<
>

ATP Buenos Aires: Mónaco eliminó a Mayer; también avanzó Delbonis

BUENOS AIRES -- En una jornada que tuvo como plato fuerte la presentación exitosa de Rafael Nadal (4°) en singles en el último turno del día, el ATP de Buenos Aires ya empezó a llenar las plazas para los cuartos de final. El primero en alcanzar ese lote fue Federico Delbonis (59°), después se le sumó Pablo Cuevas (24°) y luego lo hizo Juan Mónaco (60º) al eliminar a Leonardo Mayer (29°), el mejor argentino..

Delbonis venció con solidez al italiano Paolo Lorenzi (66°), por 6-4 y 6-2, en una hora y 20 minutos de juego. El duelo guardaba un antecedente más que especial para el azuleño: la final de San Pablo 2014, donde registró su único título hasta el momento en el circuito ATP.

En oposición a ese gran envión de 2014, esta vez Delbonis llegaba con muchos altibajos. Diez días atrás, en efecto, y ya entrada la gira sudamericana, el argentino cargaba con un pleno de tres derrotas en lo que llevaba 2015. De Río a Buenos Aires, salió de negativo, con cuartos en Brasil y, una vez más, un lugar entre los ocho mejores del Argentina Open. Premio paralelo: se enfrentará el viernes en cancha central ante Nadal, nueve veces campeón de Roland Garros.

A continuación, Cuevas ratificó su gran momento con victoria sobre Guido Andreozzi (194°) por 7-6 (4) y 6-1. El argentino venía de conseguir su primera victoria ATP y en el primer parcial le supo jugar de igual a igual al uruguayo, pero la experiencia del tercer sembrado lo frenó en segunda rueda.

En el inicio de la sesión nocturna, Mónaco fue más sólido y le jugó profundo a un Mayer que entró flojo y que casi nunca se sintió cómodo. El quinto favorito, Nº1 de Argentina, no pudo ante el tandilense, el único local campeón en el cuadro del ATP porteño, y se despidió al caer por un doble 6-4.

Pico, campeón de este certamen en polvo de ladrillo en 2007, logró un quiebre clave en el quinto juego del set inicial. Allí ya se lo vio más lúcido, jugando pesado y no dejándolo pegar primero al correntino. Así, Mayer no estuvo tan suelto y en general no encontró la forma de dominar desde la base con su potencia.

En el segundo capítulo, otra vez el quinto game fue importante. Otra vez la rotura llegó por parte de Mónaco. Se soltó, ya casi viéndose perdido Mayer, y recuperó ese quiebre enseguida. Pero nuevamente el tandilense le torció el brazo en el séptimo y se llvó una victoria merecida, que la gritó fuerte, a modo de desahogo, un día después de ser marginado del equipo de Copa Davis que recibirá a Brasil, en el que justo Mayer será el líder albiceleste.

Mónaco, consciente de que estaba Daniel Orsanic, el capitán local en el palco oficial, festejó a los gritos y con el puño apretado. Pico concretó tres de las ocho ocasiones de rotura y Leo Mayer, apenas una sobre las siete que generó. El siguiente rival del ganador será Cuevas, el viernes, en busca de un pasaje para semifinales.