BUENOS AIRES -- El empate de Boca en Santa Fe ante Colón y la caída de Estudiantes frente a San Lorenzo en La Plata dejó en lo más alto de la tabla de posiciones a Rosario Central. Sí, una sorpresa, una grata sorpresa jugadas cuatro fechas del nuevo torneo de Primera División.
En diciembre, luego de que Miguel Angel Russo dejara la dirección técnica del equipo, el elegido para sucederlo fue Eduardo Coudet. El Chacho, ídolo como jugador de Central pero sin ninguna experiencia como DT, se sumó a los 40 años a la camada de técnicos jóvenes que en el último año irrumpió en el fútbol argentino.
"Quiero un equipo intenso y agresivo", dijo el Chacho apenas asumió. Se sabe, las palabras de un entrenador recién llegado siempre suenan atractivas e ilusionan a quienes las escuchan. Sin embargo, en el caso de Coudet, el discurso se trasladó a la cancha, al menos en estas cuatro fechas.
Central es una grata sorpresa porque propone. Sale a atacar jugando de local o de visitante, y eso ya es bastante dentro del fútbol mezquino que muchas veces nos toca ver. Es cierto, todavía es un equipo en formación y con mucho para mejorar, pero la idea del entrenador está clara.
El sistema táctico varía entre el 4-3-3 o el 4-3-1-2: en cualquiera de los dos casos, la apuesta es ofensiva. Y además de la vocación del entrenador, hay un buen plantel que respalda la idea.
Dicen que antes de asumir, cuando negociaba su contrato, una de las condiciones de Coudet fue la contratación de refuerzos de nivel. "Y si son con pasado en el club, mejor".
Así, por ejemplo, llegaron Marco Ruben y César Delgado, dos hombres surgidos de la Cantera que por su experiencia y su potencial jerarquizaron al plantel. Y también algunos con menos cartel pero importantes para la estructura del equipo, como el lateral Pablo Alvarez y el volante, ex Godoy Cruz, José Luis Fernández, entre otros.
La experiencia de Mauricio Caranta en el arco, y el buen rendimiento de los centrales Alejandro Donatti y Yeimar Gómez Andrade le dan seguridad a la defensa. y hacia adelante, en la creación, la aparición del pibe Franco Cervi alimenta más la ilusión.
De movida, mostró su talento en el arranque del torneo, en el debut contra Racing en Avellaneda, con el gol que le dio la victoria a los Canallas tras una exquisita definición contra Saja. Llegó al club a los seis años y en noviembre del año pasado debutó en Primera de la mano de Russo. Coudet lo mandó a la cancha como titular sin dudarlo, y el pibe viene demostrando que el DT no se equivocó.
Un punto en común que tiene este plantel es el sentido de pertenencia de varios de sus jugadores: además de los casos de Ruben y el Chelito Delgado, están Pablo Alvárez, de pasado en el club, Paulo Ferrari, un histórico, y Cristian Villagra, también surgido de las entrañas de los Canallas.
De alguna manera la idea es repetir el proceso de Newell's, el archirival, quien de la mano de Martino y otros históricos llegó a lo más alto del fútbol local.
Coudet viene dando sus primeros pasos sentado en el banco, y lejos de lo que podría suponerse por su personalidad extrovertida y su perfil descontracturado que todos le conocimos como jugador, asumió con mucha seriedad su nueva función. Pero ojo, no perdió la frescura que lo caracteriza, y eso a la hora de desdramatizar el juego no deja de ser positivo.
Un dato a tener en cuenta: tres de los cuatro partidos Central los ganó de visitante. Venció fuera de Rosario a Olimpo, a Crucero del Norte y a Racing. En su estadio, la única presentación fue contra Tigre, al que le ganó 2 a 1. Contra lo que puede suponerse, el partido frente a el Matador fue el que más le costó: con dos hombres más recién pudo imponerse en tiempo de descuento y en un final polémico.
Hasta el momento está demostrado que salir lejos de su casa no le pesa a los muchachos de Coudet. La pregunta es: ¿les pesará jugar ante sus hinchas y en un estadio colmado?
La ilusión de la gente está intacta, y tiene motivos. Pero dentro de un torneo largo donde todos tienen tiempo para recuperarse (incluidos los grandes que apuestan a la Copa), Central deberá sostener lo que viene demostrando para consolidarse como candidato.