LONDRES -- Cuando el Real Madrid invirtió £63 millones en James Rodríguez, estrella de la Copa Mundial, el verano pasado, el DT Carlo Ancelotti dijo que el colombiano sería "uno para el futuro". El italiano reconoció que su costoso fichaje también sería "uno para el presente", pero al leer entre líneas, la sensación era que el jefe del Madrid no esperaba demasiado de él al principio.
Lógicamente, Ancelotti quería crear una red de seguridad para un jugador que les había costado muy caro, y que llegó después de haber sido promocionado como la estrella del último Mundial. Cuando el presidente del Real, Florentino Pérez, gasta semejante cantidad de dinero en un jugador, éste va a jugar, pero el italiano apuntaba a templar la ansiedad que bullía en torno a su llegada bajando las expectativas. Fue una manera de sacarle un poco de peso de encima.
"Hemos fichado a una de las estrellas de la Copa Mundial", dijo Ancelotti. "Este tipo de jugadores son necesarios para el futuro, no sólo para el presente". El Madrid conocía el talento del jugador, si no por su participación en Brasil entonces por su rendimiento en Porto, donde sus actuaciones impulsaron al Monaco a gastar 38.5 millones de libras para hacerlo parte de su ambicioso proyecto. Tal vez el campeón de Europa no esperaba que su impacto fuera tan grande tan pronto.
Se plantearon muchísimos interrogantes cuando James llegó a la capital española. No en cuanto a su talento, sino con respecto a si los campeones de Europa lo necesitaban en primer lugar. No sólo había una gran competencia en el mediocampo del Madrid, sino que Rodríguez fue el tercer fichaje más caro del club detrás de Gareth Bale y Cristiano Ronaldo, y el quinto más costoso de todos los tiempos. Algunos pensaban que Pérez había fichado al delantero por una especie de batalla de "mi casa es más grande que la tuya" con el Barcelona luego de que los catalanes incorporaran a Luis Suarez del Liverpool.
Si James era "el dulce del mes" cuando el Madrid gastó tanto en él el verano pasado, entonces el dulce está durando tanto como una de esas golosinas interminables de Willy Wonka. En todo caso, podría ponerse aún más dulce.
Puede que Rodríguez no haya convertido un gol mágico en la Copa del Rey contra sus archirrivales de Madrid como Gareth Bale --la gran adición del 2013 al Santiago Bernabéu-- pero su impacto en el equipo como colectivo sin duda ha sido mayor. Cristiano Ronaldo ha convertido 50 goles en todas las competiciones e Isco tiene a los hinchas de pie tanto de locales como de visitantes, pero el colombiano bien podría convertirse en el jugador de la temporada del Madrid cuando concluya esta campaña.
El gol increíble que marcó el miércoles por la noche en el triunfo por 3-0 sobre Almería fue la punta del iceberg en lo que va de esta temporada. El Madrid tuvo una actuación mediocre, y no estuvo ni cerca de los estándares ofensivos que el Barcelona había alcanzado ante el Getafe sólo 24 horas antes, pero la media volea de James que entró justo por debajo del travesaño hizo valer la pena el precio de la entrada.
Tras interceptar un flojo despeje de los visitantes, el colombiano se estabilizó y reventó la pelota con el pie izquierdo hacia el arco de Rubén Martínez, quien no tuvo ninguna posibilidad en la meta visitante. Salvó a su equipo de los silbidos que venían in crescendo en el primer tiempo en un frustrado Bernabéu, y aseguró que hubiera pocos problemas con los que lidiar después del entretiempo.
Fue su gol número 16 de la temporada en todas las competiciones y oportunamente llegó como el gol número 100 de la temporada del Madrid en la liga. Los campeones de Europa ya han alcanzado este hito en seis temporadas consecutivas y no podrían haber elegido mejor gol para celebrar la ocasión. Tenía galáctico escrito por todas partes. El colombiano también ha repartido diez asistencias en la liga esta temporada, superadas solamente por las 15 de Ronaldo. Tiene una más que Benzema y tres más que Bale pesar de haber jugado menos partidos.
Las estadísticas son importantes, pero no lo dicen todo. Rodríguez disfruta de ser la figura central en la ofensiva del Madrid y de tener la pelota. Puede construir los ataques lentamente, anticipando el momento adecuado para cortar a través de la defensa y ejecutar el pase perfecto, y también es capaz de ayudar a mover las cosas rápidamente. Puede que no haya producido la última bola en ocasiones, pero ha estado involucrado en un sinnúmero de creaciones a raíz de las cuales el Madrid encontró la red.
Él no ha sido bendecido con el ritmo natural de Bale o Ronaldo, pero sí tiene un don para el primer toque que le brinda una yarda extra. También tiene la inteligencia de saber que un movimiento ligero en torno a un marcador es tan bueno como una explosión de velocidad si se hace correctamente. Más de un defensor esta temporada se ha visto engañado por ese tipo de ingenio de James.
Las jugadas a balón parado también son uno de sus puntos fuertes. El Madrid tiene un exceso de calidad en esa área con Ronaldo y Bale a cargo de los tiros libres y Toni Kroos como autor principal de los tiros de esquina. Cuando Rodríguez se involucra, ofrece algo diferente: una zurda refinada que difiere de la gran potencia de Bale. Uno tiene potencia, y el otro una precisión milimétrica.
Sin embargo, no es sólo en el ataque donde James brilla. Le tomó poco tiempo comprender la filosofía de Ancelotti de que el equipo funciona mejor unido. Ya sea en un frente de tres o en un mediocampo de tres, el colombiano ha mostrado su predisposición a ayudar más atrás. Si Bale tiene un juego tranquilo, pasa desapercibido, y esas han sido parte de las críticas esta temporada. Pero cuando James no está en el centro de la acción en ataque, está trabajando duro en defensa. Tiene ese paquete completo que a su entrenador tanto le gusta.
La importancia de Rodríguez en el equipo quedó destacada durante el período de dos meses que estuvo ausente por lesión. Después de fracturarse un hueso del pie en la victoria por 2-1 sobre el Sevilla en febrero, el Madrid pasó a perder cuatro de los nueve partidos en los que él faltó, proporción que rara vez afecta el poder del Real Madrid.
James ha pasado menos de un año en el Real Madrid, pero ya ha demostrado que puede ser la figura principal del club más grande del mundo. Puede que Ronaldo sostenga dicho galardón un tiempo más, si no en todas las actuaciones, entonces por sus estadísticas y su posición de estrella, pero si Rodríguez continúa mostrando las condiciones que ha tenido durante sus primeros nueve meses en el Bernabéu, no estará muy lejos.
El Real Madrid se apoyará en Cristiano Ronaldo, Gareth Bale y Karim Benzema para ganar los partidos importantes de aquí al final de la temporada, pero James también será una pieza sumamente importante.
Nicholas Rigg escribe sobre el Real Madrid para ESPN FC y blogs sobre La Liga para The Independent. Puedes seguirlo en Twitter @nicholasrigg.