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Un Atlético que empieza de cero

MADRID -- Borrón y cuenta nueva.

Atlético de Madrid llega a Alemania para disputar la ida de los octavos de final de la Champions League ante el Bayer Leverkusen intentando dejar atrás la pesada carga que conlleva haber sido finalista el año pasado.

A la consigna adoptada desde que en diciembre de 2011 Diego Pablo Simeone se hiciera cargo del equipo rojiblanco, "partido a partido", se ha agregado la de "empezar desde cero".

Eliminar cualquier resquicio de comparación al equipo que cayó por 4-1 ante el Real Madrid. Y en un equipo donde se aplica a rajatabla la filosofía del 'Cholo', la regla aplica también para el repatriado buque insignia, Fernando Torres.

"Es un equipo diferente" ha insistido el técnico Diego Pablo Simeone en los últimos días, pues de aquella escuadra que para llegar a Lisboa se deshizo de Milan, Barcelona y Chelsea, quedan diez jugadores. El éxito rojiblanco trajo consigo un éxodo de efectivos hacia equipos de mayor renombre y la llegada en verano de dos hombres que siete meses después se ha convertido en el referente en la delantera rojiblanca Mario Mandzukic y Antoine Griezmann.

Sin embargo, tan tarde como enero, la afición rojiblanca albergaba dudas en torno a su equipo y suspirara, aún, por Diego Costa, hoy en el Chelsea, y que dejó el club después de haber marcado 64 tantos en 133 partidos; 36 de ellos, en la campaña 2013-2014 para proclamarse máximo anotador rojiblanco. Le faltaba, además, un símbolo con quien identificarse. Y le trajeron a Fernando Torres, otrora símbolo rojiblanco y quien con su sola presencia reactivó la esperanza de la afición.

Pero este es un equipo "diferente" al que dejó, Torres ya no es ningún 'Niño' y su llegada ha coincidido con la explosión de la dupla goleadora rojiblanca. El jugador que hiciera su aparición para disputar 'los partidos grandes' ocupa hoy un lugar secundario.

Aunque la pareja en el ataque colchonero que costó en total $52 millones de euros en verano tardó en consolidarse, suma ya 37 goles, 20 del croata y 17 del francés, si bien no fue hasta principios de este 2015 que realmente empezó a mostrar su gran potencial goleador y de asociación. Sobre todo el atacante francés, quien ha marcado ocho tantos desde enero pasado a la fecha.

En cambio, Torres, en el mismo periodo, presenta números con los que difícilmente puede pelear por un puesto. De los nueve encuentros que ha disputado, solo seis lo ha hecho como titular, cuatro de ellos en el torneo de Copa y dos en la Liga y solamente en la derrota por 2-3 ante Barcelona logró mantenerse en la cancha durante 90 minutos. Sin estrenarse como goleador en Liga aún, ha marcado tan sólo tres tantos, dos al Real Madrid en el empate 2-2 en Copa y uno al Barcelona.

Y en un equipo donde Mandzukic es fijo, no cabe Fernando Torres, ni siquiera con Arda Turan en duda debido a una contusión pues su lugar iría, en turno, a Raúl García, suplente habitual pero quien ya suma 12 tantos marcados esta campaña.

Tal parece que el experimento fallido de enviar a tres hombres en punta en una formación 4-3-3 no volverá a ver la luz salvo caso de emergencia. "Nos equivocamos en la alineación, reconoció el técnico en Balaídos luego de caer por 2-0 ante el Celta, partido en el que el Niño fue sustituido en el medio tiempo, y lo recordó esta tarde, en rueda de prensa previa al encuentro luego de que se le preguntara por el estado anímico de sus jugadores.

"El partido de Vigo no fue bueno, pero antes y después siempre fuimos muy regulares", señaló el técnico rojiblanco.

No hay un jugador en el plantel rojiblanco para el que la cita de mañana resulte más especial. En "otro equipo" y en otros tiempos, el español jamás pudo disputar un encuentro de Champions League en su primera etapa como colchonero, comprendida entre 2001 y 2007. De tener minutos mañana, será desde la banca, pues más vale echar mano del buen momento de la pareja titular que la mística del Niño.