PARÍS -- Siete partidos necesitó Novak Djokovic para vencer a Rafael Nadal en Roland Garros. Lo logró este miércoles, por un contundente 7-5, 6-3 y 6-1 en cuartos de final. Pero sorteado el nueve veces rey de París, ya asoma otro peso pesado como Andy Murray. Por eso, el serbio mantiene la prudencia en sus palabras.
"En un escenario ideal, este partido se habría dado en la final y ahora estaríamos teniendo una charla totalmente diferente. Estoy conciente de que es una gran victoria y la voy a disfrutar esta noche. Pero ya mañana es un día nuevo y tengo que seguir", explicó el N°1 del mundo en conferencia.
"Recién estamos en los cuartos de final y yo lo que quiero es ganar el título. A eso vine. Tengo que acomodar mis pensamientos y solo concentrarme en las semifinales", agregó Djokovic.
Sobre el partido en sí, destacó haber jugado "muy sólido, agresivo y concentrado en cada punto". "Cuando juegas contra Rafa, siempre esperas que te devuelva una bola más que cualquier otro jugador en tierra. En el tercer set no quería relajarme o pensar que tenía cerca la victoria porque él puede volver muy fácilmente al partido", enmarcó.
"Sigue siendo un gran campeón y le tengo mucho respecto -completó el serbio sobre Nadal-. No siempre es fácil ejectuar tu plan contra él, pero esta vez lo he conseguido".
A dos títulos del Grand Slam de carrera, Djokovic lleva un invicto de 27 partidos y está 15-0 en clay en 2015. "Probablemente sea el mejor momento de mi carrera y de mi vida personal. Todo se ha ido acoplando, dentro y fuera de la cancha", compartió el jugador, que en los últimos meses se casó y fue padre. "Eso también influye en mi rendimiento".
El último obstáculo a la definición será Murray, a quien ya venció tres veces esta temporada: "Andy ha estado jugando muy buen tenis este año y tiene un talento enorme. Además es un guerrero y alguien con mucha experiencia en grandes partidos", lo elogió en la previa. En la otra llave, Jo-Wilfried Tsonga y Stan Wawrinka dirimirán al otro protagonista de la final.