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¿Qué sabemos de la Tommy John?

El béisbol se alborotará el jueves cuando Matt Harvey lance en un partido de serie regular por primera vez en casi 20 meses, luego de su cirugía Tommy John. Harvey, quien lució de forma estelar en la primavera, ha sido fuente de optimismo para la base de fanáticos de los Mets de Nueva York que no puede esperar para ver lo que puede hacer en el montículo.

Harvey se medirá a los Nacionales de Washington, liderados por Stephen Strasburg, un graduado de la reconstrucción del ligamento del codo y su programa de rehabilitación. Hasta ahora ambos lanzadores lucen como buenos ejemplos del éxito de dicha cirugía, que ha salvado muchas carreras en el béisbol desde que le fue practicada por primera vez a Tommy John en 1974.

Pero ¿y qué tal el compañero de Harvey, Jeremy Hefner? Él también fue sometido a la Tommy John dos meses antes que Harvey, pero se volvió a desgarrar el ligamento y tuvo que ser sometido a una segunda cirugía en 2014.

¿O Cory Luebke? Fue sometido a la Tommy John en 2012. Luego de muchos tropiezos en su recuperación, tuvo que ser sometido a una segunda cirugía Tommy John en 2014.

¿O Joey Devine? Le tomó dos años recuperarse de su Tommy John en 2009 - solo para volver a lastimarse en el 2012 luego de una segunda cirugía. No ha vuelto a lanzar desde entonces.

Nadie habla sobre ellos. Quizás es tiempo de que nosotros lo hagamos.

"Uno escucha de los chicos que se recuperan bien", dijo el Dr. Chris Ahmad, médico de los Yankees, y autor de varios estudios relacionados con la cirugía Tommy John. "Los chicos que no vuelven tienden a ser dejados fuera de la conversación".

El increíble éxito de algunos de los lanzadores más celebrados en MLB luego de una cirugía Tommy John ha ayudado a perpetuar tres mitos sobre dicho procedimiento:

  1. Todo el mundo tiene un resultado exitoso.

  2. La cirugía mejora el rendimiento. Y quizás la que más problemas causa de todas:

  3. Los jugadores jóvenes deberían proactivamente buscar hacerse la cirugía Tommy John para "prevenir" un problema futuro y "mejorar" su rendimiento.

No hay dudas de que el conocimiento de la frecuencia de las lesiones en los ligamentos de codo ha sido elevado. En 2014, el sortearing of the ulnar collateral ligamentprendente número de jugadores que fueron sometidos a la cirugía Tommy John - y quizás más importante aún, los nombres estelares involucrados en la misma en años recientes - sonó como una alarma en el béisbol de que quizás esta lesión se estaba saliendo fuera de control. La lesión (el desgarro del ligamento ulnar collateral del codo), la cirugía (utilizar un injerto de tendón para reconstruir el ligamento) y el proceso de rehabilitación son ahora familiares. Pero aun así el problema persiste. ¿Acaso estamos fallando en algo al agrupar a todos los que tengan dicha lesión en una pila colectiva y someterlos a todos a la cirugía Tommy John? Una mirada cercana a la información nos sugiere que así es.


Cirugías Tommy John entre jugadores de MLB, 1999-2014

Las líneas azules indican el número total de cirugías, mientras que las líneas rojas muestran el número de cirugías de revisión, incluyendo el record de 11 en 2014.

*Crédito: baseballheatmaps.com

La epidemia de revisión

A primera vista, el número total de cirugías Tommy John entre los jugadores de MLB (31, 30 de ellos lanzadores) salta a la vista en comparación con años anteriores. (En los pasados 15 años, solo en el 2012 hubo más: 36.) Pero hay otro dato que debe llamarnos más la atención: 11 de las 31 cirugías en el 2014 fueron revisiones, o repeticiones del procedimiento Tommy John. En otras palabras, el 35.5 por ciento de los lanzadores que se sometieron a la cirugía Tommy John en 2014 habían pasado por el procedimiento anteriormente. El injerto inicial falló y tuvieron que someterse a otra reconstrucción del ligamento. Para uno de los que estaba repitiendo el proceso, Jonny Venters, era su tercer procedimiento.

