Ray Rice completó su programa de rehabilitación por haber golpeado a su esposa Janay Palmer, quien en ese entonces era su prometida, en un ascensor en febrero del 2014 este jueves, por lo que los cargos en su contra por asalto agravado de tercer grado han sido retirados ya que él cumplió con todos los requisitos del programa que duraba por un año.
Eso quiere decir que junto a su suspensión de la NFL ya revocada, Rice puede jugar para cualquier equipo de la liga que desee darle una segunda oportunidad.
Sin embargo, Rice tendrá que tener mucha paciencia antes de que eso suceda. La historia nos dice que ha sido muy difícil para cualquier equipo incorporar o seleccionar en el draft a un jugador que arrastra un pasado controversial antes del arranque de la postemporada debido a la reacción publica negativa que esta genera.
Digamos que Rice firma un contrato la semana que viene. La primer imagen suya sería la del video que lo muestra golpeando a su esposa, no lo que diga durante su primer conferencia de prensa o lo que haga dentro del campo de juego.
Por otro lado, su incorporación cerca del comienzo de la pretemporada reduciría a la cantidad de tiempo que los simpatizantes y la prensa se enfocan en el incidente y aumentaría la atención en Rice, el jugador.
Ya hemos visto a esto suceder con varios otros como Michael Vick cuando él regresó a la actividad tras ir a la carcelo por organizar peleas de perros.
También existen razones deportivas que le juegan en contra a Rice, ya que la NFL cuenta con una de las mejores clases de novatos de la última década este año y varios equipos ya solucionaron sus necesidades en esa posición.
Además, la última temporada de Rice como Raven antes de sus problemas legales fue una de las peores de su carrera (su peor promedio de yardas por acarreo en su trayectoria y su peor total de yardas desde que era un novato). Eso provoca que algunos cuestionen que tanto tiene para ofrecer este veterano de 28 años dentro de la cancha.
Sin embargo, lo más probable es que existe una buena posibilidad de que algún equipo adquiera sus servicios aun con todos esos factores en su contra. A continuación repasamos a los cinco candidatos más fuertes para hacerlo:
1. Dallas Cowboys: Jerry Jones parece estar satisfecho con el tándem de Joseph Randle y Darren McFadden como corredores detrás de la mejor línea ofensiva de la liga, pero Rice podría llegar a ser una opción viable si algo le ocurre a uno de ellos (Randle lidia con sus propios problemas fuera del campo de juego y McFadden cuenta con un historial de lesiones.
Además, las incorporaciones de Greg Hardy, Randy Gregory y La'el Collins esta temporada demuestran que Jones está dispuesto a arriesgarse por jugadores con problemas de comportamiento y/o legales. Los Cowboys también estarían considerando reforzarse con corredores veteranos como Félix Jones y Ben Tate.
2. Cleveland Browns: Los Browns podrían querer ver como rinden sus jóvenes corredores Isaiah Crowell y Terrance West junto a Duke Johnson, su selección de la tercera ronda del draft este año, antes de considerar a Rice. Pero si uno o más de ellos no rinden, Rice podría llegar a ser una opción para su equipo.
3. Oakland Raiders: Los dirigentes de los Raiders podrían no querer lidiar con todo lo que conlleva incorporar a Rice cuando de relaciones públicas se trata - se podría decir lo mismo sobre los otros cuatro conjuntos de esta lista - pero corredores no sobran en Oakland.
Latavius Murray demostró que es prometedor la temporada pasada pero no es una garantía como opción principal, mientras que Trent Richardson solo ha promediado 3,3 yardas por posesión en su carrera hasta ahora.
4. New England Patriots: Esta opción tiene sentido dentro del campo de juego si los Patriots pueden aguantar otra distracción fuera de la cancha. Ellos se han quedado sin Shane Vereen y Stevan Ridley (agentes libres), mientras que LeGarrette Blount está suspendido para el debut, así que ellos podrían llegar a utilizar el recambio.
5. Indianapolis Colts: Esta es una variante que solo tendría sentido si los Colts prefieren protegerse ante la propensidad a lesionarse de Frank Gore; Los Colts han estado sumamente contentos con Gore hasta ahora, pero su entrenador Chuck Pagano conoce y respeta a Rice desde que ellos estaban en Baltimore, así que existe familiaridad entre ambos..