<
>

Historias mínimas

Como es habitual, en ESPNtenis.com repasamos las historias paralelas de la semana tenística. Detalles, curiosidades, frases destacadas y todo el color del circuito.

¿LA MEJOR DE TODAS?
"Serena todavía tiene muchísimo terreno para mejorar. Le motiva escribir la historia de este deporte". Quien firma es el francés Patrick Mouratoglou, entrenador que llevó de nuevo a la estadounidense al N°1 del mundo y que hoy proyecta un futuro con oportunidades colosales para su pupila.

En París, la norteamericana irá por su 20ª corona de Grand Slam, buscando seguir cortando camino hacia las 22 de Steffi Graf, la más ganadora de la Era Abierta: "Es una marca que parece imbatible. Superarla sería impresionante. Si Serena logra hacerlo entonces probablemente será la mejor prueba de que es la tenista más grande de todos los tiempos", lanzó Mouratoglou en diálogo con ESPN.

"Cualquier jugador necesita motivación. Serena ganó todo. En singles y dobles. Ama a este deporte y aún disfruta estar en una cancha, pero eso no es suficiente para que uno se mantenga competitivo. Se necesitan objetivos. Escribir la historia es uno importante para ella...", siguió.

Mouratoglou comenzó a trabajar con la estadounidense a mediados de 2012, después de que la por entonces N°5 del mundo sufriera una durísima derrota en primera ronda de Roland Garros a manos de Virginie Razzano. Tres años después, ambos vuelven a París con "25 títulos, seis Grand Slams, más de 200 triunfos y contando...". "Estoy muy orgulloso de los resultados, pero además creo que se ha vuelto una jugadora más consistente. Cuando me contactó era porque quería volver a lo más alto. Estaba lista para hacer los cambios necesarios".

¿Qué varió? "Siempre quise que subiera su piso de nivel, ese que aparece en los días malos. Para eso hubo que trabajar mucho en lo físico y tuvimos que establecer una especie de Plan B. Esa es la razón por la cual incorporó o reforzó variantes técnicas como mayor uso del slice o de drops".

"Toda jugadora que se enfrenta a Serena tiene claro que su única chance para ganarle es rendir al 100%. Y aun así sabe que si pierde cualquiera lo va a entender. Eso quita presión y permite jugar con más relajación. Por eso muchas veces vemos rivales que ante ella sacan a relucir su mejor juego. Yo igual lo veo como algo positivo para Serena, porque la empuja a estar concentrada todo el tiempo", apuntó al respecto el francés. Y remató: "Aún hoy quiere seguir progresando y agregándole nuevas cosas a su juego. Eso es lindo de este deporte. Hasta el mejor del mundo tiene cosas para mejorar".

EFECTOS COLATERALES
La semana previa a un Grand Slam suele presentar ciertas particularidades. Por caso, cuatro Top 50 jugando qualy, para ultimar una puesta a punto accidentada. Fue el contexto que acompañó a Adrian Mannarino (29°), Lukas Rosol (42°) y Donald Young (48°), presentes la fase previa de Ginebra tras irse en blanco de Madrid y Roma. En efecto, solo el checo llegaba con victorias en la gira de clay. En la WTA, la que completó el cuarteto en Estrasburgo fue Varvara Lepchenko (32ª), sin victorias consecutivas desde enero.

Pero ese condimento extra que se vivió con las clasificaciones (en total hubo diez Top 100 en cancha en los cuatro torneos de la semana), pronto cambió de color. Entrada la cuenta regresiva hacia París, los cuadros de Niza, Ginebra, Nuremberg y Estrasburgo se vaciaron de figuras.

Cinco bajas y otros siete retiros en cancha marcaron el terreno. Gilles Simon, Bernard Tomic, Nick Kyrgios, Angelique Kerber, Andrea Petkovic, Madison Keys y Jelena Jankovic fueron solo algunos de los nombres que debieron tacharse durante la semana. Y a eso hay que sumarle las rápidas derrotas de dos campeones de Grand Slam como Stan Wawrinka y Marin Cilic.

Ya en la previa de Australia, el director del ATP de Auckland había explotado ante un escenario semejante, que por entonces dejaba a su torneo sin cinco Top 20 con el cuadro ya sorteado: "Necesitamos hacer algo con esto, no podemos seguir perdiendo jerarquía en las semanas previas a los Grand Slams".

¿Su propuesta? Que esos torneos que anteceden a un Major se disputen de jueves a miércoles. "Eso les daría un mínimo de cinco días para recuperarse", argumentaba. ¿Habrá que reanimar el debate?