Gran parte de la investigación sobre las revisiones ha sido hecha por Stan Conte, vicepresidente de servicios médicos de los Dodgers de Los Angeles. Luego de pasar incontables horas estudiando información relacionada con la cirugía Tommy John -- tanto primarias como revisiones -- el número que más le llamó la atención a Conte fue el aumento en revisiones en los pasados tres años.

"Hemos visto tantas revisiones entre 2012 y 2014 como las que se hicieron en toda la década pasada", dijo Conte.

Desde 1999, de los 235 lanzadores en MLB que se sometieron a la cirugía Tommy John, solo 32 han pasado por revisiones - pero un tercio de ese total ocurrió en el último año. Ya en el 2015, un lanzador de MLB (Joel Hanrahan) ha sido sometido a una cirugía de revisión.

¿Por qué las cirugías de revisión se han disparado en número? Nadie sabe con certeza, pero existen varias teorías.

  1. Inicialmente las revisiones eran escasas porque incluso una primera cirugía Tommy John era relativamente rara. La frecuencia de la cirugía Tommy John en la última década ha aumentado el potencial de revisiones. Aunque 1974 fue el año en el que se hizo la primera Tommy John, el número de dichas cirugías hechas en un año no llegó al doble dígito hasta el 2000.

  2. Quizás el éxito persona luego de la primera cirugía llevó a los jugadores a pensar que valía la pena repetirla. Ahora que más lanzadores han sido sometidos a la cirugía Tommy John y han podido regresar a jugar, más se inclinan a hacérsela nuevamente. Después de todo, si ellos creen que pueden volver a su anterior nivel de competencia (o algo cercano a ello) y sienten que les queda mucha vida en su brazo, ¿por qué optar por un retiro temprano? Incluso si anticipan volver en un rol menor, ellos podrían creer que vale la pena el intento.

  3. Para el momento en el que un lanzador llega al béisbol profesional, el desgaste en el codo de un serpentinero podría ser significativamente mayor que lo que era antes, haciéndolo más propenso a ser sometido a una cirugía Tommy John más temprano en su carrera - y en consecuencia, más en riesgo de necesitar una revisión.


Cirugías Tommy John por equipo MLB

Los Bravos de Atlanta y los Medias Blancas de Chicago terminaron en los extremos opuestos en el espectro de la cirugía.

5 mayores


5 menores

*Crédito: baseballheatmaps.com

En la década pasada han habido lanzadores que entran al sorteo de novatos que ya han sido sometidos a una cirugía Tommy John. En 2014, dos lanzadores - Jeff Hoffman y Erick Fedde - fueron seleccionados en la primera ronda a pesar de haber pasado por la cirugía Tommy John. Brady Aiken, primer seleccionado general en el sorteo del año pasado, fue sometido al procedimiento el 25 de marzo. El derecho de Duke Michael Matuella, considerado el principal prospecto universitario del 2015, fue diagnosticado con desgarro del ligamento y tendrá que someterse a la cirugía. Otros, como el prospecto de los Piratas Jameson Taillon, seleccionado No. 2 en el sorteo del 2010, fue sometido a la cirugía mientras estaba en liga menor. Si estos lanzadores alguna vez progresan y llegan a Grandes Ligas, es posible que estén en riesgo de una segunda lesión con el paso del tiempo.

La reciente disponibilidad de los lanzadores a someterse a una cirugía de revisión es interesante, dado el hecho de que se reporta que las revisiones están siendo menos exitosas que la primera cirugía Tommy John. Después de todo, las revisiones podrían requerir un segundo hueco en el hueso para acomodar el segundo injerto; el tejido que rodea el área podría deteriorarse por el acto repetitivo de lanzar; y el lanzador está, bueno, envejeciendo.

Un estudio publicado por el American Journal of Sports Medicine en 2008 se enfoca en los resultados de las revisiones en los jugadores de béisbol y encontró que el 33 por ciento logró volver a su nivel anterior de competencia por al menos una temporada. El estudio se limitó a una muestra pequeña (15); 12 fueron profesionales pero solo cuatro eran jugadores de MLB. Cuando se comparó con las tasas de éxito tras una primera cirugía Tommy John, frecuentemente reportadas entre el 80 y 85 por ciento, la idea de una cirugía de revisión ha sido históricamente menos atrayente, especialmente para un atleta que podría estar acercándose a la parte final de su carrera.

