BUENOS AIRES -- Con la "etapa Puma" cada vez más cerca, los jugadores del seleccionado argentino que militan en suelo europeo comienzan a desandar, con sus clubes, la recta final de la temporada 2014/15. Al mismo tiempo empieza a crecer la ansiedad por los grandes desafíos que se vienen en un año mundialista. Es el caso de Lucas González Amorosino, quien se recupera de un desgarro en el gemelo para poder disputar los últimos partidos con Cardiff Blues en el presente Pro12, mientras proyecta cómo serán sus próximos meses.
Si bien el ex wing de Pucará tiene claro el panorama para lo que será la previa del RWC 2015, en diálogo con Scrum reconoció que las charlas con la Unión Argentina de Rugby, de cara a su inclusión en la franquicia que participará en el Super Rugby 2016, no avanzan al ritmo esperado. "Sigo hablando con UAR, pero viene todo más lento de cómo era en un principio", explicó el back, que a mediados de mayo volverá al país para ponerse a disposición de Daniel Hourcade.
"No tengo resuelto qué voy a hacer. Hablé con los encargados de las negociaciones, pero no recibí una propuesta económica. Estoy con ganas de volver para la franquicia, pero se abrieron otras posibilidades que ahora contemplo. Aún no tengo nada cerrado, estoy analizando las opciones", comentó sobre su futuro quien marcara un try clave ante Escocia, en el Mundial 2011, para que Argentina supere la fase de grupos.
A la espera de que se confirmen nuevas contrataciones de jugadores "europeos" para el torneo del Hemisferio Sur, no está dicha la última palabra, y Lucas lo sabe. "Está claro que a la Unión le gustaría contar con todos los que estamos en Europa, pero sabemos que es algo imposible, no se puede. Recién arranca esto del Super Rugby, la realidad de Argentina es distinta a la europea y eso complica. Sé que yo estaba en una lista inicial para la franquicia, pero obviamente, antes hay prioridades lógicas, como la contratación de Agus -Creevy- y otras", destacó.
De todas maneras, el 2016 queda en un segundo plano si tenemos en cuenta que este año, primero habrá un Rugby Championship -reducido- y, luego, una Copa del Mundo. La cita en Inglaterra es la frutilla del postre para cualquier jugador acostumbrado a representar a su país, y nada mejor que la buena planificación para que todo salga de la mejor manera. "Hace poco tuvimos una reunión con el Huevo. Nos juntamos con Horacio -Agulla-, Leo -Senatore-, Galarza, Creevy y Tuculet. Nos planteó el cronograma para el Mundial, la preparación y los entrenamientos. Nos dijo cómo quiere que lleguemos a esa etapa y también repasamos cuestiones del juego para no llegar desde cero".
"Con respecto a la cantidad de minutos, creo que Tucu y yo somos los que más tenemos. Ahora nos quedan tres partidos y la idea es jugar dos. Llegaríamos con 13 encuentros, pienso que es suficiente. El año fue largo, casi once meses sin parar", resaltó González Amorosino sobre su temporada.
Con presente confirmado, y futuro incierto, el hombre de Cardiff sigue a paso firme, y trabaja para volver a dejar su huella en un evento mundialista. Aunque, también se permite ir más allá, y soñar con jugar los JJ.OO de 2016. "Hablé con Santi Gómez Cora, le planteé que me gustaría estar en los Juegos Olímpicos. Me dijo que la puerta está abierta para todos, pero que precisa que estemos en algunos circuitos previos. Él tiene comprobado que pasar del rugby de club al de siete, de un día para el otro, no da resultado". La ilusión está, y no se la quita nadie, aunque: "Hay muchas cosas en el medio, antes de eso, como para que se dé", cerró.