LAS VEGAS -- José Cayetano aseguró que a pesar de estar clasificado más abajo del puesto 100 en su peso no sería una presa fácil de Leo Santa Cruz.
Y después de 10 asaltos en el cuadrilátero, cumplió. A su manera, pero nunca se vio como un rival que llegara al MGM Grand Garden Arena a tratar de dejarse vapulear.
Tampoco ofreció mucho, quizá nada, al ataque. Pero con movimientos, siempre para atrás y con más honor que boxeo, terminó de pie la pelea.
Santa Cruz ganó por decisión unánime a su rival, pero enseñó pocos recursos en velocidad, combinaciones y, sobre todo, poder para tratar de noquear a su rival, en la persecución de 10 rounds. El michoacano jamás estuvo en peligro, a pesar de que recibió algunos golpes en la primera mitad del combate.
"Yo sabía que no iba a ser un rival fácil", dijo Santa Cruz (30-0-1). "Cayetano es un muchacho con mucho corazón. Me costó trabajo, a pesar de que estuve sobre él toda la pelea. Estoy contento porque gané".
"El Terremoto "Santa Cruz rápido quiso sentirse en la arena, ya que desde el primer asalto trató de llevar hacia atrás a Cayetano, quien por mucho era el más pequeño en el cuadrilátero.
De una manera u otra, a pesar de estar acorralado la mayor parte del tiempo en la esquina de las cuerdas, Cayetano (17-4) se las ingenió para salir airoso en los primeros dos rounds.
En el tercer episodio la tónica fue similar, con Santa Cruz soltando con ambos puños arriba y abajo, aunque con la diferencia que recibió algunos golpes del tijuanense, quien comenzó a tomar confianza y sin miramientos también lanzó lo suyo. De a poco, Cayetano empezó a moverse, golpeó aunque sin lastimar a Santa Cruz, a quien le costaba trabajo encontrar a su rival por los movimientos de cintura.
Santa Cruz trató de variar la estrategia y en vez de sólo tirar a la cara, también intentó hacia la parte de abajo.
En el séptimo round, Cayetano recibió un par a a mandíbuloça, que parecieron no surtir efecto, cuando pasaba la mayor parte del tiempo arrinconado en una esquina, con Santa Cruz desesperado intentando abrir la defensa o atinar a los movimientos de cintura de su oponente.
Ya para los asaltos finales, Cayetano casi ni intentaba golpear a Santa Cruz,quien seguía hacia el frente, persiguiendo por todo el cuadrilátero y arrinconando en esquinas pero sin poder derrumbar al rival.
Para buena fortuna de Cayetano y tal vez de Santa Cruz, quien nunca encontró la contundencia suficiente, la pelea terminó para irse a la decisión final.
El campeón Supergallo del Consejo Mundial de Boxeo afirmó que está listo para subir de manera oficial por un título Pluma y de nuevo reiteró que quiere enfrentar a Abner Mares en su siguiente combate.