Pero ¿describe eso con precisión a un jugador que busca una revisión? Quizás no. De los 11 lanzadores de MLB que fueron sometidos a cirugías de revisión en 2014, más de un tercio de ellos (45 por ciento) estaban a menos de tres años de su cirugía original. Considerando que el proceso de rehabilitación luego de una Tommy John varía entre 12 y 18 meses, esto sugeriría que este subgrupo de lanzadores no volvió a su nivel de competencia por más de un año (y en varios casos nunca volvieron a su nivel anterior de competencia) antes de requerir una segunda cirugía.

Aunque es lógico esperar que un injerto sea débil y menos duradero que el ligamento original y propenso a fallar con el paso del tiempo, el típico candidato a cirugía de revisión ha sido el atleta viejo, luego de más de cinco año de estar lanzando luego de la reconstrucción original (como Brian Wilson y Joakim Soria). Pero recientemente, han surgido varios candidatos más jóvenes y más propensos a fracasar más temprano. No existe una explicación definitiva, y no se le puede echar la culpa a nadie. Pero la observación no vale de nada si no vamos a aprender la causa de este fenómeno.


Antes y Después

Velocidad promedio de la recta (mph) para cinco lanzadores abridores y cinco relevistas que fueron sometidos a una Tommy John:

Lanzadores abridores

Strasburg: Fecha de cirugía -- 3 septiembre 2010; Pre -- 2010; Post -- 2011. Wainwright: Fecha de cirugía - 28 febrero 2011; Pre - 2010; Post - 2012. Lackey: Fecha de cirugía - 1 noviembre 2011. Pre - 2011; Post - 2013. Duffy: Fecha de cirugía - 13 junio 2012. Pre - 2012; Post - 2013. Hutchison: Fecha de cirugía - 9 agosto 2012; Pre - 2012; Post - 2014.


Lanzadores relevistas

Chamberlain: Fecha de cirugía - 16 junio 2011; Pre - 2011; Post - 2012. Soria: Fecha de cirugía - 1 abril 2012; Pre - 2011; Post - 2013. Wilson: Fecha de cirugía - 19 abril 2012; Pre - 2011; Post - 2013. Feliz: Fecha de cirugía - 1 agosto 2012; Pre - 2012; Post - 2013. Motte: Fecha de cirugía - 6 mayo 2013; Pre - 2012; Post - 2014.

*Crédito: Fangraphs

No es un procecimiento para mejorar el rendimiento

Mientras el número creciente de revisiones es más llamativo, el número de cirugías Tommy John iniciales se ha mantenido elevado en la última década, y más aún en los pasados tres años.

Desafortunadamente, la percepción general de que la lesión es inevitable, particularmente entre los lanzadores que tiran duro, tiene a muchos creyendo que vale la pena ser proactivo con la cirugía. En un estudio publicado en 2012 por The Physician and Sports Medicine, se llevaron a cabo encuestas entre jugadores de escuela secundaria y universitarios, entrenadores y padres para evaluar su percepción de la cirugía Tommy John. Entre los participantes, el 28 por ciento de los jugadores y el 20 por ciento de los entrenadores creen que el rendimiento mejora a niveles vistos antes de la cirugía luego de someterse a la misma. Quizás el dato más alarmante es que el 30 por ciento de los entrenadores y el 37 por ciento de los padres piensan que la cirugía se debe llevar a cabo en jugadores sin lesiones en el codo para mejorar el rendimiento.

La idea de que la cirugía Tommy John mejora el rendimiento es errónea y está basada en las tasas de éxito y en las métricas de rendimiento luego del procedimiento. En la literatura médica, el volver al mismo nivel de competencia o mayor siempre ha sido la medida para saber y documentar el éxito cuando se habla de recuperación de lesiones deportivas. En la medicina del béisbol, un jugador de Grandes Ligas que vuelva a la competencia luego de una cirugía Tommy John - aunque sea para una sola salida - ha sido la definición estándar del éxito.

