BUENOS AIRES-- Hay unos días de vacaciones para todos. Los Pumas vuelven a verse el viernes, pero no hay descanso para Daniel Hourcade, el entrenador del seleccionado argentino, que deberá destrabar las incógnitas que rodean al equipo, comenzar a definir algunos nombres en puestos que aún están vacantes y encontrarle la vuelta a las variantes ofensivas y defensivas del equipo, que no tuvo un buen inicio de Rugby Championship con derrotas frente a Nueva Zelanda en Christchurch y Australia en Mendoza.
Quedan dos ensayos más ante Sudáfrica, uno en Durban el 8 de agosto, y el otro una semana después en la cancha de Vélez, en conmemoración de la gesta de Los Pumas del 65. En el primero probará nombres y en el segundo ya empezará a perfilar el quince que se presentará el 20 de septiembre en Wembley para enfrentar a Nueva Zelanda, en la primera cita mundialista.
Para Hourcade, a pesar de la derrota en Mendoza a manos de Australia, la actuación del equipo fue diferente a la que presentó ante Nueva Zelanda una semana antes. “Tuvimos bastante volumen de juego con respecto a la semana pasada, lo que si no los lastimamos. Nos faltan algunos ajustes pero está claro que este equipo intenta jugar todo el tiempo. Hubo una mejora con respecto a la semana pasada en ese sentido”, declaró el Huevo.
Otro de los inconvenientes que presentó el equipo fue “la falta de ritmo” que derivaron en dos derrotas en el Rugby Championship. “Creo que hay una diferencia de ritmo lógico que nosotros no estamos y nos cuesta entrar en ese ritmo”, dice Hourcade al referirse a la velocidad de juego que le presentaron Australia y Nueva Zelanda. “Los errores se cometieron por falta de ritmo, nos quedamos sin nafta”, aclara para justificar la baja en los últimos minutos y que costó dos tries ante Australia.
En el cuerpo técnico Puma hay optimismo. El pasado sábado se pudo ver en acción a varios jugadores y el Huevo dejó sus impresiones de cada uno: “Juampi Socino hizo un gran partido de acuerdo al nivel que venía teniendo en su club y con nosotros. Moroni estuvo muy bien y yo estoy contento por Gonzalo Camacho porque después de dos años sin jugar era muy común que cometa muchos errores y por el contrario tuvo algunas cosas interesantes. Cordero en su posición habitual marca diferencia, es un jugador peligroso, se metió mucho en la defensa”.
En algunos puestos la competencia es bastante pareja, con jugadores en buen nivel y posibilidad de no resentir el equipo. Pero en otros lugares de la cancha, las diferencias se hacen evidentes cuando se cambian los nombres. Más ahora con la baja de Ramiro Herrera, que se suma a la ya conocida de Juan Figallo en la primera línea.
La misión en estos días será empezar a encontrar las respuestas a las incógnitas que se plantearon a los largo de estas dos semanas con los jugadores en pleno proceso de juego. Comenzar a mantener el nivel de juego, ser más agresivos en ataque e ir delineando el equipo que pisará el césped de Wembley el 20 de septiembre. Un trabajo que no parece sencillo pero que Hourcade, con gusto, aceptó el desafío.