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Por qué los Astros ganarán

AP Photo/Bob Levey

La reconstrucción de los Astros de Houston ha sido uno de los proyectos de más largo plazo en el béisbol. El gerente de los Astros Jeff Luhnow, cuando tomó las riendas de la organización tras una estancia de nueve años con los Cardenales de San Luis, no fue traído para hacer retoques o trabajo de mantenimiento, sino para hacer una renovación completa de la estructura organizacional de la franquicia.

Tres años y medio más tarde, Houston se encuentra en la cima del Oeste de la LA casi llegando a junio, una hazaña que ha ocurrido más temprano de lo esperado en el ciclo de reconstrucción. Pero, ¿es un espejismo el actual estatus de puntero de Houston, o este equipo se volverá a caer cuando llegue la recta final en septiembre?

La renovación de Houston

Reconstruir a los Astros resultó un trabajo complejo, ya que a Luhnow se le dio mano libre para reparar lo que se había convertido en una de las organizaciones más disfuncionales en el béisbol. Houston estaba en una situación desesperada luego de una temporada 2011 en la que terminaron con marca de 56-106, su cuarta temporada por debajo de los .500 en cinco años. No solo su roster de Grandes Ligas se había quedado sin el talento de jugadores como Craig Biggio/Jeff Bagwell/Lance Berkman, sino que el sistema de liga menor también era débil. Al entrar a la temporada 2011, Keith Law ubicó este sistema de fincas en el puesto 27 en todo el béisbol.

Houston tomó el camino largo, reconstruyendo la organización desde abajo, sin tomar atajos como lanzarles cientos de millones de dólares a agentes libres mediocres. Así que, aunque fue una organización que lucía como una de las mejores apuestas a largo plazo en el béisbol - su record el año pasado de 70-92 fue una de las temporadas de 90 derrotas más prometedoras que yo pueda recordar - el estar sentado en primer lugar en una división en la que el resto de los equipos tenía razones legítimas para ser un contendiente al entrar a la temporada es una sorpresa.

Antes de la temporada 2015, el sistema de proyección ZiPS veía a este equipo siguiendo en su ascenso del 2014, con una proyección final de pretemporada de 77 victorias, un 4 por ciento de probabilidades de ganar la división y un 10 por ciento de probabilidades de llegar a los playoffs. Oigan, el futuro es incierto, y una gran parte del ZiPS es saber con cuanta frecuencia se equivoca. Aunque ninguno de los otros equipos tenía proyecciones de ganar más de 86 partidos, era más probable que los Marineros, Angelinos o Atléticos vencieran esas probabilidades y alcanzaran la cima.

Dónde se encuentran

Proyectando el resto de la temporada hasta los partidos del martes en la noche, podemos ver cómo abril y mayo han cambiado muchas cosas. Tener ventaja luego de 40 juegos no es como liderar luego de la primera semana de la temporada; es un pedazo importante de tiempo, y hay consecuencias reales para las probabilidades de los equipos de llegar a la postemporada. El sistema ZiPS proyecta ahora que los Astros son los favoritos para ganar el Oeste de la LA, con un total de dos victorias más que los Angelinos y cuatro victorias más que los Marineros en un millón de simulaciones.

Si todos los equipos en la división jugaran 100 millones de juegos, el ZiPS sigue proyectando a los Astros como para terminar con un porcentaje de victorias de .494, cuarto en la división detrás de Seattle (.529), Los Angeles (.522) y Oakland (.515). Pero la belleza de la situación en la que están los Astros ahora mismo es que ellos no necesitan ser el mejor equipo en la división para ganarla en este punto. Simplemente ellos necesitan evitar ser mucho peores que el resto de los equipos detrás de ellos en los 122 partidos que restan de la campaña.

En cierto modo, es tentador comparar el liderato divisional de Houston con el equipo Cenicienta del año pasado, los Cerveceros de Milwaukee, otro equipo que tuvo un inicio bien caliente e inesperado y que entonces solo necesitaban jugar lo suficientemente bien para quedar por encima del resto de los equipos en su división. Pero en ese caso, el ZiPS veía a los Cerveceros como un equipo peor que los Astros de hoy en día, y tanto a Cardenales como Piratas como mejores equipos que cualquiera de los actuales rivales de Houston. Incluso en una situación más difícil, Milwaukee se las arregló para mantenerse en primer lugar con regularidad hasta septiembre, cuando su marca de 9-17 los sacó por completo de la pelea por llegar a la postemporada.

Perspectiva, objetivos de cambio

Dada la posición que ostenta Houston en el Oeste de la LA, pienso que es tiempo de que los Astros cambien un poco su forma de operar, en una inversión de roles de años recientes, para comenzar a evaluar talento valioso que se pueda añadir en la recta final en otros equipos sotaneros. Añadir cuatro victorias a la expectativa promedio mejoraría las probabilidades de Houston de ganar la división por más de un tercio, hasta un 68 por ciento en la división y 83 por ciento para un puesto de playoffs. Ambos números serían los más altos para cualquier equipo en la Liga Americana (convirtiendo a los Astros en ligeros favoritos para representar la LA en la Serie Mundial).

De repente Cole Hamels luce como una opción interesante para los Astros. Aunque estoy casi seguro que Houston sabe que la profundidad de su rotación es uno de los mayores huecos que tiene, si los Astros se colocan en modo de ganar ahora, no puedes ir a la Tienda de Hamels y comprar otra cosa. Tienes que convencer a los Filis de Filadelfia de tomar la decisión y salir de él, convencer al gerente Rubén Amaro Jr. de no quedarse con todos tus mejores prospectos, y convencer a Hamels de que no utilice su cláusula de no cambio (Houston es uno de los 20 equipos que puede vetar).

Pero con un WAR proyectado de 3 en el resto de la temporada, (2.9 para ser exactos), Hamels se proyecta como la mejor opción de lanzadores disponibles en el futuro no tan distante. Luego de eso, está Johnny Cueto (2.7 WAR) si los Rojos finalmente se quedan fuera de la pelea, Jeff Samardzija (2.4), Mat Latos (1.9), e incluso el anciano Aaron Harang proyecta un WAR de 1.7 en el resto de la temporada. Scott Kazmir es otra posibilidad; su WAR de 1.4 es bajo solo por su historial de lesiones, y aunque los Atléticos están en la misma división, el gerente de Oakland Billy Beane tiende a ser realista.

Hay otros lugares donde los Astros pueden mejorar, pero es un poco más difícil en la alineación considerando que la mayor parte del equipo ha sido por lo menos adecuado y los jugadores que no lo han sido - más notablemente Chris Carter y Evan Gattis -- son buenas apuestas para jugar mejor en el resto de la temporada.

Aunque yo estaría de acuerdo con que Carlos Correa debería ser intocable, fuera de una recompense absolutamente loca, no hay nadie más en el sistema que deba estar fuera de la mesa en un cambio correcto. Inc;uso si Lance McCullers prueba ser más duradero de lo esperado y listo para brillar en las mayores, eso sigue dejando a un equipo que está recibiendo entradas de abridores mediocres como Scott Feldman y Roberto Hernández.

Gracias a abril y mayo, Houston es el actual favorito para ganar el Oeste de la Liga Americana. Ahora Luhnow y Co. se enfrentan a su siguiente reto al empujar a su equipo más al modo de ganar ahora que lo que lo han hecho en el pasado. Pase lo que pase, es bueno ahora ser fanático de los Astros luego de haber pasado por tan malas temporadas.