MÉXICO -- Se habla mucho sobre los festejos de Herrera. Esta tarde en el Centro de Alto Rendimiento quedó claro que sin importar el torneo, el equipo con el que esté, la cancha o el rival, a Miguel le gusta gritar los goles; más si son propios.
Al concluir el entrenamiento del Tri que estará en Copa América, El Piojo jugó un interescudras con su cuerpo técnico, en el que fue protagonista.
El partido duró 25 minutos y concluyó con tanto de Herrera. Ya no es la misma velocidad, tampoco el mismo físico, ni siquiera la misma posición de cuando era jugador (se colocó de delantero... bueno realmente era un cazagoles).
Lo que si mantiene intacto Miguel es su hambre: pelea cada balón, dirige, hace piques a tope, aunque después le tome algunos minutos recuperarse.
Era el partido del Piojo, su fiesta, y él tenía que cerrarla: un tanto digno de un defensa, solo frente a la portería empujó el balón. Jugadas así llevaron al Chicharito al Real Madrid, y en esta ocasión dieron una victoria al técnico quien celebró como si fuera en un partido oficial.
Tras el duelo, el técnico observó, a lado de González Iñárritu, el juego de la Sub 22, mientras le narra su victoria en la cascarita. Ojo, no le presumió que marcó el gol del gane, solo que se llevó la victoria "en equipo".