EL TENIS, Y AGA, DAN REVANCHA
Con Roland Garros en marcha, comienzan a desplegarse historias de un atractivo especial, frecuentemente desligadas de los titulares del día. En este caso, la noticia y la curiosidad fueron de la mano en la primera ronda del cuadro femenino.

De un lado, Agnieszka Radwanska, ex-N°2 del mundo, finalista de Wimbledon 2012 y en lucha por volver al Top 10. Del otro, Annika Beck, con seis derrotas en fila y una tremenda marca de 3-13 en 2015, a todo nivel. ¿El único antecedente entre ambas? 6-0 6-0 para la polaca, en Indian Wells 2014.

Pero la lógica y el deporte muchas veces no convergen. En el reencuentro, Beck se impuso en tres mangas y le devolvió el durísimo golpe a Radwanska, que en conferencia se confesó "nerviosa, frustrada y sin respuestas".

"La gira de clay no es precisamente mi favorita. Probé de todo, pero no funcionó. Ahora solo quiero dejarlo atrás y concentrarme en la temporada de pasto", expuso la polaca, sin darle trascendencia al antecedente de Indian Wells. "Eso pasó hace dos años y en condiciones diferentes. No debería haber punto de comparación", relativizó.

Lo cierto es que la estadística aporta una secuencia bastante singular, ya que Beck es la tercera jugadora que después de sufrir un doble 6-0 ante Radwanska, tiene revancha poco después. La primera fue Sorana Cirstea, allá por 2009, que luego de haberse llevado apenas un game en dos partidos ante la polaca, le ganó en canchas duras.

El año pasado, Dominika Cibulkova revirtió en apenas seis meses una experiencia traumática. De 0-6 0-6 en la final de Sídney, a victoria-revancha-título en Stanford. "Aquel partido afectó mi juego por unos cuantos torneos. Cuando llegué al Abierto de Australia, en el primer partido me decía a mí misma: 'Tienes que ganar un game rápido porque ahora esto es realmente importante'. No fue fácil. Me persiguió por varias semanas, pero se terminó", explicaba la eslovaca. En París, Beck también se sumó al club de las que lograron cerrar el círculo.

EL COMBO PERFECTO
Eugenie Bouchard puede no estar atravesando su mejor momento, con apenas una victoria en sus últimos ocho partidos de camino a París. Pero existe otro ranking mundial donde la canadiense fue consolidada como N°1: el de los deportistas más "rentables".

La hoy N°6 de la WTA fue elegida por la revista SportsPro como la deportista ideal para invertir a futuro, bajo un criterio de análisis que incluye edad, imagen, carisma y, claro, predisposición a campañas de marketing, entre otros ítems. "Si me molestara ser centro de atención me habría hecho bibliotecaria", concedía meses atrás la propia jugadora.

"La lista busca identificar a los protagonistas con mejor atractivo comercial dentro de los próximos tres años", se explica en la revista. "Eugenie ha sufrido algunos problemas desde su excelente 2014, pero tiene todo para suceder a Maria Sharapova y a Serena Williams como la cara de la mujer exitosa en el deporte mundial".

Por debajo de Bouchard, por ejemplo, quedaron Neymar (2°), Lewis Hamilton (5°) y Kei Nishikori (7°), el otro tenista que SportsPro incluyó en su propio Top 10.

CUESTIÓN DE FE
Nadal llega a Roland Garros con la peor gira previa de sus últimos 10 años, fuera del Top 5 y con apenas un título (de categoría 250) en la temporada. En Miami, el español ya hablaba de un súbito "nerviosismo en los momentos importantes" de los partidos y las semanas posteriores afirmaba no sentirse favorito para ganar nada, aun en territorio parisino, donde solo registra una derrota desde su debut en 2005.

Gilles Simon descreía de sus palabras: "Siempre dice lo mismo". Pero, en la previa de París, quien le dio entidad a las sensaciones expuestas por el mallorquín no fue otra que Chris Evert, ex-N°1 del mundo, siete veces campeón del Abierto de Francia y... extrema fanática de Roger Federer.

"Le falta confianza hasta en las conferencias de prensa. Se nota", graficó Evert, en declaraciones a Marca. "No se lo puede descartar porque es un gran campeón y porque sabe jugar mejor que nadie sobre tierra batida, pero no es el Nadal imbatible de otros años y sus rivales lo perciben. Juega a su favor que es un torneo de dos semanas y que si se encuentra bien puede recuperar la confianza poco a poco. Pero va a ser un torneo más abierto que nunca".