BUENOS AIRES -- Fernando Uribe Hincapié (1 de enero de 1988, Pereira, Colombia), es el jugador colombiano del que más se habla en España estos días. El delantero zurdo de Millonarios ha decidido dejar la disciplina de Atlético Nacional de Medellín, club propietario de sus derechos hasta el 30 de junio de 2015, tras finalizar su cesión en el club bogotano. De esta manera, el pichichi de la Liga Postobón busca insertarse en la élite europea al juzgar que es el momento de marcharse al fútbol del Viejo Continente para dar un salto de calidad en su vida deportiva.
Uribe desea darle un giro a su carrera y por eso ha consensuado con la empresa Adequatesports Management, que dirige su destino, poner rumbo a la liga española para poder crecer a base de goles. Espanyol de Barcelona, Betis, Málaga y Levante valoran la posibilidad de incorporar al killer cafetalero (1,80m, 76hgs) para reforzar sus respectivos recursos ofensivos.
El Espanyol, rival ciudadano de FC Barcelona, es el club que mejor se posiciona para contar con Uribe, ya que su goleador Sergio García está muy cerca de emigrar al exterior. Uribe ha firmado 15 goles en 23 partidos durante 2015 jugando para el ballet azul; uno cada 126 minutos. Durante 2014 ya había impactado muy bien en el conjunto hoy dirigido por el argentino Ricardo Lunari, al marcar 10 goles en 14 juegos.
Siente Uribe que emigrar le puede dar mayores opciones de integrar la selección Colombia y por ello intenta, a sus 27 años, ir tras ese gran sueño. El grupo que representa a Uribe también lleva los intereses de los jugadores de River Augusto Solari y Tomás Martínez, de Pedro Gallese, arquero de la selección de Perú, y de los colombianos Dorlan Pabón y Jonathan Copete, entre otros muchos intereses.
Existe la creencia en el mismo de que Uribe ya ha tocado techo en el fútbol de Colombia, por lo cual ha de salir. El gran desempeño y crecimiento de jugadores como Carlos Bacca, Radamel Falcao y Jackson Martínez aumenta sus posibilidades de cambio porque ellos han ayudad a que el jugador colombiano haya dejado de ser considerado díscolo, problemático, desobediente y discontínuo, para ser ahora valorado como un elemento diferencial en su equipo.
En el caso de Uribe hablamos de un goleador, y el hecho de estar capacitado para resolver partidos con su alto porcentaje de acierto, es una tentación para distintos equipos europeos. El Espanyol está a la espera de resolver el futuro de su jugador más emblemático, Sergio García, goleador y hombre surgido del semillero de La Masia, donde el Barça hornéa a sus talentos para convertirlos luego en engranajes de su hegemonía.
Sergio García, apodado irónicamente ‘Serginho’ en sus inicios con el argumento de que si fuera brasileño habría sido más valorado por parte de su exclub, mantiene negociaciones con clubes de Asia, en las que se mencionan números inalcanzables para la economía del club ‘perico’. En caso de aceptar la que puede ser la última gran oferta millonaria en su carrera, Sergio García puede dejar libre un cupo para delantero, que el club utilizaría para fichar los goles de Uribe.
Los próximos días acaso sean decisivos para conocer si el fútbol europeo sumará o no a un nuevo crack colombiano a sus filas. José Pekerman tiene apuntado el hombre de Uribe para insuflar sangre nueva a su legión. El seleccionador, si bien Colombia se encuentra disputando la Copa América en Chile, está al tanto de la proyección de Uribe y éste sueña con integrar la nómina del entrenador argentino durante las próximas eliminatorias de clasificación para el Mundial de 2018.
Uribe busca solucionar su futuro lo antes posible. Culminado su préstamo en Millonarios volvió a Atlético Nacional de Medellín pero sólo para llevarse la documentación de su contrato, ya que su objetivo era quedarse con sus derechos federativos para buscar un pase al exterior a coste cero. Si finalmente aterriza en el estadio Cornellà-El Prat del Real Club Deportivo Espanyol, Uribe se unirá a dos delanteros internacionales sudamericanos más. E
l uruguayo Christian Stuani y el ecuatoriano Felipe Caicedo. Su carrera inció en 2003 en el Atlético Huila. Pasó después al Girardot FC y al Cortuluá. En 2009 llegó al Deportivo Pereira, donde jugó 21 partidos y anotó 12 goles. En 2010 llegó al Once Caldas, club donde consiguió su primer título local, donde jugó 44 partidos y anotó 25 goles. Luego de su paso por varios clubes de Colombia, llegó al Chievo Verona de Italia en 2011. En ese club jugó disputó 14 juegos y firmó 4 goles. En el segundo semestre del 2012 rubricó contrato con Atlético Nacional donde jugó 74 partidos y anotó 23 goles. Además de jugar la Copa Libertadores y ganar 6 títulos locales (1 Superliga, 2 Copa Postobón, 3 Liga Postobón). En total, a nivel de clubes, ha jugado 221 partidos y ha anotado 92 goles.
En España especulan con que Juan Manuel Lillo, su exentrenador en Millonarios de Bogotá, haya podido recomendarle tras ser consultado sobre sus virtudes y estilo de juego.