MÉXICO -- La presión acumulada de pronto se esfumó aquel 22 de mayo de 2011. Fueron 90 minutos de emociones al límite y una pasión desbordada. El recuerdo sigue vigente. Lo sufrido aquella ocasión dejó una marca difícil de olvidar para Manuel Vidrio, auxiliar de Javier Aguirre en el Real Zaragoza en esa campaña, que logró su permanencia en la Primera División con un triunfo a domicilio en cancha del Levante.
Ese partido justamente, desde hace unos meses, ha estado en boca del futbol español por un supuesto arreglo, con el que se aseguró que el cuadro maño continuara en la Primera División. "No me cabe en la cabeza (un supuesto amaño)", responde Vidrio en entrevista con ESPN.com.mx, en referencia a dicho cotejo.
"Recuerdo que nos abrazamos todos al final, porque esa semana sufrimos mucho, trabajamos como locos. Recuerdo los dos golazos de Gabi, nuestro capitán, ahora jugador del Atlético de Madrid y recuerdo el abrazo con Javier porque nos costó mucho trabajo salvar del descenso a ese equipo en el que no contábamos con una plantilla muy basta", añadió.
Vidrio es uno de los hombres de mayor confianza que ha tenido Aguirre en su carrera como entrenador. Desde cuando ambos coincidieron en el Pachuca en una relación de director técnico-jugador, que se extendió hasta la Selección Mexicana en el Mundial de 2002, hasta cuando el 'Vasco' también se lo llevó al Osasuna como refuerzo y posteriormente de auxiliar con el Tri en el Mundial de Sudáfrica, así como con el Real Zaragoza. La confianza entre ambos es total y Manuel no duda ni un segundo en la honestidad de Javier.
"A Javier lo conozco como persona y meto las manos al fuego por él. Debe haber un malentendido o una situación que verdaderamente desconozco porque sé sus lineamientos de vida, de padre, de hijo y de todo. Lo conozco desde hace muchos años, es por eso que estoy sorprendido y toda nuestra gente lo está. No conozco nada más", explicó.
Aguirre declaró la semana pasada en el juicio en el que está envuelto por el supuesto amaño de partido y Vidrio acepta estar extrañado por la situación que atraviesa el estratega actualmente. "Desconozco todo. Así como tú puedes estar sorprendido, yo igual", expuso, además de que volvió a recordar lo que pasó en aquella semana previa al partido en cuestión, en el que el Zaragoza, con dos goles de Gabi Fernández, consiguió su permanencia para el ciclo 2011-2012.
"Recuerdo que toda la semana trabajamos, sufrimos y gracias a Dios, al esfuerzo de los muchachos nos salvamos. Fue lo importante", insistió.
Desde San Antonio, Texas, el ex auxiliar del Vasco continúa con sus labores en una escuela y un complejo deportivo en el que se busca desarrollar el talento joven, pero sigue al pendiente de lo que pase con Aguirre, de quien no tiene dudas que es inocente de lo que se le acusa.
"Es un hombre muy correcto, es un ejemplo. Para mí lo es. Lo conozco desde hace muchos años y siempre ha sido así desde que lo conocí. "Crucé pocas palabras con nuestro expresidente (Agapito Iglesias) en ese entonces. Yo meto las manos al fuego por Javier porque a él sí lo conozco perfectamente", indicó, mientras sigue al tanto de la resolución del caso en el que el Vasco está envuelto.