Pero cuando un lanzador se somete a una cirugía de reconstrucción importante, seguida por un proceso de rehabilitación que puede durar hasta más de un año, es duro creer que su definición del éxito sea solamente una apertura.

Los autores del estudio publicado en 2014 por la American Journal of Sports Medicine describieron una métrica diferencia para un regreso exitoso luego de una cirugía Tommy John. En un artículo titulado, "Performance, Return to Competition and Reinjury After Tommy John Surgery in Major League Baseball Pitchers", los autores revisaron 147 casos de lanzadores de MLB quienes fueron sometidos a una Tommy John entre 1999 y 2011. Ellos definieron jugadores que volvieron por lo menos por un juego luego del procedimiento como "activos" pero aquellos que aparecieron en por lo menos 10 partidos en una temporada luego de la cirugía fueron considerados "establecidos". Se examinó el rendimiento pre cirugía versus el rendimiento post cirugía de los lanzadores establecidos y sus actuaciones fueron comparadas con lanzadores de edades similares en un grupo de control.


Evaluación de lanzadores de MLB sometidos a cirugía Tommy John, 1999-julio 2011

A su regreso de la cirugía, dos terceras partes lanzaron en por lo menos 10 partidos o más en una temporada a nivel de Grandes Ligas. El tercio restante no pudo volver.

Activo = apareció en menos de 10 juegos en una temporada
Estatablecido = apareció en por lo menos 10 juegos en una temporada

Varios hallazgos notables:

  1. De los 147 lanzadores incluidos en el estudio, el 80 por ciento volvió a lanzar en por lo menos un juego ("activo"). Esto es bastante consistente con la tasa de éxito luego de la cirugía TJ que hemos descrito anteriormente. Pero cuando el criterio cambia a por lo menos 10 juegos en una temporada ("establecido"), la tasa de éxito baja al 67 por ciento.

  2. Más del 50 por ciento de los jugadores volvieron a la lista de lesionados luego de su cirugía TJ por lesiones en su brazo de lanzar.

  3. Las mediciones de rendimiento para los lanzadores establecidos luego de la lesión mostraron una disminución en comparación con los números de antes de la lesión en cada una de las siguientes áreas: efectividad, promedio de bateo en contra (BAA), boletos más hits por entradas lanzadas (WHIP), porcentaje de pitcheos hechos en la zona de strike, entradas lanzadas, porcentaje de rectas lanzadas y velocidad promedio de la recta.

  4. Los descensos en rendimiento indicados anteriormente no fueron estadísticamente diferentes a los sufridos por los lanzadores en grupos de control con edades similares y que no habían sido sometidos a una cirugía Tommy John.

Como mínimo, los resultados nos retan a pensar diferente sobre lo que significa un regreso exitoso luego de una cirugía Tommy John. Los hallazgos además podrían lograr que se tenga un pensamiento más profundo cuando se consideran las opciones de tratamiento luego de una lesión menor - tales como un desgarro parcial del ligamento (como por ejemplo la del codo de Masahiro Tanaka que no necesitan cirugía. Sin embargo, en presencia de un ligamento fallido que impide que un atleta pueda participar en el béisbol, la cirugía sigue siendo una opción sólida.

¿Qué está haciendo el béisbol para prevenir las lesiones de codo que llevan a la cirugía Tommy John?


¿Para bien o para mal?

La comparación de rendimiento de lanzadores antes de la cirugía con actuaciones luego del regreso muestra un declive estadístico significativo en las siguientes métricas de rendimiento (máximo de 3 años antes y después)

ERA


BAA


WHIP


% de pitcheos fuera de la zona de sstrike


Entradas lanzadas


% de rectas lanzadas


Velocidad promedio de la recta (mph)

Fuente: Performance, Return to Competition and Reinjury after Tommy John Surgery in Major League Baseball Pitchers: Revisión de 147 casos publicados por la American Journal of Sports Medicine, Vol 42, No.6 (publicado en línea abril del 2014) Autores: Makhni E, Lee R, Morrow Z, et al.

