BARCELONA -- Luis Enrique seguirá la próxima temporada en el FC Barcelona...si el presidente del FC Barcelona así lo quiere.
Esta es la decisión que ya ha tomado el entrenador asturiano, quien considera que a pesar de tener un año más de contrato debe recibir el apoyo directo e implícito del mando del club y que en puertas de unas elecciones lo más lógico es que él ponga su puesto a disposición de la junta directiva.
“No tengo ninguna duda de que Luis Enrique va a continuar” ha repetido por activa y por pasiva Josep María Bartomeu, presidente azulgrana que se presentará a la reelección y quien aboga sin ningún género de dudas por la continuidad del entrenador, con quien mantiene una relación menos estrecha de lo que podría parecer desde que en enero despidió a Zubizarreta y le dejase en una posición “muy debilitada” según sus propias palabras.
En puertas de redondear la temporada con un triplete histórico o cerrarla con un doblete magnífico y un subcampeonato de Champions (que no es poca cosa), el entrenador asturiano entiende normalizada su relación con el vestuario, con sus cracks principalmente, y considera adecuada su continuidad.
La permanencia al frente del equipo la habría decidido Luis Enrique hace ya más de un mes, por mucho que no la haya anunciado ni tan solo en el vestuario, y la sustentaría en las sensaciones que observa en su relación profesional con la plantilla, lo que para él es asunto primordial.
El entrenador asturiano ha acabado adaptándose tanto a sus jugadores como ellos han acogido los planteamientos del técnico, sus ideas y sus decisiones, que, por otro lado, se han suavizado con el paso del tiempo.
Lucho entendió tanto el mando de Messi como el poder del fútbol ofensivo. Puso ahí su energía y la confluencia entre jugadores y entrenador provocó el despegue de un equipo que ha convertido los últimos cinco meses de competición en un festival. Luis Enrique sonrió con Messi en el Calderón, le abrazó tras el partido frente al Deportivo que cerró la Liga en el Camp Nou y volvió a abrazarse con Leo tras la conquista de la Copa ante el Athletic, que él saludó ante los medios con elogios fuera de toda duda.
El discurso corporal, la imagen, ya dejó claro que entre el entrenador y la estrella todo está encaminado y que a partir de ahí nada debería impedir que sigan juntos.
LAS CONDICIONES
Sin embargo, esa continuidad no evitará que el asturiano se despida de la temporada sin poner sobre la mesa las condiciones que considera innegociables para asegurar su permanencia en el club.
Luis Enrique, de entrada, no casa con la nueva ‘Comisión Deportiva’ que encabezan Rexach y Braida, con quienes no ha pasado de mantener un par de encuentros de cortesía, y quiere a su lado a alguien de su entera confianza, como era Zubizarreta.
En los últimos días se ha filtrado el nombre de Miquel Ángel Nadal, ex compañero suyo en el Barça de los 90 y hoy Director Deportivo del Mallorca, para ocupar ese lugar y ser un puente entre el vestuario y los despachos.
Pero, por encima de todo y manteniéndose absolutamente al margen de unas elecciones en las que dejará claro no va a participar de ninguna manera, el entrenador asturiano querrá saber de primera mano la opinión de cualquier aspirante que vaya a enfrentarse a Bartomeu.
Desde Agustí Benedito, quien ya ha hecho oficial su candidatura, y hasta Joan Laporta, quien se afirma anunciará su decisión la próxima