, el Vasco tiene para armar tres equipos muy competitivos a la hora de afrontar cada competencia. Un lujo.

Repasemos. La última incorporación fue Daniel Osvaldo, el delantero argentino con gran experiencia europea que viene desde el Inter. Se trata de un jugador de jerarquía, acostumbrado a vestir camisetas exigentes (jugó entre otros en Juventus y Roma). A los 29 años, Osvaldo llega hasta mitad del semestre, con la chance de prorrogar su vínculo si Boca avanza a las finales de la Copa Libertadores.

El volante Pablo Pérez fue uno de los primeros en sumarse para darle variantes al mediocampo; también llegaron el lateral Gino Peruzzi, el central Marco Torsiglieri, el defensor uruguayo Alexis Rolin, más las vueltas al club de Fabián Monzón y Sebastián Palacios, dos exjugadores que pueden ser variante. Para el arco, arribó Guillermo Sara, el exarquero de Atlético de Rafaela, quien viene de un fugaz paso por el Betis. Sara mostró un gran nivel en los torneos de verano ante River y ya se consolidó como el segundo arquero detrás de Orion, relegando a Trípodi.

A la llegada de Osvaldo, se sumó otra incorporación de primer nivel: el uruguayo Sebastián Lodeiro. Jugador de selección proveniente del Corinthians, puede ser clave para un puesto donde Boca no tiene opciones: el de la generación de juego. Si bien es cierto que no se trata de un enganche clásico, sí le puede dar al DT movilidad y apertura futbolística de mitad de cancha hacia adelante. El charrúa eligió la camiseta número 10 para jugar, nada menos. Sí, la de Juan Román Riquelme. Una muestra de personalidad, pero también de máxima exigencia: con las 10 en sus espaldas, los hinchas lo miraran con otros ojos.

Con tantos nombres a disposición, el DT tendrá el desafío de armar el mejor 11 posible. Puede ser que habiendo tanto jugador para elegir esto resulte una complicación, aunque está claro que, como dice el refrán, es mejor que sobre y no que falte. Además, habrá que tener en cuenta que los partidos de pretemporada mostraron un gran nivel de muchos juveniles, que empiezan a pedir pista. Más opciones...

El Vasco, de hecho, dio a entender que pondrá un equipo para la Copa y otro para el torneo local, repitiendo sólo algunos futbolistas. Habrá que ver cómo se dan las cosas con el correr de los partidos. En un año de muchas presiones, Boca sacó balance positivo en el verano. Tras el mal comienzo ante Racing, se llevó los clásicos ante River, el segundo con goleada histórica, y logró vencer a Vélez en el partido decisivo para meterse en la Copa.

Ahora llega el momento de la verdad: a jugar por los puntos.