OWINGS MILLS -- El propietario de los Baltimore Ravens, Steve Bisciotti, se dijo avergonzado que su equipo y la NFL colocaron a la violencia doméstica en el mismo nivel de todas las demás infracciones fuera del campo.
"Creo que fuimos bastante estúpidos al no reconocer la violencia doméstica como una categoría aparte", declaró Bisciotti este miércoles en llamada en conferencia con cerca de 5 mil abonados del club. "Ninguna otra infracción --pruebas antidoping, peleas de bar o arrestos por ebriedad-- para mí, nada de eso debe alcanzar ese nivel. Me avergüenza decir que se agrupen. Así que, me da gusto [...] que se mande a la cima de la lista como algo que simplemente es inaceptable".
Los Ravens estuvieron en primer plano de la violencia doméstica en la NFL durante más de un año por el escándalo de Ray Rice. Rice, corredor tres veces de Pro Bowl, golpeó a su ahora esposa el 15 de febrero dentro de un elevador en Atlantic City.
Directivos del equipo apoyaron a Rice públicamente durante siete meses hasta que un segundo video del incidente vio la luz. Los Ravens cortaron a Rice el 8 de septiembre.
Bisciotti dijo que los Ravens deben hacer lo que su conciencia les indique y reconoció que la franquicia estaba "entre la espada y la pared".
"Hicimos lo mejor que pudimos", aseguró Bisciotti. "No puedo decir que no tengo arrepentimientos. En ese tiempo dije que me arrepentía de no haberlo cortado. Me arrepiento de no exigir ver el video. Creo que lo podíamos obtener. De haberlo visto en la primavera, creo que tendríamos una circunstancia distinta. Lo hubiésemos cortado. Debimos tener el video en mayo y no en septiembre".
Bisciotti reiteró la postura de la franquicia por evadir jugadores con historial de violencia doméstica.
"Creo que está cambiando nuestra pizarra de draft y ciertamente cambiará a los agentes libres que analicemos", dijo Bisciotti.