<
>

Las finales de Messi y Tevez

BERLÍN (Enviado especial) -- Son dos de los cuatro futbolistas argentinos con más títulos en la historia del fútbol. Jugar una final es un lugar común para ellos. Han superado la veintena de vueltas olímpicas y suman trofeos con una naturalidad que los agiganta aún más. Esta ni siquiera será la primera vez que se enfrenten en una definición de Champions League. Ambos ya han ganado la Orejona, como casi todo lo demás. Lionel Messi y Carlos Tevez irán a Berlín en busca de una gloria ya conocida para ellos. Pero gloria al fin.

Messi jugó 22 finales en su carrera, de las cuales se fue vencedor en 16. Por su parte, Carlos Tevez disputó 17, con 12 victorias. En las últimas doce temporadas, siempre uno de los dos llegó a alguna definición, si no lo hicieron los dos juntos. Sin dudas, son los jugadores más exitosos de los últimos tiempos y por eso este duelo entre Barcelona y Juventus no será uno más para el fútbol argentino.

El primer título oficial de la carrera de Messi fue con la camiseta de la Selección Argentina. El 2 de julio de 2005, el rosarino convirtió los dos goles que le dieron al equipo nacional el Mundial Sub-20 de Holanda frente a Nigeria. Por su parte, Tevez también fue figura en su bautismo de fuego, ya que marcó un tanto en la victoria de Boca sobre Santos en la Copa Libertadores 2003.

Carlitos festejó en la Copa Intercontinental 2003 frente a AC Milan y en los Juegos Olímpicos 2004, cuando fue el principal artífice de la victoria argentina gracias a su gol contra Paraguay en Atenas. Su primera decepción llegó en la Libertadores 2004, aunque no pudo jugar el partido de ida ante Once Caldas por estar suspendido. A los pocos meses llegó la revancha y se coronó campeón de la Copa Sudamericana 2004 ante Bolívar. Ese fue su última vuelta olímpica en Boca. Antes, había perdida la Copa América 2004 contra Brasil y la Recopa frente a Cienciano.

Messi no disputó la final de la Champions League 2005/06 pero sí celebró dentro de la cancha las Supercopas (UEFA y española) del comienzo de la temporada 2006/07. Ese año terminó con una dura decepción: la caída 0-3 ante Brasil en la Copa América de Venezuela 2007. Aquella fue la única final en la que Leo y Carlitos jugaron para el mismo equipo. Formaron la delantera de una Selección que se vio superada desde el inicio del juego y no tuvo reacción ante un rival que brilló aquel día en Maracaibo.

Luego, fueron casi todas victorias para Tevez. Ganó una Champions League, un Mundial de clubes, dos Community Shield (con Manchester United y City), una FA Cup, una Copa de la Liga, una Supercopa Italia y una Copa Italia. Sólo perdió una final desde aquella frustración en Venezuela: la de la Champions League 2008/09, contra el Barcelona de Messi. Ese partido en Roma fue una verdadera exhibición del Diez blaugrana y Tevez nada pudo hacer para impedir la consagración catalana. Hasta hoy, es el único duelo entre ambos en una final. El ex Boca intentará que Berlín sea el sitio perfecto para urdir su venganza.

Además de aquella final europea, Messi ganó Copas del Rey, Supercopas UEFA, Supercopas de España, Mundiales de clubes, otra Champions League y una medalla de oro olímpica. Sí, casi los mismos títulos que Tevez. Perdió una final de Copa y una de Supercopa. Convirtió un total de veinte goles en finales y siempre demostró que se agranda en las difíciles. La única espina que le quedó, tan grande que nunca le dejará de doler, es la de la Copa del Mundo. A diferencia de Carlitos, que quedó eliminado en cuartos de final de los dos Mundiales que disputó, Messi sí logró jugar el partido más importante de todos. En Brasil sufrió la derrota más triste de todas contra Alemania y desde ese día en el Maracaná comenzó a soñar con la revancha.

En Berlín se verá un duelo que quedará en la historia del fútbol argentino. Dos hombres que ya son leyenda irán en busca del trofeo más preciado para un club. Messi quiere acomodarse mejor en el trono que desde hace años ya es suyo, mientras que Tevez va por la revancha que le permita sentir al menos por un segundo que es el más grande de todos.