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Nuevo contrato de Mou significaría éxito a largo plazo para Chelsea

Mourinho ya dijo que se quedará hasta que lo echen Getty Images

LONDRES - La noticia de que Chelsea estaría preparando una oferta para el técnico portugués, José Mourinho, para extender y mejorar su contrato ha sido bien recibida por los aficionados 'Blues'.

Después de haber firmado un contrato de cuatro años, cuando regresó a Stamford Bridge en junio de 2013, Mourinho se dedicó a la tarea de restaurar el club londinense para llevarlos de nueva cuenta a la cima del balompié inglés. Tras dos años al frente del equipo, el portugués ha hecho precisamente eso. La Premier League la ha ganado de forma contundente y con la gloria añadida de un triunfo en la Final Capital One Cup ante el Tottenham en Wembley.

Pero hay que dar crédito a quien se lo merece, 'The Special One' ha hecho un trabajo fantástico restaurando el espíritu del vestuario en Stamford Bridge, revitalizando al capitán, John Terry, y realizando grandes transferencias en el mercado de fichajes. El equipo de Mourinho ha jugado con una sonrisa en su cara y han ganado títulos, así que es lógico que el jefe de los 'Blues' sea reconocido por las personas para las cuales trabaja.

Un contrato de 64 millones de dólares por los próximos cuatro años mantendría a Mourinho hasta el 2019, según se informó el club había acordado con el técnico. 16 millones de dólares ganaría por año, el nuevo acuerdo representaría un aumento salarial anual de más de tres millones de dólares, un sueldo astronómico, pero en términos reales, lo que recibirá de la inversión Chelsea será por valor de muchos múltiplos si Mou sigue al frente del equipo y cosechando buenos resultados.

No sólo los 'Blues' dominan la máxima categoría; en las categorías juveniles también ha sobresalido la escuadra. Y con el dueño del equipo, Roman Abramovich, dando la impresión de que siempre está listo para respaldar a su técnico en el mercado de fichajes, Chelsea está bien situado para aprovechar su éxito.

Stamford Bridge está feliz y armonioso por el momento, aunque los cínicos señalarán la primera temporada de Mourinho como entrenador del Chelsea, y poner de relieve los peligros del fracaso percibido. Luego, los títulos de la Premier League, FA Cup y la gloria de la Copa de la Liga han alimentado la reputación del 'Special One', pero la falta de éxito en competiciones europeas ha molestado a Abramovich.

Consciente de su pasado, cuando habló a principios de este año y la posibilidad de firmar un contrato a largo plazo, Mourinho afirmó: "Yo no quiero irme. Me quedaré en esta silla hasta que el Señor Abramovich me diga: 'José, es suficiente.' Si un día me lo dice: 'José, es suficiente", me marcharé a mi casa en Londres y esperaré la llamada de otro club de inglés".

Con 52 años de edad, la perspectiva de Mourinho en la vida parece haber cambiado a lo largo de la última década. Haber probado la gloria en su país natal, Portugal, con el Porto, y después arribar a Londres en 2004 con un toque de arrogancia. Es adorado por los fieles aficionados de Stamford Bridge que lo amaban por lo que él era y lo que logró con el equipo, por lo que su partida fue muy llorada. La siguiente parada del estratega lusitano fue Italia. Guiando al Inter de Milán en la campaña 2009-10 a un logro fenomenal, y con eso vino la oportunidad de dirigir al Real Madrid en España. Más éxito le siguió, pero el agravamiento en su imagen que sufrió de trabajar en territorio español parecía perturbar a Mourinho. A su vez los madridistas perdieron el encanto por Mourinho, y fue finalmente el tiempo para que él se marchara. ¿Pero a dónde?

Todo el mundo quiere sentirse amado y querido; no hay sensación en la tierra como regresar a casa, y eso es exactamente lo que hizo Mourinho. Regresó a Stamford Bridge. Todo es dulzura, la luz y títulos por el momento, pero no puede haber ninguna duda de que Abramovich habrá estado observando las semifinales de Champions League de esta semana con ojos codiciosos y pensar en lo que podría haber sido.

El ruso no es conocido por su tolerancia al fracaso, y será interesante ver lo que sucede si Mourinho se ve frustrado repetidamente en sus intentos de ganar la Champions League con el Chelsea en esta ocasión al frente del equipo. También vale la pena señalar que al igual que Mourinho, Abramovich, parece más suave cuando está en la mirada pública. Una cara feliz, sonriente en la multitud - un auténtico fan del club que ha financiado.

En 2012, los 'Blues' ganaron la competencia de élite de Europa - una gran cruz en la casilla de Abramovich y sin duda quiere sentir eso de nuevo - pero la sensación es que las condiciones han cambiado. Por primera vez desde que adquirió el Chelsea en 2003, hay una verdadera sensación entre los aficionados del equipo de que él entiende que la estabilidad es la clave del éxito.

Mourinho y Chelsea van de la mano, se complementan entre sí como la sal y el vinagre rociado sobre pescado y patatas fritas. ¿Por qué cambiar una combinación ganadora? El futuro está aún por escribirse en Stamford Bridge, pero con 'Special One' firmemente a la cabeza, una vez más, nunca ha sido más brillante.