INDIANAPOLIS -- El gerente general de los Indianapolis Colts, Ryan Grigson, reconoció públicamente por primera vez que notificó a la NFL, la semana previa al Juego de Campeonato de la AFC, sobre sus preocupaciones de los balones que los New England Patriots estaban utilizando.
"Entramos al juego, teníamos algunos problemas, íbamos a hacer lo posible y eso es participar con la liga y la investigación y esperan hasta que salga el reporte de [Ted] Wells", declaró Grigson.
El directivo, desde el combinado de talento de la NFL, no dijo qué lo llevó a acercarse a los ejecutivos de la liga antes que los Colts fuesen vencidos por los Patriots, 45-7.
Reportes indican que los Colts notaron un balón mal inflado contra los Patriots tras la intercepción del apoyador D'Qwell Jackson a Tom Brady en el juego. Jackson, mientras atendía el Pro Bowl el mes pasado, declaró que nunca notó una alteración en el balón. Grigson alertó a la liga sobre sus preocupaciones con el balón durante el segundo cuarto del juego.
Wells está liderando la investigación, la cual continúa en marcha.
"Teníamos preocupaciones, y como cualquier gerente general haría, él quiere que su equipo juegue en un campo parejo", expuso Grigson. "Tomamos los pasos adecuados para asegurarnos de eso. Depende de la liga que eso suceda. Otra vez, si se rompieron reglas, ya veremos. Si no, para eso está la investigación. Simplemente hacemos nuestro trabajo e intentamos darle a nuestro equipo la mejor oportunidad para ganar en un campo parejo".
El coach Chuck Pagano compartió que no ha hablado con el coach de los Patriots, Bill Belichick, desde que las acusaciones surgieron.