MÉXICO -- Hasta ahora las palabras de Leo Santa Cruz sobre su pelea contra Ábner Mares han sido cautas, demuestran la confianza que hay en su trabajo y la alegría por tener ante sí el reto importante en su carrera, pero hasta ahí. Y es que no hay cosa más importante para el 'Terremoto', que llegar en su mejor forma para salir con la mano en alto el próximo 29 de agosto.
José Santa Cruz, padre y entrenador de Leo, comentó que su hijo ha mantenido un perfil tranquilo porque no es una pelea en la que se necesite hablar de más, pues será en el ring donde los puños deberán marcar el paso del futuro, y por ello ha dejado el alma en cada entrenamiento para no dar ni una ventaja ante un rival como Mares al que consideran peligroso.
"Mi hijo está trabajando al 100 (sic)", dijo de arranque el papá del púgil nacido en California. "Ábner Mares es un buen peleador, nunca nos ha gustado decir que vamos a noquear en tal o cual round, lo que sí le digo, es que Leo va a mostrar su nivel más alto en su pelea más importante", aseguró.
Las sesiones de sparring en el gimnasio en que trabaja Santa Cruz poco a poco van tomando mayor intensidad. Sostiene hasta 10 episodios de boxeo en el gimnasio y eso es sólo la punta del iceberg. El estar pesando sobre 132 libras, sólo seis encima del límite de la división, es evidencia de que el trabajo ha sido sensacional.
"Tiene ese peso porque Leo siempre está al ciento por ciento, siempre metido en el gimnasio, nunca nos gusta que esté muy pesado, para que después no se sienta muy apretado cuando llegue el pesaje", explicó.
Finalmente, destacó José Santa Cruz que esta pelea le hacía falta a Leo, pues la motivación está a tope. "Está muy motivado, por eso no habla mucho, le noto relajado, él quería pelear con Mares, nada lo está sacando de balance, sin duda está conciente del reto que tiene enfrente, y lo quiere ganar", finiquitó.