MADRID -- Sergio Ramos reapareció después de mes y medio para poner orden en la cancha y devolver un poco de cordura al Real Madrid que vive en una situación fuera de control desde que estuvo fuera de las canchas.
Durante la ausencia del portador del gafete en la victoria por 2-0 sobre el Levante de este domingo, el conjunto merengue cayó en la peor crisis que ha atravesado desde que Carlo Ancelotti tomó las riendas del equipo. Diez goles encajados, tres derrotas y un empate en siete partidos, y tres partidos al hilo sin conocer la victoria.
Como si el italiano tuviera las horas contadas pese al respaldo público del presidente de la institución, Florentino Pérez, quien vehementemente negó la información que circuló a media semana sobre una posible destitución si no conseguía vencer al Barcelona, Ramos hizo un llamado a la sensatez, pues "a otros" se les han aguantado cosas peores.
"Si hay un entrenador que merece respeto, con lo que se le ha permitido o perdonado a otros, es Ancelotti", señaló Sergio Ramos en zona mixta tras el encuentro disputado el domingo en el Santiago Bernabéu.
Sabrá el central a quién se refiere. Aunque se intuye, pues no se olvida que el predecesor en el cargo, José Mourinho, se mantuvo a flote durante tres años en los que sólo consiguió tres títulos, dos 'grandes' de nueve en disputa: la Copa del Rey en 2011, la Liga en 2012 y la Supercopa en su última campaña, 2012-2013, en la que en términos prácticos, el Madrid se quedó con las manos vacías.
"Otros", sin embargo, no salieron indemnes ante los tropezones, particularmente con Florentino Pérez a cargo.
El "fin de ciclo" más escandaloso, para utilizar el término al que recurrió el entonces director de la Junta Directiva Enrique Sánchez, fue el de Vicente del Bosque.
Un día después de que el Real Madrid se coronó campeón de Liga y con la celebración todavía viva en el ambiente, el directivo anunció de manera sorpresiva que se había decidido de manera "unánime" abstenerse de renovar el contrato del técnico y el de su entonces capitán, Fernando Hierro.
Con la intención de "modernizar" al equipo, ponían fin a cuatro temporadas en las que el Real Madrid conquistó dos títulos de Champions League, una Intercontinental, dos Ligas, una Supercopa de España y una Supercopa de Europa.
Vinieron tres años oscuros y una sucesión de cinco técnicos en los que el Madrid no festejó un sólo título. El conjunto blanco volvió a ver la luz en la temporada 2006-2007 de la mano de Fabio Capello, cuando conquistó la Liga.
Correspondía a la era de Ramón Calderón, que se mostró tan intransigente o más con los entrenadores. El italiano abandonó el club al fallar en la misión europea, lo mismo que Bernd Schuster, al año siguiente, pese a haber conseguido el título de Liga a tres jornadas del final.
No le fue mejor a Juande Ramos, pues aunque estableció la mejor racha de victorias del conjunto merengue en medio siglo, sufrió una humillante derrota por 2-6 ante el Barcelona que lo privó del título liguero; además, quedó fuera de la competición de Champions League al caer por 4-0 ante el Liverpool.
Al año siguiente, 2009, Florentino Pérez volvió a casa acompañado por Manuel Pellegrini. Pese a las estadísticas deslumbrantes, aunque anecdóticas, el técnico es recordado en Chamartín como el gran culpable del 'alcorconazo' en el que Real Madrid fue goleado por 4-0 por un Segunda B y quedó fuera de la competición de Copa.
Pellegrini logró terminar la temporada a cargo, pero fue destituido al no haber podido conquistar un sólo título.