Educación a nivel juvenil

La educación de aquellos involucrados con el béisbol juvenil es crítica para poder mitigar la ola de lesiones. No solo hace sentido el mantener a los chicos saludables para que sigan activos, sino que también tiene el potencial de mejorar la cantera de talento para los deportes profesionales. Los chicos que dejan el béisbol por lesión o por cansancio (o ambas) quizás pudieron haber sido jugadores universitarios o de Grandes Ligas talentosos, en caso de haber durado en el deporte.

Para ayudar en el esfuerzo educativo, MLB lanzó el portal PitchSmart en 2014. Desarrollado en conjunto con un comité asesor compuesto por profesionales de la medicina en el béisbol, el portal sirve como un recurso para padres, entrenadores y atletas jóvenes. Ofrece guías para el pitcheo, respuestas a las preguntas más frecuentes sobre la cirugía TJ, enlaces de investigaciones y videos.


Mayor cantidad de entradas lanzadas luego de la cirugía Tommy John (todos lanzadores activos)

El derecho de los Piratas A.J. Burnett se sometió a la cirugía por el Dr. James Andrews el 29 de abril de 2003. Ahora con 38 años, Burnett sigue igual de fuerte al comenzar su 16ª campaña en el béisbol, la que ha dicho que será su última.

*Crédito: baseballheatmaps.com

Utilizando información para prevenir lesiones

La educación alrededor de la cirugía solo es buena cuando la misma llega. Aunque la información ha sido publicada en recientes diarios médicos relacionados con las estadísticas de actuación y tasas de regresos luego de la cirugía Tommy John, ningún estudio exhaustivo ha echado una mirada a todos los potenciales factores de riesgo por la lesión del ligamento del codo - hasta ahora.

MLB ha destinado dinero de investigación hacia un estudio prospectivo de cinco años que seguirá a los jugadores desde el momento en que fueron seleccionados en un intento de entender mejor las razones para la aparición de la lesión y quiénes están más en riesgo. Algunas de las variables a ser examinadas incluyen los historiales médicos y deportivos previos, exámenes físicos y de imagen como los MRI (al que se someten en el primer año en el béisbol profesional) y métricas biomecánicas y de alcance. Volumen de pitcheos, tipos de pitcheos, velocidad de pitcheos y otras métricas de lanzamientos serán monitoreadas en este periodo de cinco años. Al analizar cuidadosamente la información, se espera que las correlaciones entre los factores sospechosos de riesgo y las lesiones aparezcan y se pueda establecer unas guías para prevenir lesiones futuras. De igual modo, existen otros grupos intentando conseguir respuestas a estas preguntas.

La funda MThrow utiliza un sensor para capturar información como velocidad, fuerza y carga de trabajo. La información se transmite vía Bluetooth a una aplicación móvil para analizar las estadísticas relacionadas con las actuaciones de los lanzadores. Luego de llevar a cabo un programa piloto con nueve organizaciones de MLB durante la Liga Instruccional de Otoño, recientemente se le dio el visto bueno a los equipos para que puedan utilizar la funda en los partidos en la temporada regular. La idea es que la información que genere la misma pueda ayudar a los equipos a monitorear las cargas de trabajo y cambios súbitos en los lanzadores en tiempo real.

En esa misma línea, Kitman Labs recientemente firmó un acuerdo con los Dodgers para monitorear y analizar la información biométrica y las actuaciones de los jugadores. Kitman ha tenido éxito en Europa bajando las tasas de lesiones de jugadores de fútbol y rugby; la esperanza es que el programa haga lo mismo con los jugadores de béisbol.

Es un fenómeno raro cuando un procedimiento quirúrgico, junto con su rehabilitación, es percibido como un mecanismo de seguridad para la lesión original. Lo mismo ocurrió con el ligamento cruzado anterior en la rodilla, y está pasando ahora con el ligamento del codo.

El creciente número de cirugías Tommy John, particularmente las revisiones, y el cambio demográfico (jugadores más jóvenes, tanto a nivel aficionado como a nivel profesional) sugieren un problema que es más complejo que lo que aparentaba inicialmente. Como dijo Conte, "Ahora que hemos identificado los niveles del problema, necesitamos encontrar las causas".

Ojalá que, cuando la próxima generación de lanzadores como Harvey y Strasburg se midan uno contra el otro, la historia sea que cuan raro es la cirugía Tommy John entre los lanzadores jóvenes.